Pero la esperanza de que el 2015 fuera muy diferente, sobre todo considerando la posibilidad de que algunas de las reformas estructurales dieran sus frutos prometidos, parece estarse esfumando a partir del desplome en el precio internacional del petróleo, que trae consigo arrastrando una devaluación progresiva del peso frente al dólar y lo anterior conjugado hace pronosticar un futuro algo incierto.
El desarrollo nacional ha estado soportado en la riqueza petrolera, más del 60% del presupuesto anual, conforme a datos oficiales, tiene su origen en esta fuente de riqueza no renovable. El régimen de gobierno pocos esfuerzos ha hecho para diversificar las fuentes de progreso, apuntalar estrategias distintas de generación de riqueza, el sector empresarial y de la industria de la transformación es de medio nivel, sólo en algunas regiones del país se cuenta con capitales competitivos y consorcios de significancia, Morelos cuenta con endebles espacios en la materia que no representan mucho en las aportaciones al Producto Interno Bruto.
El sector campesino está todavía peor, pero en nuestra entidad aparece más complicado porque el promedio de tierras de los campesinos es de tres o cuatro hectáreas, en buena medida de mala calidad y sin agua para productividad de rego, es decir la producción es casi de autoconsumo.
Pero lo anterior lo vemos multiplicado, de tal manera que el país se acostumbró a depender de los ingresos petroleros, hoy que las cosas andan muy mal en la materia, ya que el precio por barril de referencia ha bajado hasta en un 50%, hay profunda preocupación por lo que puede ocurrir.
Poco acostumbrados a este tipo de asuntos algo técnicos, como que pensamos que el conflicto es lejano, pero no es así, Morelos será impactado de manera significativa en sus posibilidades de desarrollo si las cosas no mejoran y el precio del petróleo no se recupera.
Bueno, hay algunos funcionarios de la administración estatal que no descartan que algunos de los mega proyectos ya programados para su ejecución, sean pospuestos o reprogramados si las cosas siguen mal, hablamos de obras como el paso exprés por el libramiento de Cuernavaca, la autopista Siglo XXI que continúa sin avances y otras inversiones cuantiosas que el gobierno federal ha prometido.
Se tiene la esperanza de que luego de las reformas en materia energética, por fin algunos poderosos grupos empresariales nacionales y extranjeros decidan invertir en el rubro, generando empleo y oportunidades, pero ello pudiera ser a mediano plazo, sólo que la sociedad lleva años esperando el milagro de la justicia en ese sentido, pareciera que hay que seguir de manera indefinida buscando el milagro.
Claro, hay algunos aspectos en esto del petróleo o mejor dicho de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) que no se han publicitado mucho, como aquello de que se tiene contratado un seguro en lo que corresponde al precio del crudo, es decir que éste cubre las pérdidas que hasta ahora se habrían tenido en caso de que no fuera así.
En concreto, el seguro prevé el precio de 79 dólares por barril, en este caso, cuando por políticas internacionales, aplicadas por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), a fin de afectar a algunas otras naciones el precio desciende casi a los 40 dólares por barril. Pemex registra pérdidas mínimas, porque la diferencia para alcanzar los 79 dólares, es decir 39 pesos, los paga la aseguradora.
Lo que decía la titular de Hacienda Adriana Flores Garza, es que por ahora, con base en el seguro que contrató Pemex, el descenso de percepciones por concepto del crudo no variará mucho en comparación con el año anterior, pero el asunto se complicaría si el fenómeno se prolonga más allá del 2015, porque entonces la aseguradora, lo menos que hará será cobrar el doble o el triple por volver a asegurar la venta del petróleo.
Y según ella, Morelos todavía tiene otra ventaja, ya que cuando se concretaba la reforma energética, conjuntamente con otras cuatro entidades, se trabajó para que el Congreso de la Unión aprobara el Fondo de Estabilización, que contempla algo así como 13 mil millones de pesos, de los que a la entidad le estarían correspondiendo este año unos 400 millones de pesos.
Y explicó que dicho fondo tiene la responsabilidad de compensar eventuales bajas en rubros de ingresos para las entidades, como en el caso que nos ocupa, bajo esas condiciones, se diría que Morelos no enfrentará contingencias a consecuencia de lo que en el rubro ocurre hoy día.
Y otra cosa, también cambiaron las políticas que estuvieron vigentes hasta finales del año pasado, a partir del presente no hay excedentes petroleros, que derivaban de una renta mensual que la paraestatal pagaba al gobierno por cada barril de crudo vendido. El régimen fiscal es otro, hoy cubrirá un impuesto como cualquier otra inversión de carácter privado y tampoco puede variar mucho, porque reiteramos, con base en el seguro, continuará recibiendo sus 79 dólares por barril colocado en el mercado internacional.
Pero de todos modos hay cierto nerviosismo y Flores Garza recordó que si bien el precio de 79 dólares se mantendrá, durante mucho tiempo el costo rebasó por mucho esa cifra, llegó a estar en los 90 dólares, cosa que derivaba en aportaciones adicionales a los estados y esos eran recursos con los que se hacían obras e inversiones públicas, en ese aspecto sí podría hablarse de pérdidas, pero sólo así. La cosa es que el gobierno tendrá que aprovechar esta mala experiencia para ampliar la diversificación de actividades productivas, a fin de no depender de un recurso que no es garantía permanente de generación de riqueza.