En México no se conocía, en el idioma español, la obra que hizo famosa en su país a la escritora japonesa Hayashi Fumiko, hasta que editorial Satori le pidió a Virginia Meza llevar a cabo la traducción del primer relato escrito por la literata: Diario de una vagabunda.
“Es una obra muy interesante, es una obra de la niñez y la juventud de la autora, pero gracias a este trabajo ella se hizo famosa. En la primera edición vendieron 600 mil ejemplares en Japón, en 1930, esto es lo que de alguna manera catapultó a la autora. Ella no escribió nada más esta obra, ésta fue la primera pero hizo 278 libros: novelas, relatos, poesía”, comentó en entrevista, luego de la presentación del libro en Cuernavaca.
Debido a que se trató de una escritora prolífica, añadió la traductora, admitió estar interesada en seguir trabajando para que sus textos sean conocidos en español, ya que solamente ha traducido Diario de una vagabunda.
Dijo que su interés principal al llevar a cabo esa labor, “fue difundir la literatura japonesa en español porque es muy poco lo que tenemos traducido, con excepción de estos grandes autores como Haruki Murakami o Yasunari Kawabata, pero de los escritores que no son tan conocidos, sí es importante difundir su obra”, subrayó.
*LAS TRADUCCIONES TAMBIÉN LLEVAN INVESTIGACIÓN
-¿Cuál es la complejidad que existe en la traducción de una lengua como la japonesa?
-Hay muchas, básicamente es un lenguaje totalmente diferente. Si hablamos de traducir del francés es casi transparente, si traducimos del italiano también, pero si traducimos de un lenguaje como el japonés es otra cosa. Los conceptos mismos son totalmente diferentes, la comprensión de la lengua es otra cosa.
Entonces nos lleva a dificultades diferentes, además, si hablamos de la época en que fue escrito el libro también tenemos que pensar en este contexto histórico, social.
Este tipo de traducciones a veces lleva un poco de investigación, porque hay cosas que ya no existen, por ejemplo, muebles, vestidos o comidas.
--Cuando usted tiene esos problemas, ¿cómo los resuelve?
-Afortunadamente tenemos buenos diccionarios y hay libros, que no son precisamente traducciones, sino que son libros comentados. Los autores famosos japoneses a veces son traducidos al japonés moderno, con notas, comentarios, y esto ayuda a ubicar el significado, el contexto de la obra.
*CUALQUIER JAPONÉS CONOCE LA OBRA Y A LA AUTORA
-¿Qué cree que hace que esta obra de las primeras décadas del siglo XX siga vigente?
-Yo creo que en mucho se debe a que es una obra que ha sido llevada tres veces al cine y se ha hecho una especie de telenovela, entonces es muy conocida. También es una obra teatral que dos mil representaciones a lo largo de varios años.
Todo esto ha hecho que sea una obra muy conocida, de hecho cualquier japonés común y corriente conoce a la autora, conoce la obra, pero más que nada por este contexto, porque fue difundida.
No sé si sea un caso único en la historia de la literatura japonesa, pero sí es una peculiaridad, el hecho de que haya difundido a ese nivel.
*FUMIKO HIZO TODO LO QUE QUISO
-¿Qué mensaje le dejó a usted la obra cuando se le iba revelando la historia?
-La autora fue una mujer muy inteligente, muy decidida, con una visión muy clara: ella quería ser escritora y a lo largo de su infancia y de su juventud tuvo que pasar por muchas dificultades, pero las superó y logró ser una escritora de éxito. Es un mensaje muy importante, si uno tiene esta finalidad en la vida puede hacer todo lo posible por llegar a lograrlo y en el caso de esta mujer lo logró bastante.
-¿Pagó un precio?
-No creo, yo creo que ella sí sufrió siendo joven y niña obviamente, pero a los 27 años logró vender 600 mil ejemplares de su obra, ella se casó a esa edad pero siguió viajando, fue a Europa, fue a China, fue a Corea.
El apoyo del marido fue muy importante, pero ella siempre viajó sola, fue una mujer muy libre en muchos sentidos, con muchas inquietudes. El sufrimiento sí fue en cierta etapa de su vida, pero después yo creo que ella tuvo una muy buena vida, y vivió muy bien sus 48 años, hizo todo lo que quiso, tuvo una casa que hoy es un museo, una casa de ensueño en Japón.