Detrás de todo esto hay responsables, uno de ellos, el titular de la delegación en la entidad, José Luis Alarcón Ezeta, por lo tanto, como funcionario público deberá dar la cara y por lo menos, buscar la reparación de daños a favor de quienes han sufrido desgracias y que son muchos, entre muertitos y lesionados se habla de unas 130 víctimas.
Si bien es cierto que son empresas particulares las que desarrollan los trabajos, es Alarcón Ezeta quien debe cuidar que la obra se lleve a cabo con apego estricto a las normas, una de ellas, la seguridad para quienes utilizan esa vía de comunicación y ha faltado a su compromiso.
Moralmente es culpable de todos esos decesos y accidentados y éstos tendrían que reclamarle lo que en justicia corresponde, indemnizarlos. Lamentablemente hay hechos irreparables, una vida no puede sustituirse por nada, pero lo inadmisible es que el señor busque incluso deslindarse de todo lo anterior con argumentos que ofenden más a la población. Todo lo anterior muestra que no ha estado a la altura de las circunstancias y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes debería ya pensar en su remoción, antes de que siga causando más daños, ¿no le parece?
Burócratas, enfrentados
Muy complejo parece el conflicto interno en el sindicato de trabajadores al servicio del Poder Ejecutivo, donde, durante una asamblea, la mayoría de los sindicalizados asistentes decidieron remover al secretario general Daniel Hernán López, pero que todo indica que se trata de una acción que no tiene procedencia, por carecer de legalidad respecto a la norma.
O sea que ese sindicato se encuentra en este momento partido en dos, por un lado y de acuerdo a la toma de nota que otorga el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECA), es Hernán quien continúa al frente porque cuenta con el reconocimiento legal, pero por el otro, Argelia Corona se viene ostentando como tal.
Y en medio de esa descomposición interna, es ella la que tiene bajo su control la sede sindical; el otro despacha fuera, no se sabe con precisión dónde, pero fue echado de sus oficinas, a pesar de que en efecto, parece seguir siendo el dirigente hasta que el TECA diga lo contrario.
Y si bien, ya hace algunos días que en dicha asamblea se decidió quitar de en medio a Hernán López, el tema viene al caso, porque el pasado 20 de los corrientes por la tarde-noche, Argelia Corona, al frente de unos 100 compañeros del gremio, se presentaron en las instalaciones de jubilados que tienen por el rumbo de Chipitlán en Cuernavaca.
Con la información en el sentido de que ahí despachaba Daniel, y a fin de igualmente cancelarse esa posibilidad, rompieron los candados de acceso y entraron. Luego contrataron un cerrajero, a fin de que sellara y soldara las puertas para que nadie pudiera ingresar en lo sucesivo.
Cuando estaban en eso, apareció Hernán López, se armó la gresca, éste insistió en que mientras los otros no obtengan su toma de nota, el único secretario general es él. Casi llegan a los golpes, como quiera que sea, se impuso la prudencia, pero éste advirtió que interpondría una denuncia penal en su contra por allanamiento y usurpación de funciones. Hasta donde supimos, ayer lo hizo.
Pero lo que el grupo de ella no sabía, es que ante la insuficiencia de espacios en el TECA para almacenar miles de expedientes que tienen, firmaron un comodato con el sindicato, o sea con Daniel, a fin de que les permitiera guardar ahí esos archivos en tanto terminan la construcción de bodegas en la parte inferior de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCyA).
Pues por considerar que los inconformes, al ingresar a esas instalaciones de jubilados pudieron haber extraído documentos, también procederán legalmente contra Corona y sus seguidores.
Para conocer la opinión de autoridades formales, buscamos ayer funcionarios de la Secretaría del Trabajo y del TECA, confirmaron que en efecto, se iniciará la demanda penal y reflexionando sobre el conflicto, dijeron que para ellos Daniel Hernán López sigue siendo el titular del sindicato.
En la Secretaría del Trabajo se hizo hincapié en que sustituir a un líder formalmente electo no es cosa fácil, hay que apegarse a los estatutos y reglas internas y que por lo visto aquí nada de eso sucedió. Más aún, que debe haber una convocatoria expresamente con el tema y para cuya asamblea, hay que invitar a representantes de los tribunales laborales a fin de que den fe de la legalidad en el proceso y del escrutinio. Lo anterior nunca ocurrió, era una asamblea de carácter informativo.
Pero aunque todo eso se hubiera cumplido, a partir de la decisión mayoritaria, el TECA dispone de 60 días para dar un dictamen y rechazar o validar los acuerdos. Ya hay una demanda interpuesta por la gente de Argelia, cuyo dictamen se dará por ahí por el 5 de septiembre y a decir de los mismos funcionarios del tribunal y de la secretaría referida, es casi seguro que vendrá en contra, o sea no le van a dar la toma de nota a ella, por no ajustarse a las reglas.
Hay una realidad, los trabajadores sindicalizados están divididos y enfrentados, pero las instancias gubernamentales advierten que ese es un asunto de ellos, tendrán que llegar a una solución. Es decir, que luego de que el TECA les niegue validez, lo prudente es que convoquen a una nueva asamblea, pero ya bajo un proceso legal y con el tema de sustitución de dirigencia, es la única vía para hacer efectiva la destitución de Daniel.
Ella sostiene que cuenta con el respaldo de la base mayoritaria, él afirma que no, que acaso tendrá de su lado a unos 600 sindicalizados, de un universo de mil 800. La única manera de saberlo es pues convocando a una asamblea general y volver a votar, no está fácil, porque quien tiene facultades para hacerlo es él y a lo mejor se niega.
Hay una coincidencia en las opiniones de funcionarios del TECA y la Secretaría del Trabajo, que Argelia Corona cometió un grave error, que a su juicio, evidencia que no tiene asesores legales, de otra manera habría concluido fácilmente que su nombramiento no es válido y ese sólo antecedente seguro que la va a poner fuera y si llegara a darse una nueva elección, tendría que ser a favor de alguien más.
Para empezar, deberán ahora sí recurrir a una buena asesoría, porque la necesitarán para enfrentar las dos demandas penales, la del aún líder gremial y la del TECA, lo que lleva a considerar que las cosas serán tensar en el futuro inmediato y, reiteramos, por todo lo que pudimos observar, las instituciones competentes en la materia están del lado de Hernán López.
Incluso se prevé que cuando el TECA dictamine en contra de ella, habrá reacciones, quizás un plantón de resistencia, pero se advierte que no se cederá a chantajes ni presiones y que el titular del tribunal, Juan Manuel Díaz Popoca, se ajustará a derecho pase lo que pase.
No obstante, por encima de leyes y consensos, es claro que la inestabilidad en el sindicato no se resolverá de la noche a la mañana. Las partes están muy radicalizadas y no van a ceder terreno entre sí, pocas veces se había visto algo así en el gobierno del estado, pero es parte de los intereses que están en juego, como el tema de la reforma al Instituto de Crédito. A partir de ahí comenzó todo, aunque ya se veían venir muchas inconformidades en torno al secretario general.