El deterioro de grandes extensiones territoriales al norte de la ciudad de Cuernavaca y en la franja que va desde Huitzilac hasta Tetela del Volcán, es notorio e irreversible, las consecuencias ya se perciben, el cambio climático en el estado viene provocando desajustes graves de unos años a la fecha.
Pero el negocio de la construcción de unidades habitacionales residenciales es incontenible, pareciera no haber fuerza capaz de contener el fenómeno que sigue adelante en áreas como Rancho Tetela, en la parte alta de la capital del estado.
En esa zona surgió un conflicto que llegó a los tribunales, porque algunos de los grupos que negocian el cambio de suelo para la construcción de espacios de vivienda residencial, se enfrascaron en una batalla casi campal, por el jugoso negocio.
El tema viene al caso, porque de nuevo surgen las diferencias y hoy se viene acusando a Carmela Lucila González García, ex presidenta de bienes comunales, de ser la responsable de estar destruyendo parte de la riqueza natural con el impulso de “proyecta morelense”, del cual, en asociación con inversionistas, surge el complejo inmobiliario “Bosques de los Reyes”.
Sólo para tal propósito, se están destinando dos millones 200 mil metros cuadrados, que además absorben buena parte de las laderas de una barranca que atraviesa el entorno. Bueno, uno de los comuneros, que formó parte de ese grupo que explota la región, dijo a La Unión de Morelos que ya hasta se formalizó la escritura del predio bajo el número cuatro mil 460, volumen 70, página 204, en la notaría número siete.
Los trámites fueron hechos por ella y su hermano Rupertino, sin embargo, refiere que ya entre ellos hubo rompimiento por la disputa de las ganancias en la comercialización del área común y libran lucha legal en carpetas de investigación.
Hace unas semanas, se llevó a cabo la elección de presidente de bienes comunales, que ganó Leoba Morales, pero los comuneros dicen que si bien Carmela Lucila estuvo al frente de tal responsabilidad, ya dejó el cargo, no obstante continúa comercializando la entrega de constancias, mediante documentos y firmas falsas, a fin de seguirse beneficiando.
Acá los lugareños exigen la intervención del Tribunal Unitario Agrario (TUA) y del Registro Agrario Nacional (RAN), que son los competentes en la materia, por tratarse de un régimen comunal, sólo que no hay mucho interés de ambas instituciones, mientras la zona urbana sigue avanzando hacia el interior del bosque.
Alguien tiene que poner orden, existen limitantes y decretos de protección de esa riqueza natural, porque son el pulmón, no únicamente de Cuernavaca, del estado entero, alimentan los mantos acuíferos que abastecen del vital líquido a los morelenses.
Y aunque este fenómeno de la tala indiscriminada de árboles es muy grave, tampoco a nivel del estado hay mucha defensa y protección. La Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) no da color, su titular Topiltzin Contreras McBeath anda más bien buscando negocios personales y de grupo, en lugar de establecer estrategias para salvaguardar lo poco que nos queda en bosques y selvas.
Se la pasó un buen tiempo justificando su responsabilidad al frente de esa dependencia, con desalojos en el Texcal, pero también ya bajó los brazos, sin que lograra los objetivos por él mismo comprometidos. La Sierra Montenegro es otro foco rojo en materia de depredación, las invasiones son cotidianas, ante la inexistencia de vigilancia de parte de las instancias competentes en la materia.
Pero en lo que toca a los bosques al norte del estado y de la selva caducifolia en la parte sur de la entidad, se advierte de una ausencia total de cuidado. En su oportunidad, se desarrollaron operativos permanentes, porque ya se había identificado a los saqueadores de maderas frescas.
Se trataba de empresas dedicadas a la fabricación de muebles y venta del producto, procedentes del Distrito Federal. Incursionaban en lo más profundo del bosque, a altas horas de la noche, apoyados en una red de telecomunicación a fin de anticiparse a cualquier riesgo de ser descubiertos. Se supone que se desmanteló a algunas de esas empresas, pero ahora se desconoce cuál es el trabajo de prevención.
VINICIO: LE CAE DEL CIELO
Y en otro tema, quien debe estar muy contento con la sucesión en el CEN del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que se dará en breve, es el secretario general de la Federación de Trabajadores de Morelos (FTM), Vinicio Limón Rivera.
El señor inició un intenso trabajo al interior del estado a fin de buscar la candidatura al gobierno del estado en las elecciones del 2018, pero por la vía independiente, ya que el partido le ha venido negando oportunidades en los últimos años, sin embargo, con lo que está en puerta, seguramente lo pensará.
El líder cetemista también cuenta con una importante cartera en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y por lo tanto mantuvo una cercanía con el director general de la misma, Enrique Ochoa Reza, virtual sustituto de Manlio Fabio Beltrones en la cúpula del priismo.
Claro, la designación de un aspirante al gobierno de un estado no lo determina sólo el partido, el tema es compartido con la misma presidencia de la república, vía la Secretaría de Gobernación, no obstante la recomendación del dirigente debe contar mucho.
Todos sabemos que Guillermo del Valle Reyes y Maricela Sánchez Cortés tenían acercamiento con Manlio, eso les posibilitó que su hija Maricela Velázquez Sánchez pudiera ser la candidata del tricolor a la alcaldía de Cuernavaca en las elecciones del 2015. Por eso pensamos que Limón Rivera deberá reconsiderar su posición de seguir buscando un cargo de elección popular por la modalidad ciudadana o independiente y quedarse en su partido, ahora que Ochoa Reza tome las riendas, pudiera beneficiarlo.
Como que la bendición le cayó del cielo, nadie lo esperaba y Morelos se encuentra en la misma situación. El CDE va hacia la renovación, a lo mejor Vinicio comienza a moverse en ese sentido, pudiera traer los dados cargados en caso de interesarse en la presidencia del mismo.