Sobre todo, a partir de un mensaje publicado por el propio Manuel, en el que revela que fue el gobernador Graco Ramírez Garrido quien le pidió que se pusiera en contacto con la titular de la Fiscalía Antisecuestro y Extorsión, Adriana Pineda, y al hacerlo, ésta le mostró un audio en el que se advertía de la intención de eliminarlo.
Lo anterior pone en tela de juicio la veracidad de los acontecimientos porque no creemos que el propio tabasqueño le dijera que sus policías lo iban a matar, eso es pegarse solo y en un momento coyuntural de tanto descrédito para el modelo policiaco del Mando Único.
Y en sentido contrario, seguimos percibiendo que entre la familia en el poder y el ex edil, se mantienen los compromisos en torno a negocios diversos que consolidaron MMG y su entonces secretario del ayuntamiento Rodrigo Gayosso Cepeda.
Fue a partir del robo que ambos hicieron en Cuernavaca, que instalaron dos corporativos en la Ciudad de México, a través de su hermano José Martínez Garrigós y que al paso del tiempo acrecentaron con los dividendos que vienen obteniendo del hurto abierto a las arcas en el gobierno estatal.
Es decir, eso de que lo querían eliminar pareciera ser un cuento de hadas y por el contrario, lo que en los pasillos de palacio se advierte es que obedece a una estrategia para justificar la salida de MMG del estado y posiblemente del país, a fin de escapar de sendas denuncias que enfrenta por posibles actos de corrupción cuando fue presidente municipal.
Un funcionario del Poder Judicial decía a La Unión de Morelos que uno de los procesos en su contra está a punto de salir y es condenatorio, de tal manera que Manuel necesitaba una coartada a fin de justificar su traslado al extranjero y sus cómplices o socios (Graco, el primero de ellos) se la tenían que ofrecer porque el pellejo de Rodrigo Gayosso del gobernador se encuentra también en juego.
El principal escudo y protección de Garrigós es Gayosso. Ni por error, la pareja de fuereños en el gobierno puede pensar en permitir que las denuncias en contra del ex priista logren avanzar y menos en la Fiscalía General de Justicia, controlada por ellos, porque entonces éste jalaría de las greñas al hoy líder estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Si durante esa administración municipal hubo robo abierto de las arcas públicas, como ocurre ahora a nivel estatal, Rodrigo y su padre se llevaron la mayor parte, vía contratos de construcción en obra millonarios.
Lo que Elena Cepeda y Graco están buscando es facilitarle la salida y el escape a la aplicación de la ley para que Gayosso pueda dormir tranquilo. Por ahí va la cosa y eso de que ya hasta atraparon a los supuestos criminales en potencia, es una más de las marrullerías y jugarretas del tabasqueño y la coahuilense.
VOCES OBRERAS
Y en otro asunto, este fin de semana, con motivo del Día Internacional del Trabajo, el sector obrero dejó sentir su animadversión al gobierno de Graco Ramírez Garrido. Fueron demasiados y sin la participación de fuerzas políticas, los que dieron fe de su enojo ante la incapacidad y podredumbre en que se encuentra metido el régimen.
Sabedores de que la postura de los participantes no sería nada amigable, se decidió no asistir y se diseñó una agenda paralela, lejos del griterío y las protestas que una multitud hizo sentir por las principales calles de Cuernavaca.
Se necesita carecer de toda calidad moral, ética y honor, para soportar tan alto grado de repudio popular. Si Graco y Elena tuvieran algo de pudor, ya habrían renunciado al cargo, pero ninguno de los dos conoce la vergüenza y han decidido permanecer hasta el final, así sea atrincherados y custodiados por fuerzas de seguridad a fin de seguir saqueando la entidad.
Por cierto, Graco está tan desprestigiado que cualquier incidente o rumor le es desfavorable, como ayer, cuando se realizó un evento en Cuautla, con motivo del rompimiento del sitio en la Heroica y Ramírez Garrido. Las versiones que se propagaron rápidamente afirman que al final del mismo, el gobernador quiso subir al convoy de los militares con los secretarios de Marina y de la Defensa Nacional, pero que le cerraron el paso y sus escoltas debieron ir a rescatarlo. El video de ese momento no fue así, aunque da pena pena que la sociedad piense que Graco se merece ese trato despectivo, pero es que la figura del gobernador está muy desgastada y ya no le tienen ningún respeto.
Sería indiscreto decir nombres, además de que tampoco deseamos afectar a terceros, pero cualquier secretario de despacho, hablando en corto, acepta que “el jefe” la viene pasando muy mal y que al interior del gobierno las cosas, particularmente en materia económica, andan de cabeza.
También, que es la señora Elena Cepeda es la que lleva los pantalones en casi todas las áreas de la administración y no precisamente para buscar apoyar soluciones a problemas sociales, sino para orientar beneficios financieros a su retoño.
El creciente problema de desempleo, la inseguridad y los actos de corrupción del mandatario y su cónyuge advertían de un primero de mayo bastante complicado, de ahí que la sugerencia a éste fuera en el sentido de que lo mejor sería tomar distancia de la parada obrera, como ocurrió.
Y el nivel de protesta fue inusual. Claro, no es nada nuevo que la clase trabajadora utilice esa fecha para descargar presión e inconformidad ante el gobierno en turno, pero en ésta ocasión se llegó a expresiones casi grotescas contra las figuras gubernamentales. Eso de recordarles insistentemente el diez de mayo es ya otra cosa, pero muestra con mucha precisión el sentir popular.
Pero dicho sentimiento se reproduce y con el mismo alcance, en el resto de los sectores. El señor está gobernando sin la sociedad, a espaldas de la mayoría, sin embargo es lo que menos les preocupa, ellos vienen por el botín y no van a desistir a menos que algo muy grave ocurra. Graco va por una bolsa de dinero suficientemente grande como para financiarse una campaña presidencial; Elena hasta quiso soñar con aspirar a la gubernatura y sustituir a su marido, para eso también requiere lana, y el hijo pues va por una senaduría o una diputación federal e igualmente acumula fondos del dinero del pueblo. ¡Qué bonita familia!