Se antoja que desde el interior de la dependencia, algunas estructuras estuvieron desarrollando un trabajo de sabotaje en contra del hoy ex titular Manuel Santiago Quijano, la intención era acelerar el relevo, porque se consideran parte del nuevo equipo, entre ellos estuvo el ex subsecretario Marino Román, quien –sostienen- es el que va pidiendo la renuncia de muchos trabajadores de la SMT, para colocar a sus cuadros.
De la manera que sea, se entiende que Messeguer Guillén conoce en buena medida los problemas y necesidades en el ramo, porque como secretario de despacho tenía relación directa con todo lo que tiene que ver con el servicio público del transporte, de tal manera que si hay voluntad, podrá influir mucho a fin de ir terminando con tantas irregularidades, que por décadas, tienen a esta actividad sumida en el desorden.
El temor de muchos es que se lleve como colaboradores a personajes que han sumado una serie de actos poco decentes y aquello vuelva a ser un territorio de nadie, ya que todavía subsisten posiciones dominadas por el ex secretario David Gómez Basilio, que continuó haciendo de las suyas en lo que tiene que ver con la comercialización de permisos, sobre todo en las regiones oriente y sur del estado.
Por lo que dijo el gobernador Graco Ramírez Garrido en su mensaje, luego de tomarle protesta a Messeguer, el compromiso fundamental de éste será darle continuidad al proyecto de modernización, que hace buen rato, se trata de socializar y cabildear al interior de los permisionarios, pero ante el cual, algunos, como el presidente de la Federación Auténtica del Transporte Dagoberto Rivera Jaimes, han puesto férrea resistencia.
No se ha quitado el dedo del renglón en el propósito de sustituir algunos trayectos importantes por el modelo “Morebús”, autobuses modernos, con características muy similares a algunas líneas que operan hace años en el Distrito Federal. Como que es un modelo copiado, pero que reduciría costos por dos razones: Primero, son automotores con mayor capacidad de pasajeros y sus trayectos serían algo largos, tanto que cubrirían un derrotero intermunicipal y el usuario no tendría que usar dos o tres rutas, multiplicando la tarifa.
Igual y no es mala la idea, sin embargo hay que romper con todo un monopolio que viene de años atrás. Sólo recordemos que por ahí por el año de 1985, el entonces gobernador Lauro Ortega Martínez le dio vida a lo que hoy conocemos como rutas, unidades medianas, con capacidad de entre 25 y 30 pasajeros, desmantelando lo que se conocía como “el pulpo camionero”, autobuses antiguos y casi en ruinas, que además pertenecían a un conocido político del estado de Guerrero.
Sin embargo, al paso del tiempo, se fueron conformando grupos monopólicos que acaparan decenas de concesiones, sobre todo mediante el núcleo familiar o con presta nombres. Esos poderosos empresarios del ramo son los que no están de acuerdo en que los venga a desplazar el Morebús, pero, reiteramos, es algo que el gobernador Graco Ramírez intenta dejar consolidado en los restantes tres años que le quedan al frente de la administración.
De tal manera que advertimos de conflictos difíciles, Messeguer tendrá que enfrentarse a esos núcleos de resistencia y seguramente veremos aparecer conflictos y protestas públicas por todas partes. Y es que sí se necesita ya transformar y modernizar el servicio, si bien, hay quienes hacen un esfuerzo por adquirir vehículos de modelos recientes, existen otros que continúan manteniendo en circulación verdaderas chatarras, violando incluso la Ley del Transporte que condiciona esa prestación a que se trate de automotores con diez años de vida, máximo.
Insistimos, a Santiago Quijano le fueron tendiendo la cama gradualmente, aunque él mismo sabía de dónde venían los golpes y el sabotaje, tampoco quiso oponer resistencia, porque hasta donde tenemos entendido, ya había presentado en dos o tres ocasiones su renuncia al gobernador, pero no había sido aceptada. Algunos de sus cercanos colaboradores afirmaban que tenía invitaciones para volver a involucrarse en la capital del país, en proyectos de desarrollo urbano de muy alto nivel y que consideraba que aquí estaba perdiendo el tiempo, sin embargo, su amistad con GRG pesaba mucho y tenía que esperar hasta que se le permitiera regresar a lo que le gusta y le deja más dinero.
Graco volvió a recordar que el compromiso es modernizar el servicio y que esta misma semana la empresa Parametría desarrollará la encuesta a nivel de usuarios, a fin de conocer cuál es su opinión en relación a la calidad del servicio que reciben y como se espera una condena apabulladora al mismo, con ese instrumento se iniciará la modernización. Sin embargo, insistimos, los actuales permisionarios no se van a quedar de manos cruzadas y van a levantar la voz, así que Messeguer Guillén deberá enfrentar esa reacción, seguramente para eso está preparado y sabe a qué viene de regreso al gabinete.
Pero si sus intenciones son buenas, algunos de los colaboradores que se insiste, llegarán con él, podrían echarle a perder la fiesta, comenzando por el propio Marino Román, o la famosa “Quesadilla”, Gabriel Gómez Cruz, independientemente de que serán factor de desgaste desde el principio por la mala fama que los envuelve, por eso lo más sano sería llevar cuadros frescos. Pero al interior de la SMT ya se aprecia inconformidad, porque son muchos los que estarían quedando fuera al ser considerados como personal que sirvió a otras causas o equipos de trabajo, aunque pareciera lo más normal, el que llega jala a los suyos, aquellos en quienes tiene confianza.