Se habla al respecto, de una serie de irregularidades, y a pesar de que se contaron los sufragios muchas veces, los órganos electorales decidieron que había motivos como para repetir las elecciones y a eso irán en breve y lo anterior pareciera ser una advertencia para Cuernavaca.
Y no obstante que en el caso Colima la determinación se habría dado por el cúmulo de irregularidades, toma fuerza la teoría de que obedeció a una negociación y que el partido y gobierno en el poder canjearon esa gubernatura por un espacio en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y en torno a tal hipótesis, ya hasta se menciona el nombre de quien será ungido como ministro.
Por eso encontramos muchas similitudes con lo que pareciera estarse cuajando en la capital del estado morelense, porque si bien, fuimos testigos de toda clase de atrocidades a fin de inducir el voto ciudadano, aunque en ello nada hubiera tenido que ver el vencedor, Cuauhtémoc Blanco Bravo, aquí igualmente existen teorías en el sentido de que se empuja a una negociación a fin de declarar anulados los resultados.
Y ya estamos en vísperas del dictamen, se esperaba incluso que apareciera el pasado fin de semana, sin embargo, todo indica que será en la que estamos empezando. Es decir, sí hay materia para la anulación, que, reiteramos, de ninguna manera fueron travesuras del Cuau, fueron otros los que la pervirtieron pero eso pudiera ser lo de menos, aquí en la entidad, si algunos resultados debían obligar a su anulación, eran los de Jiutepec, sin embargo, se validaron, porque se mencionan negociaciones que tendrían que ver con la capital.
En concreto, los elementos que el Partido Revolucionario Institucional presentó en su recurso legal parecen suficientemente contundentes, pero hasta hoy, más bien se habla de reponer el proceso, no por lo anterior, sino por acuerdos cupulares que nos llevarían a una decisión política, como se menciona respecto a Colima, y no legal.
En nuestro caso, algunos actores están interesados en impedir que el famoso deportista logre sentarse en la silla, porque aún sin ser alcalde, ya está generando desajustes políticos en lo local, por su figura polémica y porque viene cargado de legitimidad, algo de lo que la absoluta mayoría de quienes contendieron en la elección, no pueden presumir.
Pero lo cierto es que la decisión tomada en lo referente a Colima despierta muchas inquietudes en torno al tema Cuernavaca y no deja de ser factor de nerviosismo en algunos círculos políticos y sociales, fundamentalmente entre los involucrados, que no logran conciliar el sueño.
La traición de Jorge Meade
El delegado de Sedesol en Morelos fue denunciado la semana pasada por varios priistas, que lo acusaron de traicionar al partido que le ha dado de comer al poner a las ordenes del gobierno perredista todos los recursos de la delegación que encabeza a fin de intentar en el pasado proceso electoral que Jorge Messeguer Guillén ganara la alcaldía de Cuernavaca. También lo hizo el gumaco que fue premiado con -ni mas ni menos- una subsecretaría para su hijo Jorge Meade González, cuya traición, si se quiere, fue aún más abierta pues en plena campaña se pasó al equipo perredista, al que finalmente no pudo hacer funcionar.
Como sea, sus correligionarios dicen que para empezar el hijo puede hacer lo que quiera, menos olvidar su traición y tratar de regresar al redil tricolor cuando los vientos amarillos no le favorezcan.
Del delegado de Sedesol dicen cosas peores, muchas de las cuales ni siquiera se pueden poner con letra impresa, pero la frustración que les causa la falta de justicia es enorme, pues dicen que debería haber sido destituido y encarcelado por usar recursos públicos de forma tan descarada en el pasado proceso electoral.
En fin, habrá que seguir de cerca la historia para ver cuál es el final, quizá lo sea de la carrera política de quien efectivamente ha vivido bastante bien gracias los favores que le ha hecho el PRI desde que era muy joven.