Tras la salida de Jorge Messeguer Guillén de la Secretaría de Gobierno, parece que ha comenzado un fuerte sacudimiento, por lo menos ya al secretario de Administración, Carlos Riva Palacio y al consejero jurídico les han pedido sus respectivas renuncias y éste lunes serán oficialmente relevados por Alberto Barrón y Juan Salazar.
Viene a muy corto plazo la salida del secretario de Turismo, Jaime Álvarez Cisneros, porque todo indica que tiene amarrada una candidatura electoral y hace un rato que oficializó su separación. Pero se sigue insistiendo en que también la secretaria de Obras, Patricia Izquierdo Medina, hará lo propio, para ir por la comuna de Jiutepec o una diputación local.
El asunto es que todo lo anterior, sumado al anuncio del gobernador en el sentido de cancelar 601 plazas, tiene nerviosos a los burócratas, unos ya se han empezado a despedir, conscientes de que su permanencia en la administración está directamente relacionada con el jefe en turno y si éste se va, salen con él.
En administración, por ejemplo, ya tres o cuatro colaboradores muy cercanos de Carlos Riva Palacio hacían maletas, estaban acomodando en cajas sus pertenencias e instrumentos personales de trabajo, porque también habían presentado sus renuncias por ser personal de confianza. Lo mismo ocurría en la consejería jurídica, aquí se trata de abogados coadyuvantes del consejero que llegaron por sugerencia de éste, pero que ya tampoco tienen ninguna posibilidad de continuar con el arribo de Juan Salazar.
Pero el nerviosismo es generalizado, porque todavía no se le notifica a todos aquellos que causarán baja como parte del paquete de 601 servidores públicos. Lo que se ha logrado indagar, es que el área jurídica de la Secretaría de Gobierno desarrolla los análisis y cambios legales para no caer en irregularidades en contra de quienes ocupan cargos contemplados en las normas actuales y cuyos puestos no pueden desaparecer por decreto.
Concretamente sería el asesor legal, Alfonso Hernández Gurrola, uno de los que tiene la encomienda de generar las bases para darle legalidad al proceso. Al respecto y tras considerar que el despido de personal es de su competencia, consultamos al titular del trabajo, José de Jesús Pérez y señaló que habrá posiciones que requieren cambios de norma, pero en otros casos, lo que se hará es achicar el rango de las mismas, es decir, una dirección general, convertirla en jefatura o una Subsecretaría en una dirección.
Y manifestó que en lo que a esa dependencia corresponde, ya tiene el ajuste muy avanzado, sobre todo aplicando transferencia de personal, en este caso, a las justas especiales, que requerían de capital humano calificado, pero la revisión continúa, porque señala que quienes se desempeñan en cargos de mando, tienen que cumplir cabalmente con los perfiles.
Sobre este tema, la secretaria de Hacienda, Adriana Flores Garza, dijo que el paquete de austeridad y reducción de personal es gradual, el propósito es que se inicie el 2015 ya con todos los ajustes anunciados por el gobernador, además de que se tiene que considerar el costo de las liquidaciones, que es el otro lado del proyecto.
El caso es que, sobre todo aquellos que se ubican en cargos de mediana estatura tienen ya algunos días sin dormir bien, sienten que pueden formar parte de esa larga lista, pero lo más preocupante es que siguen sin saber nada, aun no se les notifica para poder comenzar a tomar medidas de prevención, es decir, tocar puertas para conseguir otra colocación, luego de haber estado laborando en el gobierno.
Y hay quienes llevan ya años en la burocracia, pero por su nivel salarial, no son susceptibles de sindicalizarse, así que no generan más derechos laborales que su antigüedad para efecto de reclamar una liquidación de Ley que de todos modos no les dará mayor cosa.
La absoluta mayoría, de acuerdo a algunas consultas hechas, están muy lejos de poder solicitar su jubilación, los agarraron desprevenidos, no esperaban tan desafortunada decisión, sin embargo, tampoco tienen mucho de donde agarrarse, porque no son cuadros que llegaron con el gobierno en turno y permanecían en funciones con base en su desempeño, pero ya sabe usted que nadie es indispensable y menos en el servicio público, ahí la sobrevivencia obedece a factores distintos que pocas veces tienen que ver con la rentabilidad, finalmente el dinero no es de ellos, viene del erario público, cuál es el problema.
¿Cuánto costará liquidar a 601 burócratas?, aun el tema se encuentra en evaluación, todavía no hay un monto definido, apenas se hacen los arreglos legales para no cometer errores y enfrentarse a demandas que pudieran prosperar, pero se advierte que será una cantidad algo significativa que ya tiene que estar dispuesta para saldar los compromisos.
Es de considerar que también los secretarios de despacho que están saliendo se llevan lo suyo, por lo menos eso se hacía en la administración anterior, se les entregaba su respectiva liquidación y en su caso se trataba de cientos de miles de pesos, por el ingreso que tenían en nóminas, no sabemos cómo anda la cosa hoy en ese sentido, pero el tabulador concedía 70 mil pesos mensuales para los secretarios de despacho, 90 mil para el secretario de Gobierno, que ha sido siempre el coordinador del gabinete, y 100 mil para el gobernador.