Este régimen comienza a ser cuestionado por notables deficiencias de quienes ocupan espacios y no logran aportar trabajo real en el equipo, porque ahí es como en un cuadro de futbol. Se debe caminar en armonía y coordinación a fin de lograr los objetivos previstos.
Una de esas áreas poco rentables sigue siendo la Secretaría de Desarrollo Sustentable. El titular de la dependencia, Topiltzin Contreras McBeath, tiene una serie de cuentas pendientes y compromisos que no logra desatorar y que de acuerdo a la programación de sus propios tiempos, ya debieron estar resueltos.
Hace un año o más, dijo que se venía desarrollando un proyecto orientado a abrir una serie de rellenos sanitarios a fin de poder clausurar muchos tiraderos al aire libre que son motivo de contaminación en diversas regiones del estado, pero es el momento que no vemos el primero. Si acaso se opera con el tiradero de Cuautla, porque no llega a relleno, ante las graves deficiencias que presenta.
Frecuentemente ese funcionario habla de una lucha permanente en contra de la emisión de gases de efecto invernadero por la acumulación de contaminantes derivados del flujo vehicular, pero el programa de verificación se dejó de aplicar al término de la administración de Marco Adame Castillo. Los operativos para multar u obligar a los omisos a cumplir con el programa ya no se desarrollan, y esto es un desastre.
Al comienzo del gobierno, se hizo mucha alharaca en torno a la recuperación del parque ecológico del Texcal. Incluso se utilizó la fuerza policiaca para desalojar a familias que ocupaban espacios ilegalmente, pero al paso del tiempo desconocemos objetivamente en qué quedó todo y lo único que se aprecia es que ese discurso también se hizo a un lado y el tema no se toca.
Se comenzó a trabajar con una empresa externa a fin de construir espacios en los que se iniciaría el tratamiento de los desechos sólidos, incluyendo la separación y el reciclado y se desarrolló una importante inversión en el municipio de Xochitepec, pero hoy es un “elefante blanco”.
Bueno, quienes han visitado recientemente el parque Chapultepec seguramente notarán que enfrenta un grave deterioro, no obstante que el régimen anterior se los dejó funcionando bastante bien. Se ve que no le invierten en mantenimiento.
Eso sí, ha sido uno de los funcionarios públicos con un número importante de salidas al extranjero para asistir a simposios, conferencias y congresos, a cargo del erario público, pero en contraparte, no se ve beneficio alguno para los morelenses, ¿qué es lo que pasa ahí?
El hombre es catedrático universitario, a nivel de discurso no parece ser mal elemento, pero como servidor público no está generando un trabajo siquiera mediano, ya que por ningún lado se observa algún avance en materia de recuperación en materia de contaminación y depredación.
No hay tampoco un sistema de defensa de la parte boscosa del norte de Cuernavac. Como que todo se dejó caer y las consecuencias pudieran ser bastante desafortunadas en el mediano y largo plazo, ya que muchos de los supuestos logros en esta materia carecen de realidad.
Desde un buen tiempo atrás, venimos escuchando discursos en torno a lo que será la "ecozona" del Centro Histórico de la capital, “la primera en su tipo en Latino América”. ¿Qué le parece, pero dentro del proyecto, también la cantaleta de que se instalará una red de drenaje y aguas negras desde el puente Porfirio Díaz hacia abajo por un costado de la barranca para llevar las aguas a la planta de tratamiento.
Seguimos esperando la primera acción, que en mucho, corresponde al titular de la SDS, que, reiteramos, entró como caballo ligero, pero parece que se le acabo el ánimo y muestra el fracaso de haber dividido en dos secretarías lo que en su oportunidad fue la Comisión Estatal del Agua y el Medio Ambiente (CEAMA).
Por más condescendientes que queremos ser, en este rubro de la ecología y el medio ambiente, no le vemos nada productivo a funcionario Contreras McBeath, no tiene nada de que presumir, la deforestación sigue adelante, la basura prolifera por todos lados, la verificación vehicular es letra muerta, francamente no entendemos la función de una dependencia así.
Lo más sensato es que se le volviera a fusionar con la Comisión Estatal del Agua, porque además, representa una pesada carga financiera y las cosas no andan muy bien que digamos en esa materia, con los permanentes recortes presupuestales federales que le vienen pegando a la administración morelense.
Hay espacios francamente muy descuidados, que extrañamente son cubiertos con discursos que en su contenido parecieran pretender mostrar lo contrario. Bueno, en el Centro de Convenciones se han llevado a cabo eventos dizque de talla internacional en los que se habla de tecnologías verdes y sustentables, que deben costar una lana, porque hay invitados de talla internacional, además de la presencia de funcionarios federales, gobernadores y otras personalidades.
Por lo menos mientras se está ahí, inmerso en la palabrería, se llega a pensar que ya escalamos a los niveles del primer mundo en esa materia, pero apenas se dan los primeros pasos fuera del escenario, la realidad es otra, no hay nada, son castillos en el aire, para intentar ocultar las graves deficiencias e incapacidades de quienes conducen la actual administración.
Si todos esos gastos y derroches los orientáramos a resolver problemas y reclamos cotidianos, otro gallo nos cantara. Bueno, para uno de esos eventos de relumbrón se construyeron unas pistas de rieles en la parte externa del Centro de Convenciones y se adquirió una especie de trenecito para ofrecer un mini tour. Lo que se sabe es que se invirtieron más de cinco millones de pesos solo en eso y ahí quedó la estructura, jamás ha tenido uso, ¿y el trenecito?, pues a lo mejor acabó en la residencia de alguno de los “servidores públicos” de la administración estatal, ¿cómo la ve?