Y de lo anterior, dan cuenta algunas voces, cuyos nombres nos reservamos porque de otra manera serían objeto de persecución, más de la que ya –afirman- vienen recibiendo en estos momentos por parte de la Secretaría de Administración.
Cierto, algunos de los delegados sindicales denunciaron a La Unión de Morelos que a través del director jurídico de esta dependencia, Jorge Salazar Acosta, vienen siendo hostigados y presionados, a fin de que desistan del movimiento que amenaza reventar la intención de que se apruebe la reforma antes citada.
“Nos vienen levantando toda clase de falsos para sancionarnos, ya lo hicieron con personal de obras públicas, tienen citados para hoy ocho delegados sindicales más que laboran en la Secretaría de Economía y la instrucción es buscar la manera de romper el movimiento. No se vale, se supone que somos parte de un gobierno democrático y humano”.
Y agregaron que “como no han podido encontrarle sustento a esas artimañas, ya sabemos que obligaron a unos compañeros que trabajan directamente en la secretaría señalada, a firmar supuestas quejas, en las que nos acusan de que los venimos agrediendo en su desempeño laboral”.
Es decir, si en la calle el griterío se multiplica, al interior del gobierno las cosas andan igual. Cualquier conversación con un empleado equis, termina necesariamente en el comentario obligado del enojo que siente la burocracia en general por lo que está ocurriendo.
Otro de los delegados nos aclaraba algunas cosas, decía que “se viene sacando de la manga que por benevolencia de gobierno contamos con dos beneficios, la jubilación en la administración pública y la pensión en el IMSS, pero no hay tal porque somos nosotros mismos, con nuestras aportaciones al Seguro Social, que nos hacemos beneficiarios la pensión. Y en el otro caso, es por cuestiones laborales con el patrón, pero a todo le andan buscando”.
Cuando estábamos por concluir este espacio, nos llamaron para informarnos que el secretario Barona, bajo el argumento de explicarles de fondo el tema de la reforma, concentró a la dirigencia sindical en una aula del Parque Acapatzingo. Es decir, al filo de las tres de la tarde los tenía reunidos, buscando que desistieran de protestar.
Ayer líderes sindicales de los tres poderes, incluyendo a jubilados, así como algunos de gremios municipales, se reunieron con la comisión del trabajo en el Congreso, por lo menos los seis diputados que la conforman les prometieron posponer la definición en la materia, o sea que no lo incluirán en la orden del día de la sesión de hoy miércoles, habrá que esperar.
Deben estar muy a las vivas, porque lo que quieren es evitar el paro anunciado también para hoy, tanto en el Poder Ejecutivo, Legislativo, como en el Judicial y sólo pudiera ser un argumento para tranquilizarlos, no sería descabellado, luego de esos visibles arreglos entre la Cámara y el gobierno que se convierten en escándalo por las componendas y vendettas.
Claro, habrá que ver entonces si los trabajadores deciden o no parar labores, pero ahí está también la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), muy echada para adelante. El rector Alejandro Vera Jiménez ha convocado a una marcha este jueves, para demandar más atención de las autoridades al problema de déficit presupuestal que estaría provocando la incapacidad para cubrir el pago de aguinaldo a los empleados.
La carrera por las elecciones del 2018 se viene reflejando claramente en lo que le pasa a la máxima casa de estudios, en Palacio ya percibieron que Vera Jiménez pudiera perfilarse como candidato independiente, o por algún partido, a la gubernatura de Morelos y desde luego que han echado a caminar una campaña intensa de desprestigio en su contra.
Bueno, hasta en los medios nacionales le han empezado a pegar y ello nos da la idea del tamaño de la preocupación que traen, desde luego que iban a buscar la forma de acotarle la cantidad de recursos financieros, con el propósito de quitarle maniobrabilidad, ya lo estamos viendo.
Ayer el secretario de Gobierno Matías Quiroz Medina ofreció una rueda de prensa, precisamente para aclarar que la administración estatal no tiene nada que ver con los problemas universitarios y que en todo caso la relación laboral de los trabajadores es con el campus universitario y no con el gobierno, sin embargo en proveer a esa institución de fondos suficientes para cumplir con sus compromisos de preparar a nuestros hijos, es responsabilidad de todos y sobre todo de la administración del estado.
O sea el funcionario sólo le echó más leña al fuego, no se observó ninguna voluntad de apoyar las necesidades de la UAEM y para que no se presentaran algunas inconveniencias, ofreció no una conferencia de prensa, que consiste en preguntas y respuestas, fue el tradicional monólogo que se viene presentando desde hace meses.
El señor dio lectura a un pequeño comunicado, que sólo duró tres o cuatro minutos, aunque la espera fue de cerca de media hora y a pesar de que muchos compañeros le pidieron respondiera algunas preguntas, los dejó con la palabra en la boca. Una posición que no corresponde a un Quiroz Medina que se había caracterizado por su decencia, amabilidad y decoro, sin embargo aquí se atiende a intereses y parece que muy fuertes.
Sin embargo, todas estas acciones tienen repercusión, la desilusión colectiva respecto al desempeño del gobierno en turno toca niveles alarmantes, la ciudadanía en índices altos se considera abandonada y hasta golpeada, los empresarios viven sus peores momentos, no se diga los comerciantes, la delincuencia permitida por el régimen en sus diversos niveles destruye la planta productiva.
Los campesinos se dicen sin apoyo y hasta los empresarios del transporte público reclaman ayudas comprometidas a fin de lograr cumplir con la modernización, pero ahora hasta los de casa se dicen agredidos, por la intención de quitarles el derecho a jubilarse en gobierno, los estarían enviando al ISSSTE o al IMSS, por eso estimamos que las cosas andan de cabeza.