Habrá que ver hasta dónde recomponen las cosas, porque la verdad es que ya tenían perdidas buena parte de las posiciones por candidaturas a modo de los adversarios, es decir, aspirantes de tercera, con escaso liderazgo y mucho cuestionamiento.
Bueno, René Delgado, uno de los pocos líderes naturales que le quedan al tricolor en Yautepec relataba lo que pasó ahí. Dice que con la influencia de Amado Orihuela y Julián Abarca Toledano impusieron al padre de éste último, Julián Abarca Román, un personaje que se dedicaba a la entrega de masa a molinos y tortillerías, sin la mayor trascendencia o posibilidades de triunfo.
Y así, dijo, podríamos ir municipio por municipio, observando la “mano negra”, tanto de Amado como de Maricela, sin el más mínimo respeto a la militancia y a cuadros competentes que fueron hechos a un lado en detrimento directo del instituto.
Lo cierto es que difícilmente podrán recuperar terreno, en cosa de dos o tres semanas las tendencias favorables se les cayeron, hará cosa de tres meses, las mediciones colocaban al PRI como puntero en las encuestas, pero había que ponerle nombre y apellido a los candidatos y ahí comenzaron los problemas, se fueron desmoronando progresivamente hasta mostrar visos de posibles negociaciones con el régimen en turno, porque sólo de esa manera se podía entender lo que estaba pasando.
Pero le aclaramos que el caso Cuernavaca es asunto aparte, es decir, que de acuerdo a la información que tenemos, aquí no cambiarán las cosas, es decir, que Maricela Velázquez Sánchez mantendrá la candidatura, porque muy probablemente es un territorio negociado desde el CEN tricolor y a favor del Partido de la Revolución Democrática, así que la “joya de la corona” no se incluiría en la nueva convocatoria.
Es decir, fuera de la capital, sí pudieran darse cambios importantes en la composición de las fórmulas y en lo que tiene que ver con los precandidatos, se hará, hasta donde tenemos entendido, una revisión de expedientes y del resultado de los exámenes, para ver si proceden anulaciones, pero no en lo tocante a la comuna cuernavacense.
Sin embargo, nos parece de la mayor importancia que Becerril empezara a tomar decisiones también en lo que corresponde a las estructuras de la dirigencia, el haber relevado a Armando Ramírez Saldívar, que era el principal operador de los grupos que tienen secuestrado al PRI y puesto en su lugar a Javier Malpica; pareciera ser una buena señal hacia afuera.
Hay que cortar los tentáculos que desde fuera tienen los cabecillas de las corrientes hegemónicas que sólo atienden a intereses personales y de una camarilla de aventureros políticos que por décadas se han beneficiado de un instituto político que a ellos debe sus derrotas.
LOS “CHIQUITOS”, CON POSIBILIDADES
Y todas estas reacciones al interior del PRI y del PRD derivarán en escisiones y rupturas, incluso posibles desbandadas de militantes hacia otros partidos, por lo tanto, se prevé que algunos de los considerados “chiquitos podrían dar la sorpresa, sobre todo en lo que toca a presidencias municipales.
Ya incluso se tienen espacios donde los grandes, PRI, PAN y PRD pudieran ser derrotados, por ausencia de cuadros competentes, entre ellos, se encuentra Huitzilac, ahí, si hoy fuera la elección, el Partido Verde Ecologista de Morelos se llevaría la contienda, porque va con un buen candidato, el ex titular de obras públicas del ayuntamiento capitalino, José Casas.
Los priistas no tienen ya gente con liderazgo, hay algunos que cada tres años quieren ser alcaldes, pero enfrentan un alto desgaste y descrédito, no les da para ganar; por el lado del PRD las cosas parecieran aún más difíciles, porque tras los sucesos ocurridos luego del bloqueo carretero por el secuestro de un joven taxista, nadie quiere saber de los amarillos y ahí el Movimiento de Regeneración Nacional no cuenta; el PAN está en la lona, no hay más, Pepe Casas parece ir libre.
Pero donde igualmente se sigue polemizando sobre el desplazamiento de las tres grandes fuerzas partidistas es en Jiutepec, por más que se diga que el ex priista Manuel Agüero Tovar, que ahora va por el PRD a la alcaldía la lleva de ganar, las señales indican que aquí Morena pudiera dar la sorpresa con Adolfo Barragán Cena.
Manolo va haciendo mucho ruido, pero superficial. Se insiste en que los Tovar, que ciertamente siguen aferrados a mantener el caciquismo en esta parte del estado, no son bien vistos, precisamente por eso y ello favorece a los morenos, que sin tanto escándalo, van abriendo camino.
Se comienza a apreciar que en esta, como en otras elecciones, los electores votarán más en función de candidatos que de partidos políticos, esas instituciones han llegado al peor nivel de su desgaste, nadie les cree, aunque pareciera injusto, porque han sido precisamente los políticos aventureros y sin escrúpulos quienes las han desacreditado.
José Casas es un hombre con experiencia en la administración pública, colaboró en la administración municipal que en Cuernavaca encabezara aquel personaje carismático, Alfonso Sandoval Camuñas, en el periodo 1994-1997, como que aprendió algunas cosas buenas que si gana, le servirán y mucho.
Adolfo Barragán Cena no dejó mal sabor de boca cuando fue alcalde de Jiutepec, eran las primeras incursiones del perredismo en la administración pública y con todo lo que ha venido pasando a través de los años, su presencia se crece , tampoco es un improvisado y por eso consideramos que pudiera hacer la hazaña, pero además, si Morena no logra ganar aquí ¿en dónde?.