Lo que está en discusión es quién de los dos es legalmente el titular, porque en el caso del síndico su responsabilidad deriva de todos los componentes del Cabildo; y en lo que a ella toca parece que no fue muy sustentado en ley, porque la norma establece que independientemente del resto de los regidores, es el síndico y el secretario del Ayuntamiento quienes deben dar fe y testimonio, pero no fue así.

Además, la maestra lo hizo en un espacio fuera del edificio municipal, en el Club Coral, y en todo caso debió ser habilitado como sede alterna, pero ¿quiénes tienen la capacidad para declararlo así?, pues todo el Cabildo, de tal manera que se aprecian algunos vacíos legales en el procedimiento y entonces pareciera que está más sustentado en derecho Hurtado de Mendoza para seguir al frente de la comuna.

Pero además mientras el síndico está despachando en el edificio de gobierno, la profesora ni siquiera puede ingresar, porque cientos de personas tomaron el inmueble desde el pasado 18 de enero por la tarde con esa intención: no dejarla entrar, porque la mayoría social quiere que la alcaldesa occisa sea sustituida por su madre Juanita Ocampo.

El Tribunal Estatal Electoral ordenó al síndico municipal y al secretario del Ayuntamiento convocar a cabildo urgente, en el que se le tomara protesta a la suplente el lunes pasado. Éstos comenzaron a notificar al cuerpo edilicio, sin embargo, a decir de los antes referidos, Irma Camacho nunca quiso recibir tal notificación.

El secretario Carlos Caltenco sostuvo: “Fuimos hasta su domicilio para entregarle el documento, pero nadie nos lo quiso recibir, sin embargo, también lo hicimos en diversos medios de información para que fuera público. No obstante eso, insiste en que nunca se dio por enterada. La sesión sería a las 6 de la tarde, no llegó, ni tampoco la mayoría de regidores, porque ya había tomado protesta en otro lugar, sin embargo esa asunción no se sujeta a derecho”, dijo el funcionario.

Ayer, síndico y secretario se dieron a la tarea de hacer llegar al Tribunal Electoral, al Congreso local y al Poder Ejecutivo el resultado del proceso, notificando que a la sesión de cabildo programada para la toma de protesta Camacho no asistió, por lo tanto sugieren que el conflicto sea turnado al recinto legislativo para que continúe el procedimiento que terminaría con el envío de una terna, de la cual los legisladores locales nombren al presidente municipal en turno.

RIESGO DE INGOBERNABILIDAD

Pero aún sin esperar que las instancias competentes emitan su razonamiento respecto a si fue o no legal su toma de protesta, Irma Camacho ofreció una rueda de prensa ayer por la mañana, en la que insistió en que ya es alcaldesa y además anunció cambios en algunos mandos asignados por Gisela Mota el mismo día que tomó protesta.

Más allá de las irregularidades legales que se pudieron cometer en el proceso que vive Temixco, es claro que la maestra difícilmente podría encauzar a la localidad por la vía de la estabilidad y la gobernabilidad, el riesgo de que se llegue al colapso es inminente con ella a la cabeza.

Es claro que la mayoría de los ciudadanos no la quieren ahí, porque corre además la versión de que el grupo que la apoya, pudo estar relacionado con los sucesos de violencia contra Mota Ocampo, entonces el ambiente es por demás inapropiado y ello metería a la localidad en un futuro indefinido. Independientemente de lo anterior, sus condiciones físicas no parecen ya las adecuadas como para llevar una responsabilidad de ese tamaño, supera los 70 años y padece de algunas enfermedades.

Es pues el Tribunal Estatal Electoral el que tendrá que decidir hacia dónde se camina y lo más aconsejable sería empujar hacia un acuerdo político, el cual comenzaría con llevar el tema al Congreso local y ahí que se busque una solución que más convenga a los temixquenses, porque deben ser los que realmente se interesen en todo este conflicto.

Pero vea nada más el alcance del daño provocado por el asesinato de Gisela Mora Ocampo, no sólo fue un hecho imperdonable de brutalidad al quitarle la vida a una persona, las consecuencias las pudiera pagar el municipio en pleno, porque el proyecto presentado en campaña por ella se fue a la basura y algunos de los que quieren quedarse al frente, van con intenciones muy diferentes.

Temixco, históricamente ha sido una plaza política complicada, sólo hay que recordar que en su oportunidad, por aquel suceso del etanol, el entonces presidente municipal César Cruz Ortiz debió ser destituido, en su lugar fue instalado Héctor José Román Nava, que desde luego nunca pudo desarrollar un trabajo siquiera mediano, posibilitando la marginación, el rezago en obras y servicios, es decir pobreza, que de alguna manera, es el origen de tanta delincuencia e inseguridad en la mayoría de sus colonias.

Como que la alternancia política a partir del 2000, imprimió un poco de estabilidad, aunque tampoco se lograra eficientar el desempeño de quienes pasaron por la presidencia municipal. En una desesperada acción por encontrar una salida, el electorado probó de todo, priistas, panistas y perredistas se han alternado en el mandato y en esta ocasión el proyecto de Gisela se antojaba interesante, porque advertía que tomaría distancia de los grupos que han secuestrado al Ayuntamiento desde hace rato.

Sin embargo, los grupos privilegiados debieron advertir que sus intereses estaban en peligro y decidieron cortarle el camino privándola de la vida y de nueva cuenta regresa la inconsistencia, porque si las instancias competentes no actúan en función del interés colectivo, la situación en el futuro inmediato será desafortunado. ¡Pobre pueblo!