Por supuesto, estos productos deben poder competir con el resto del mundo, ya sea en los mercados extranjeros o en nuestro mismo mercado interno contra aquellos fabricados en otros lugares y que se vendan en México.
En particular, una veta de oportunidad está en el ámbito de las energías renovables y muy especialmente en las aplicaciones de la energía solar. Como mencioné antes, es necesario que los productos mexicanos puedan competir en el mercado internacional, para que puedan conseguir también su distribución en el mercado nacional.
En el Instituto de Energías Renovables de la UNAM (IER), ubicado en el municipio de Temixco, Morelos, se trabaja para realizar pruebas de desempeños de sistemas solares tanto de calentamiento de fluidos como de generación eléctrica. En este tenor es importante mencionar que mañana jueves se realizará un evento para fortalecer la industria solar.
Con la conjunción de varios proyectos se presentarán las opciones que se tienen en el IER para emitir opinión técnica sobre el desempeño de calentadores solares de agua, al mismo tiempo que se ilustrarán diversos sistemas solares para calentamiento de agua o de aire.
Esta actividad en el marco de un proyecto apoyado por CONACyT, en particular con el financiamiento del Fondo Institucional de Fomento Regional para el Desarrollo Científico Tecnológico y de Innovación (Fordecyt) mediante del proyecto 190603: “Estudio sobre el uso de la energía solar en aplicaciones residenciales, industriales y comerciales en diferentes estados del país”, liderado por el doctor Octavio García Valladares. En este evento se presentarán diferentes desarrollos para propiciar un mejor desempeño de las empresas solares como 1) Desarrollo de Calculadoras Solares, para vivienda, para el sector comercial o industrial y para albercas; 2) Consultoría especializada para grandes usuarios; 3) Taller de software libre para el cálculo de captadores solares planos; y 4) Monitoreo en tiempo real de sistemas solares térmicos. Este evento se realizará en el hotel Hostería Las Quintas de Cuernavaca que tiene precisamente un sistema de calentamiento de agua monitorizado por el IER que muestra las bondades de la energía solar tanto en el balance energético, la cantidad de gases de efecto invernadero evitados y, algo fundamental, el ahorro en el gasto del pago de combustibles. Esta experiencia consta de tres subsistemas para brindar agua caliente a la lavandería, secciones de cuartos del hotel y albercas. Todos estos sistemas son monitorizados en tiempo real y sus resultados son de acceso libre por internet mostrando que la energía solar es viable y pueden tener un impacto positivo en la economía, el ambiente y en la sociedad en su conjunto.
De hecho, en el estado de Morelos se apoya a los hoteles y balnearios para la instalación de sistemas solares de calentamiento de agua mediante una bonificación en los impuestos estatales, este programa debería ser imitado en el ámbito nacional, ya que los beneficios son para toda la población al evitar la emisión de gases de efecto invernadero.
Por otro lado, la presentación del Laboratorio de Pruebas de Equipos de Calentamiento Solar, que los investigadores del IER llaman afectuosamente “LAPECAS”, es precisamente la contribución del IER para conseguir la fabricación de equipos solares de calidad que puedan competir en el ámbito internacional y contrarresten las embestidas racistas que hoy sufrimos como mexicanos.
Esto es un ejemplo de cómo el sector científico puede contribuir para generar productos de calidad en nuestro país.