De entrada, en menos de cuatro meses de gestión, en la Secretaría de Gobierno municipal se han registrado cuatro cambios, inicialmente y por designación todavía de la ex alcaldesa Gisela Mota Ocampo, asumió la posición Carlos Caltenco. Sin embargo una vez que Irma Camacho García tomó protesta en calidad de suplente de la hoy occisa, nombró a Raymundo Suástegui en su lugar, pero sólo duró unas semanas, ya que decidió removerlo para designar a Jorge Luna, dedicado a los negocios de la impresión; pero apenas la semana anterior le tomó la protesta a José Isabel Arellano Vargas.
Y si bien es cierto que los grupos que aceptaron un arreglo político han hecho el esfuerzo por llevar la fiesta en paz, ya a través de las redes sociales se vienen dando una serie de señalamientos que muestran acciones de nepotismo, como en el caso específico de la nieta de la alcaldesa Tzuyiko Heredia Hiromoto, quien, de acuerdo a esos datos, labora directamente en el despacho de su abuela y además también su pareja, de nombre Alemao.
Y no obstante que la ley en la materia señala que ningún regidor puede tener en la comuna algún consanguíneo, en Temixco se acusa a algunos de ellos con parientes en las nóminas, como en el caso de la regidora Natali Rosas, quien cuenta con un hermano en la dirección de Servicios Públicos.
Hay un dato interesante, que a nivel de recaudación se destaca que en tres meses han logrado un cobro de impuestos equivalente al obtenido durante todo el año pasado, cosa que pudiera dar cierta solvencia presupuestal a la comuna, sin embargo ya empezaron los excesos en lo relacionado al crecimiento de nóminas, incrementando el gasto corriente que impide la inversión social y la alcaldesa es señalada como una de las responsables.
A La Unión de Morelos han llegado diversas denuncias ante presuntos actos de corrupción, que son ya molestia en amplios sectores sociales y que tienen que ver con la inclusión de familiares de funcionarios que representan una infracción a las normas en esa materia.
Hay una agravante en el escenario municipal, que independientemente de la escasa inversión propia y de algunos programas federales, el gobierno estatal no tiene hasta ahora, programada alguna acción significativa a favor de dicha alcaldía.
Se hace hincapié en que el Estado puntualmente viene depositando los fondos relacionados a las participaciones estatales y de la Federación, no se observa la intención de apoyar el municipio a fin de que logre superar un rezago histórico en la mayoría de los rubros y servicios de atención a la ciudadanía.
Un funcionario de la misma comuna reconocía que por los graves vicios que se están dando en relación a la presencia de ramas familiares incrustadas en las nóminas, bastará con que cualquier ciudadano presente una denuncia en las instancias competentes para que se puedan fincar responsabilidades a quienes vienen propiciando ese estado de cosas.
Hay ciertos candados que están impidiendo la comisión de más delitos en materia de tráfico de influencias, dijo, porque ante la presencia de diversas fuerzas y corrientes antagónicas al interior del Ayuntamiento, particularmente el grupo de la alcaldesa Irma Camacho no ha podido hacer de las suyas.
Pero aquí lo lamentable es que no obstante la delicada situación económica en que se encuentra la comuna, por las condiciones en las que llegó el actual gobierno, muy tempranamente se esté mostrando un interés por sacar beneficios poco transparentes de parte de regidores, funcionarios y otros actores.
Al final de los acuerdos en el largo conflicto por el control de la presidencia, se asumió un compromiso entre las partes, aplicar en la medida de lo posible, el proyecto que para el municipio traía la difunta Gisela Mota Ocampo. Entendemos que por lo menos el grupo que la acompañó en campaña empuja en ese sentido, pero se requiere de la suma de todos los esfuerzos para evitar que se fracase en el camino.
Temixco ha padecido de malas administraciones, la anterior fue una de ellas. Miguel Ángel Colín Nava se dejó superar por la delincuencia y se le metieron hasta la cocina, ello lo llevó a cometer muchos tropiezos y a facilitar acciones de deshonestidad que impidieron un trabajo siquiera regular.
Mucho se ha insistido en que el señor se aseguró el futuro, que con recursos de dudosa transparencia logró construir un hospital en Puebla y que por ahora no tiene problemas económicos, pero heredó una administración quebrada y si a ello le agregamos el doloroso suceso del asesinato de la presidenta municipal Mota Ocampo, pues ya imagina usted el cuadro.
Por cierto, se indica que la semana anterior, las investigaciones respecto al crimen siguieron avanzando, que se logró atrapar a uno de los presuntos culpables, pero de cierto nivel. Es decir, que el sujeto, procedente de la delegación de Acatlipa, sí es una pieza fundamental para dar con los autores intelectuales y que a estas alturas el sujeto debió ya soltar la sopa y empezar a dar nombres.
Pero la indagatoria del asesinato avanza por un lado, el Ayuntamiento por otro y la tarea de las autoridades que heredaron el cargo es enderezar las cosas y buscar reencontrarse con el pueblo, el desarrollo y bienestar de un Ayuntamiento que padece además los estragos de la delincuencia en buena parte de su territorio.
La alcaldesa debe andar con pies de plomo, porque ya se están dando movimientos que van por su propia cabeza. Un dato reciente indica que el ex edil Javier Orihuela García se viene reuniendo con ex alcaldes, en cuyos encuentros se advierte que Irma Camacho ha demostrado incapacidad física e intelectual para continuar al frente y que por lo tanto estarían presentando un documento ante el Congreso local a fin de promover su relevo. Pero si además de ello, viene dando elementos para denuncias de nepotismo, entonces les facilita las cosas.