Ojalá que la aventura logre algunos resultados concretos, porque la verdad es que la dependencia en cuestión muestra un deficiente desempeño en diversas tareas de su competencia. Ya lo habíamos dicho hace algún tiempo, nadie sabe qué pasó con el programa de verificación vehicular, se suspendió de manera indefinida y el trabajo que se había logrado con anterioridad, ha quedado a la deriva.
Como que no hay un seguimiento de estrategias y acciones y en términos generales se aprecia una inconsistencia que impide lograr objetivos específicos en esta materia, que tiene que ver con el control de emisión de contaminantes a la atmósfera, a fin de evitarse medidas más restrictivas como aquello del “Hoy No Circula”, vigentes en el Distrito Federal y parte del Estado de México.
También habíamos advertido del poco esfuerzo que se está haciendo para ir logrando el control de desechos sólidos, desde su recolección hasta su confinamiento, los pocos “rellenos sanitarios” que hay, como el de Cuautla, están sobresaturados, porque parte de la basura que se genera en Cuernavaca va a parar ahí, porque la capital estatal continúa sin espacio tecnológicamente equipado y preparado para tal efecto.
Ahora nos salen con que buscan que los municipios cedan dicha responsabilidad a una empresa privada, la cooperativa Cruz Azul, pero bajo una visión de negocio, violando incluso la autonomía municipal, porque vía una iniciativa que se promueve en el Congreso local, se les intenta obligar a ceder esas facultades.
No vemos por lo tanto alguna obra de saneamiento de trascendencia de parte de la SDS, aspecto que tiene que ver con el pobre desempeño del titular Contreras McBeath, que como decíamos, ya le gustó andar de viaje a cada rato para asistir a eventos que francamente sólo significan erogaciones.
Y lo decimos porque esas giras internacionales parecen más viajes de placer que de trabajo, tenemos claro los resultados de experiencia pasadas, los “compromisos” signados en otros tiempos, ya sea en apoyo a nivel de asesoría, proyectos de inversión y tantas promesas, difícilmente se llegan a convertir en realidad y más que eso, beneficios para el estado y sus habitantes.
La verdad es que no nos parece que Topiltzin sea un mal tipo, por el contrario, muestra cierto nivel y conocimiento en el rubro para un buen desempeño, quizás el problema radique en la insuficiencia de recursos presupuestales, pero de cualquier manera, hay una especie de incumplimiento de programas que a casi tres años de administración, la mitad del sexenio, exhiben escaso desarrollo y eso sumado a las acciones, tampoco muy bondadosas del resto de los colaboradores del gobernador Graco Ramírez, irá generando una percepción de bajo rendimiento, ante los ojos ciudadanos.
De hecho, buena parte de la opinión pública considera que esta administración no ha tenido buen inicio, que muy particularmente existe una pobreza de inversión y obras. Nosotros siempre hemos considerado que la titular del ramo Patricia Izquierdo Medina tampoco es muy productiva, se le acumulan los pendientes.
YA AMENAZA EL NGS
En otro asunto, hace algunos días que los cabecillas del Nuevo Grupo Sindical (NGS) intentaron reventar el proceso de elección del representante laboral ante los tribunales laborales, que finalmente recayó en el dirigente del sindicato de burócratas del gobierno estatal.
Bulmaro Hernández Juárez se hizo acompañar por quien, ahora sabemos, ha sido su asesor hace años, el ex secretario del trabajo José de Jesús Pérez. Se quejaron de que no les aceptaron el padrón, cuando sólo presentaron listas de raya. Pero ahí amenazaron con emplazar a huelga, a municipios que no han logrado cubrir cabalmente laudos laborales vencidos.
La intención, es poner de rodillas a los alcaldes, sobre todo a los entrantes, a fin de negociar la entrega de contratos de obra pública para su causa. Pues esas maniobras ya las empezaron a poner en práctica, porque en Tlaltizapán amenazan con tomar las instalaciones de la comuna si el Ayuntamiento no cede a sus pretensiones.
Inicialmente están pidiendo la conformación de un nuevo sindicato con ex trabajadores, a los que buscan se les dé nuevamente de alta o en su caso liquidaciones por encima de las prestaciones. Para acabar pronto, el chantaje y presión como instrumentos para lograr satisfacer ambiciones económicas.
Insistimos, los presidentes municipales que se van y los que llegan tienen que ponerse muy abusados, porque de otra manera se los van a comer, esa es la dinámica que últimamente viene aplicando el NGS, “apadrinado” por algunos personajes de gobierno, que seguramente llevan una mochada por el respaldo que se continúan dando a agrupaciones que se convirtieron al paso del tiempo en células mafiosas que todo lo ven en dinero.
Claro, conocemos cual es el fondo de esos compadrazgos entre “líderes” sindicales y “servidores públicos”, se utilizan mutuamente, para agredir a los adversarios político-electorales, lo acabamos de ver en el proceso de elección del pasado 7 de junio. Operaron como grupo de choque a favor del candidato oficial a la alcaldía capitalina, aunque por lo que pudimos saber, tampoco les funcionó, acabaron bajando los brazos a media tarde de ese domingo.
Pero el hecho de que no lograran, luego de muchos años de control, quedarse con las representaciones del sector obrero ante los tribunales laborales en esta ocasión, da fe de que vienen perdiendo terreno y presencia. Los que se quedaron con los enlaces son el sindicato del Poder Ejecutivo, el del Tribunal Superior de Justicia y el del Ayuntamiento, fuerzas laborales ciertamente hegemónicas, con fuerza y presencia, por eso se nos antoja correcto.