El tema viene al caso, porque la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México ha iniciado una campaña de concientización con motivo del día internacional en esa materia y las estadísticas muestran que los grados de violencia contra esos activistas han venido creciendo.
Aquí en el estado, la Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH) está secundando las acciones de divulgación sobre sucesos desafortunados, en una lucha por inhibir el proceder de aquellos que han causado agravio a los luchadores sociales.
José Martínez Cruz y Juliana García Quintanilla daban referencia de algunos números preocupantes y se hacía hincapié en que al no existir estadísticas oficiales confiables al respecto, han sido las Organizaciones no Gubernamentales (ONG) las que vienen documentando los sucesos y del 2010 a la fecha hay 41 asesinatos que tienen que ver con el tema en referencia.
En lo que se refiere a los comunicadores, las agresiones eran menos frecuentes hasta hace unos años, pero se llegaron a dar hechos significativos como en el caso del compañero Manuel Buendía, que sigue siendo un referente cuando se aborda ese asunto.
No obstante, de una década a la fecha, el ambiente es bastante crítico, pero en ambas vertientes, es decir contra aquellos que a través de la palabra o la escritura cuestionan el desempeño institucional o contra los que enfrentan una lucha contra el gobierno a fin de proteger los derechos de otros.
En Morelos, por fortuna, hace buen rato que no se dan sucesos delicados en ambos sentidos, pero hay zonas en la República Mexicana, en donde ejercer la libertad de expresión es casi una sentencia de muerte como en Veracruz, Guerrero o Chihuahua, donde se han cometido el 50% de esos crímenes.
Y lo que se destaca, es que son funcionarios o agentes policiacos los presuntos responsables de las muertes, lo que lleva a la conclusión de que las mismas instancias que deben salvaguardar nuestras garantías, son las que acaban violándolas.
El documento de la Red Mexicana revela que semanalmente, se dan en promedio cuatro agresiones a los defensores de los derechos en el territorio nacional, pero del 2012 a nuestros días, los niveles de riesgo han crecido en un 261 por ciento.
Como experiencia profesional le diremos que en efecto, no es nada fácil ejercer a plenitud la libertad de prensa, por ejemplo, ello necesariamente lleva a tener que denunciar una serie de hechos, a veces penosos del desempeño de personajes encumbrados en el ejercicio del poder público, que cuentan con todos los instrumentos para tomar revancha cuando algo no les parece.
Pero lo que más ha venido a complicar el trabajo en esos terrenos, es la creciente ola de delincuencia que no respeta a nadie y cualquier señalamiento puede derivar en desgracia, ellos no se tientan el corazón para cobrar venganza.
Sin embargo, no se puede bajar la guardia, alguien tiene que mantener la batalla vigente o de lo contrario las consecuencias serán aún peores, porque entonces todos esos actores caminarán en plena impunidad y sin preocupación alguna por verse exhibidos.
Podemos seguir hablando indefinidamente de nuevos modelos en la impartición de justicia, como aquello de la justicia alternativa, que promete acabar con la impunidad, pero en la práctica no pasará nada, cuando es tan sencillo aplicar la ley contra aquellos que la mancillan. En la lucha por el control del poder no hay tregua, los grupos enquistados arremeten contra todo aquello que ponga en riesgo sus privilegios y beneficios y no admiten la crítica, así esté bien fundamentada.
En todo el país también se desarrollan múltiples actividades buscando disminuir las cifras rojas de los feminicidios, pero éstos no disminuyen y en ese tema, en Morelos son cerca de 50 los asesinatos calificados como tales.
Hay pues una intensa movilidad a fin de buscar generar conciencia en los agresores, pero éstos parecieran no darse por enterados. Y es que tampoco las estrategias de prevención parecen ser las más adecuadas, porque ni la puesta en práctica de la Alerta contra la Violencia de Género (AVG) en ocho municipios morelenses logra bajar los índices.
Pero no hay peor lucha que la que no se hace, aún con la posibilidad de llegar a perder la vida, hay quienes siguen reclamando a las instituciones competentes en la materia que cumplan con su responsabilidad, lo que genera molestia en los actores oficiales, pero sólo de esa forma es posible que de vez en cuando respondan con alguna acción positiva.
¿VA AMADO ORIHUELA AL PRD?
En otro asunto, le habíamos mencionado hace unas semanas que el ex candidato del PRI al gobierno estatal en el 2012, Amado Orihuela Trejo, a decir de muchos priistas, andaba coqueteando con el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Bueno, en su oportunidad el propio dirigente estatal Rodolfo Becerril Straffon, a propósito del comentario que hacíamos, dijo al reportero que esa era una realidad, que efectivamente había señales de que incluso, era quien impulsaba la toma de las instalaciones del tricolor por consigna, en una acción de desestabilización.
Pues también desde hace unos días, se insiste, particularmente en los pasillos del edificio del PRI, que por cierto fue entregado por los ocupantes ayer, en que Orihuela estaría oficializando su adhesión al partido del sol azteca en el estado y hasta le vienen poniendo fecha y lugar en el que hará el anuncio. Que será este jueves primero de diciembre en conocido restaurante ubicado en el centro de Cuernavaca, donde puede usted degustar de una rica pancita.
De llegar a confirmarse el hecho, también se estaría dando validez a aquella hipótesis de que el nativo de Mazatepec había dejado un desfalco de 300 millones de pesos en la organización cañera y que alguien le ofreció resolverle el problema, pero con condiciones, y éste habría aceptado, porque además sus finanzas no andan muy bien.