Más aún, cuando se ha necesitado, hasta sus propios correligionarios de partido le han dado la espalda, uno de esos casos se dio cuando intentó que el Congreso local le aprobara un crédito para reestructurar su débito y no endeudar más a la comuna y casi todos los legisladores se lo negaron.
A lo largo de estos cerca de dos años -se cumplen el 31 de diciembre- ha venido caminando entre espinas y toda clase de obstáculos, desde la administración pública estatal le estuvieron surtiendo duro, como que los sucesos de Iguala distrajeron las baterías y disminuyó la presión, pero lo traían a raya.
Los partidos opositores al suyo, no se diga Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), utilizando algunos brazos, también le vienen surtiendo, tratando de no permitirle espacios de maniobrabilidad a fin de restarle fortaleza política y administrativa en la comuna.
Sobra decir que los enemigos internos tampoco faltan, hay dos que tres figuras de corrientes antagónicas en el tricolor que se suman a las andanadas de golpes cotidianos, cosa que en efecto le ha restado rentabilidad en el desempeño de sus funciones y en buena medida tiene que estar atrincherado y en retaguardia para intentar sortear la tormenta.
Es decir, aquí se le ve con desgano y hay una crítica permanente a su gestión, ya con motivo del envío de la propuesta de Ley de Ingresos y Egresos 2015, comenzaron las reacciones, los panistas lo vuelven a acusar de haber armado un paquete con impuestos a la alza, cosa que el edil rechaza. Decía ayer que “no es así, en la práctica más bien hay algunas reducciones, si se revisa el documento, el predial no sufre modificaciones y conceptos como el que se critica más de protección civil, es porque la ley en la materia ya obliga a hacer todas esas revisiones e inspecciones, se tiene que hacer, de otra manera yo caería en omisión”.
Y sobre los cobros, destacó: “a mí lo que menos me interesa es si se cobra o no, más aún, les dije a algunos legisladores con los que me reuní, que en general hicieran los ajustes que consideraran necesarios, porque la verdad es que esos ingresos ni hacen más rico ni más pobre a la comuna”. Pero como quiera que sea, los de enfrente no le dan tregua, ni descanso, y siempre buscan su descalificación, por eso consideramos importante mencionar que más bien es de fuera, desde donde se le elogia y valora positivamente.
La noche del pasado 12 de noviembre la senadora Cristina Ríos Salazar, lideresa de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), encabezó una reunión en conocido restaurante de esta ciudad, ahí le hizo casi un homenaje a Morales Barud.
Invitó a los priistas locales a ayudarlo, “porque la labor que viene haciendo por Cuernavaca, en las condiciones en que se encuentra, no es menor”. Y agregó: “el edil es la cara del PRI en esta capital y es un distinguido militante que siempre ha promovido nuestras siglas a lo largo de una brillante carrera”.
Ya algunos otros priistas nos habían dicho que Jorge Morales no es mal visto desde la cúpula del partido, aunque no es tan viejo, lleva ya una larga carrera como político y conoce a muchas figuras de alcance nacional, por eso no se descarta que pudiera tener promoción para algún cargo de elección, así sea por la vía plurinominal.
MIRANDA GALLEGOS, POR UN PELITO
En otro tema, quien lo dijera, el diputado local Alfonso Miranda Gallegos viene siendo seriamente asediado por sus propios aliados, tras presunciones de tener ligas con grupos de la delincuencia organizada, el pasado 12 de los corrientes por un pelito y el bloque de las izquierdas lo sacrifica con la procedencia del juicio político.
Curiosamente fueron los priistas quienes impidieron el golpe del inicio del desafuero, pero sus “aliados” siguen velando armas y se comienza a estimar que en la sesión ordinaria que viene, el próximo miércoles, pudieran consumar el hecho, sólo que el hombre ya está advertido y seguramente opondrá resistencia.
Pero ¿cómo surge esta idea?, luego de los sucesos de Iguala, Guerrero, los perredistas ven en él y en Alberto Figueroa y su esposa Catalina Ríos, algo así como una “papa caliente” que les puede complicar más las cosas en el proceso de elección del 2015, por eso se los quieren quitar de encima.
De ahí que en el caso muy específico del matrimonio de Emiliano Zapata, se considerara que la información publicada en un medio de circulación nacional, fue “filtrada” desde el Poder Ejecutivo para comenzar a dejar públicamente claro, ya no son gratos como aliados.
En lo que corresponde a Miranda Gallegos es lo mismo, sí recuerda usted, hasta antes del caso de los 43 normalistas, todo mundo señalaba que desde gobierno se le protegía, que a pesar de tantas evidencias respecto a posibles complicidades con los mañosos, nadie hacía nada, menos desde la autoridad. Ahora, resulta que son ellos los que lo quieren fuera del Congreso y sobre todo alejado de cualquier señal que los vincule como políticos.
Ellos lo llevaron al Congreso, no hay de otras, es ahora un personaje incómodo porque les genera descrédito y sobre todo baja en la tendencia de simpatías electorales y por eso andan desesperados por cortarle la cabeza. Sin embargo, como ocurrió también en el caso del ex alcalde de Zapata, son cuadros que apoyaron, primero para que fueran candidatos, luego para que ganaran, por la vía de la alianza, así que lo menos que deben aceptar, es pagar las facturas.