El Poder Legislativo suele distribuirse los espacios al interior de la cámara, con base en la representatividad de cada bancada, pero también suele ser un factor utilizado para negociar acuerdos y conseguir apoyos del resto de las fracciones parlamentarias, pero quien se queda con la ASF y la sabe manejar, puede hacer de ella un instrumento político y de mucha presión.
Por circunstancias muy especiales, la representación priista local ha venido manteniendo el control de esta instancia. Instaló ahí a Luis Manuel González Velázquez, luego de haber logrado la remoción el procesamiento legal del ex auditor, Gerardo Casamata Gómez.
Desde inicio de la actual legislatura, el bloque de izquierda, pero particularmente el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha intentado por todos los medios posibles arrebatársela a los tricolores. Con esa finalidad se han echado a caminar acciones diversas, sobre todo contra el titular, que no han prosperado hasta el momento, pero hay ya un plan en proceso para desaparecer a la ASF como tal y crear un nuevo organismo. El proyecto viene acompañado del nombramiento de nuevas estructuras y recursos humanos, es decir, Luis Manuel quedaría fuera.
Lo que explicaba uno de los diputados del bloque, que al parecer no comparte los fines que Meza Guzmán esconde detrás de esa acción, es que por ahí a finales de septiembre pasado, ella quiso dar madruguete: en la sesión ordinaria metió a la orden del día de los temas a tratar, la desaparición de la auditoría, pero como era un asunto que no se había acordado, no pasó, porque además, por tratarse de un asunto que requiere reforma constitucional, necesitaba de 20 votos como mínimo, pero no logró ni 15 y por eso se vino abajo.
Y agregó que “a la diputada y hoy presidenta de la mesa directiva del recinto lo que le preocupa son los resultados que ya se están dando en torno a la auditoría especial que se practicó a gobierno estatal sobre la aplicación de los dos mil 806 millones de pesos. Hay cosas algo difíciles y se pretende quitarle la ASF al PRI para que el PRD maneje ese asunto de otra manera”.
Pero la información más reciente revela que Meza Guzmán ha venido haciendo “amarres” con los integrantes de la bancada del Partido Acción Nacional y de partidos pequeños, a los que les está ofreciendo direcciones, jefaturas de departamento y otros espacios en la propia Auditoría Superior y no se descarta que caigan en la tentación.
Es decir, que el proyecto sigue en pie, la diputada considera que por esa vía alcanzará los 20 sufragios para modificar el ente y de paso, trasferir su control a los perredistas, sacudiéndose la preocupación de lo anteriormente expuesto, que sería lamentable. Sin embargo, sí es posible.
Los priistas solos no pueden garantizar retener el mando sobre esa instancia, necesariamente necesitan de algunos aliados, sobre todo, del PAN. Con sus votos a favor y consecuentemente en contra de los amarillos, estarían impidiendo dicha acción, sólo que hay ofertas, y a veces las ambiciones se anteponen al interés general y de la misma ciudadanía, porque velar por la transparencia y correcto uso del dinero del erario público es abonar en el bien de todos.
Pero es algo que se está cuajando muy sigilosamente, es decir, no todos los legisladores están enterados del proceso, sobre todo los priistas desconocen de fondo cómo es que se prepara ese golpe de Estado, con fines bastante torcidos, pero reiteramos, Lucía Meza tiene esa encomienda, va con todo para dar buenas cuentas.
Pero además del tema por el que se pretende dar vida a un organismo distinto, también lastima a la izquierda que la ASF tenga pelos y señales de lo que vienen haciendo los alcaldes, y la mayoría son perredistas. Ahí habrá mucha tela de donde cortar para los tricolores, por ejemplo, si quieren mostrar los excesos con los que se vienen manejando sus ediles.
Electoralmente puede ser una bandera suficientemente rentable, porque con pruebas y documentos en la mano la auditoría estaría probando públicamente las arbitrariedades, robos y saqueos de los ediles en sus respectivos municipios. Ya a estas alturas hay bastantes elementos como para llevar a más de uno a enfrentar serios problemas legales, porque no pocos se han despachado con la cuchara grande y de eso están enterados los diputados del sol azteca.
Y por tratarse de un asunto que requiere reforma constitucional, en caso de que el propósito avance en el Congreso, tendría que irse a la aprobación de los municipios, pero éstos, a decir de una fuente del interior del recinto legislativo, ya también están siendo cabildeados por Meza Guzmán y otros perredistas que están trabajando en todo ello.
¿Será posible que el PAN, que ha sido blanco de todo tipo de agresiones y señalamientos por parte de la actual administración y de sus propios compañeros de legislatura del PRD se presten a ese arreglo? Nosotros consideraríamos que no sería moral ni ético, pero volvemos a lo mismo, las ofertas a cambio de sus votos pudieran doblegarlos.
No sería la primera ocasión que los “representantes populares” le den la espalda al pueblo por beneficios personales o de fracción, eso parece una historia sin fin, por eso hemos llegado a niveles tan desafortunados de corrupción, vendetta y componenda en todos los niveles de gobierno.
Y los amarillos tendrán que apresurarse, porque ya por lo que tenemos entendido, los resultados de la auditoría especial están casi listos, pueden empezar a darse a conocer y lo que Meza Guzmán busca es que todo quede en casa, que no trasciendan algunos números poco sensatos para ser divulgados de manera pública.