La petición de la oposición en el recinto legislativo, de exigir la comparecencia del comisionado de seguridad estatal Jesús Alberto Capella en el pleno, se transformó por acuerdo mayoritario en un evento que no tendrá mayor trascendencia, ni riesgo para el mencionado, porque será en corto, y eso pudo ya ser un logro de Quiroz Medina.
Pero lo vemos muy tempranamente acaramelado con la mayoría de los diputados. Algunos incluso se han querido sacar la foto con él y en términos generales podemos decir que por ahora, se muestra una especie de “luna de miel”, incluso con aquellos representantes populares que parecían decididos a ir a un choque mayor de fuerzas entre los dos poderes.
Bueno, ya el propio secretario dejó claro que eso de la construcción de la nueva sede del Poder Legislativo es algo a mediano y largo plazo, habla de seis años y de la elaboración de un proyecto para tal efecto, o sea que el honorable Congreso agregó esos 500 millones de pesos al paquete de crédito solicitado por el gobernador Graco Ramírez sin tener un proyecto que lo respaldara. Eso es realmente preocupante, porque se actúa con ligereza e irresponsabilidad, hablamos de recursos públicos comprometidos y no es cualquier cosa.
Todavía no vemos la reacción de los diputados sobre esta declaración, ¿será que también ya se pusieron de acuerdo sobre el caso?, porque las reglas eran otras, por lo menos a nivel de discurso y compromisos, pero sobre todo habría que preguntar ¿por qué tanta complacencia en torno a un tema que sí merece una explicación a la ciudadanía? porque insistimos, son 500 millones de pesos, no es una bicoca.
Pero lo cierto es que tuvimos algo de razón cuando, tras saber de la llegada de Quiroz Medina a la secretaría, aseguramos que su carisma, amabilidad, decencia y educación, modificaría las relaciones entre esos dos poderes, pero como que nos quedamos cortos, apenas lleva unos días y ya el trato parece muy diferente entre ellos.
Qué bueno, el enfrentamiento entre políticos en ejercicio del poder nunca será la vía para lograr que el estado alcance mejores escenarios de desarrollo, justicia y seguridad, Morelos tiene amargas experiencias en ese terreno, pero tampoco se debe permitir que los acuerdos bajo la mesa deriven en incumplimiento de compromisos.
La realidad es que el funcionario habló claro, el nuevo recinto se podría concretar en tres o cuatro años más y como dijo el propio Matías, “unos siembran, otros cosechan y a estos legisladores ya no les tocaría estrenar espacios”, y eso si se llega a aterrizar el proyecto, pudiera quedarse en el tintero. ¿Y los 500 millones?, que alguien explique, dijo aquel cómico.
PENDIENTE, RESULTADO DE AUDITORÍA ESPECIAL
Y lo que ya parece haber concluido, es el trabajo en torno a la auditoría especial solicitada por el Poder Legislativo en relación al paquete crediticio de los dos mil 806 millones de esos, sin embargo llama a curiosidad que no se haya dado a conocer públicamente.
La Auditoría Superior de Fiscalización, conforme a datos filtrados por algunos legisladores locales, ya dispone de los números, pero el titular de este organismo, Luis Manuel González Velázquez, no le ha querido entrar al tema, particularmente con los medios de comunicación.
Son más bien diputados los que comienzan a hablar en corto del asunto, uno de ellos sostuvo que “hay datos muy interesantes que generarán polémica”, pero tampoco dio pormenores, acaso referencias en el sentido de que “se encontraron cosas delicadas”.
Es decir, los resultados están ahí, pero se vienen guardando, la pregunta es ¿para qué?, pudiera ser algo para usarse como instrumento de negociación con el Poder Ejecutivo y se entiende que en ese mismo paquete se debe tener ya precisión sobre lo que pasa en torno a los 500 millones de pesos acordados para construir el nuevo edificio legislativo.
Como que la oposición al partido en el poder está guardando parque para ser utilizado en algún momento oportuno, pudiera ser a la hora de valorar la propuesta de Ley de Ingresos y Egresos 2015, que ya está en puerta, porque el presupuesto debe estar aprobado antes de las vacaciones de fin de año, aunque aún no comienzan las reuniones de cabildeo entre representantes del gobierno estatal y los legisladores.
Pero no perdamos de vista que con el arribo de Quiroz Medina a la Secretaría de Gobierno, se vive casi un idilio entre el Legislativo y Ejecutivo, el grado de confrontación ha disminuido sensiblemente. Queda claro que quien causaba estragos en las relaciones era el ex secretario Jorge Messeguer y los puntos de acuerdo tomados por la Cámara, a los que se sumó la mayoría de representantes populares del bloque de izquierda, obedecía a una reacción en masa en contra de ese ex servidor público.
Y como dice el dicho “muerto el perro, se acabó la rabia” e igual y la famosa auditoría acaba siendo un documento de consumo interno para los diputados, porque, insistimos, no les vemos muchas ganas de ventilar los resultados públicamente y algo deben estar tramando.
Si el tema no se da a conocer pronto, al paso de las semanas cobrará menos importancia, porque buena parte de los actores en el Congreso ya están pensando en lo que viene, quieren ir a una nueva candidatura, ya sea por una alcaldía o diputación federal, y harán de lado asuntos como el referido, el calor electoral hará olvidar cualquier cosa, lo sabemos por experiencias anteriores, es decir no sería la primera vez.
Radiografia del Poder
¿Y el nuevo Congreso?
Que es a largo plazo |
Pendiente, resultado de auditoría especial |
Los legisladores locales parecen haber entrado en una nueva relación con el Poder Ejecutivo, a partir de la llegada como secretario de Gobierno de Matías Quiroz Medina. Realidad o coincidencia, la verdad es que el nuevo funcionario parece haber logrado apaciguar los ánimos y lograr acuerdos que su antecesor Jorge Messeguer no logró por su poca sensibilidad y excesiva arrogancia.
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