Las obras más destacadas del escritor, guionista y crítico político están contenidas en esta vasta compilación en siete tomos, que abarcan tanto el campo de la narrativa, en el que se ubican sus libros más conocidos, como el de la dramaturgia, el guión cinematográfico, la crónica, la autobiografía y el ensayo. Obra reunida de José Revueltas constituye un panorama muy completo del trabajo de uno de los narradores fundamentales de México en el siglo XX, que se pone al alcance de las nuevas generaciones de lectores con motivo del centenario natal del novelista y cuentista.
El tomo uno de “Obra reunida” presenta las tres primeras novelas de Revueltas: “Los muros de agua” (1941), “El luto humano” (1943) y “Los días terrenales” (1949), mientras el tomo dos contiene un segundo bloque de novelas: “En algún valle de lágrimas” (1957), “Los motivos de Caín” (1958) y “Los errores” (1964).
En “Obra reunida 3”, con el subtítulo “Relatos completos”, aparecen “El apando” (1969), “Dios en la tierra” (1944), “Dormir en tierra” (1961) y “Material de los sueños” (1974), su último texto literario.
Los volúmenes cuatro y cinco de esta compilación, se presentan bajo los subtítulos “Obra varia I”, compuesto por “Las cenizas” (obra literaria póstuma) y “El cuadrante de la soledad (y otras obras de teatro)”, y “Obra varia II”, integrada por “El conocimiento cinematográfico y sus problemas” y “Tierra y libertad” (guión cinematográfico).
2Obra reunida 6, Crónica2, se divide en “México 68”, “Juventud y revolución” y “Visión del Paricutín (y otras crónicas y reseñas)”.
Por último, “Obra reunida 7” bajo el título “Las evocaciones requeridas”, acerca al lector a los papeles más personales de Revueltas. Evocaciones, anotaciones, cartas, apuntes y demás textos conforman estas memorias que, en su mayoría, fueron escritas por el autor para sí mismo o para sus prójimos más próximos.
Revueltas se distinguió siempre por el humanismo que inspira sus novelas y relatos, por el amplio conocimiento filosófico que les sirve de soporte y por la visión crítica, sin concesiones, con que supo plasmar la realidad mexicana de su tiempo, relacionándola siempre con las concepciones míticas que han formado parte de nuestra cultura desde los tiempos prehispánicos.
Prueba de ello son las novelas “El luto humano”, donde la noción de la muerte de los antiguos mexicanos alientas todas las acciones de los personajes, y Los días terrenales, en la que inicia el desmantelamiento del llamado ‘socialismo real’ como última utopía de la humanidad.
La novelística revueltiana está impregnada de episodios de sus luchas políticas, de sus prisiones, de su permanente contacto con la gente del pueblo llano, obreros, campesinos, prostitutas, criminales, y todos quienes sufren la opresión del poder o lo enfrentan, como ocurre en “Los errores”, donde delincuentes y revolucionarios marxistas entrecruzan sus historias para conformar un amplio fresco de las capas sociales más bajas de la capital mexicana, o en “El apando”, obra maestra donde un grupo de presidiarios y sus cómplices llevan a cabo al interior de la penitenciaría un estallido de violencia que plasma de manera magistral la desesperanza del ser humano en nuestra época.
La obra de José Revueltas en el género del cuento fue considerada, desde la aparición de “Dios en la tierra” como incuestionable. La crítica vio en estos relatos las mismas obsesiones que el autor había mostrado en sus obras mayores, pero depuradas por la forma, el lenguaje y el talento natural del autor para desarrollar historias completas en un espacio corto.
La aparición de su segunda reunión de cuentos reafirmó estas opiniones: “Dormir en tierra” es considerado una de las cumbres del relato breve en nuestro país. Pero si bien es cierto que Revueltas acude en sus cuentos a temáticas semejantes a las de sus novelas, también exploró en ellos asuntos y perspectivas diferentes, hasta conseguir una mezcla sumamente equilibrada entre imaginación y experiencia, entre realismo y fantasía, como puede advertirse en su último libro publicado en vida, “Material de los sueños”.