Ambos institutos necesitan poner las cosas en orden antes de ir a la elección, sobre todo el tricolor, que se ha entrampado en el conflicto interno porque el ex depuesto dirigente estatal, Manuel Martínez Garrigós, se sigue defendiendo y recurriendo a todas las instancias competentes a fin de lograr su reinstalación como presidente, al considerar que le dieron cuartelazo.
Y mientras las instancias respectivas no resuelvan en definitiva, simplemente no se puede hacer nada, eso los tiene atados de manos y con Jorge Schiaffino Isunza a la cabeza casi de manera provisional. Evidentemente vienen sufriendo un retraso en la preparación de escenarios electorales y eso para nada les es conveniente.
En lo que se refiere al PRD, la cosa es diferente, sí van a una elección de renovación estructural, pero por lo menos no hay impedimentos legales, sólo el riesgo de padecer un enfrentamiento entre cuadros y corrientes, porque es la historia de nunca acabar; al término de una elección de comité, suelen darse hasta escisiones, porque hay quienes no saben perder y antes que reconocer la derrota, prefieren buscar refugio en trincheras de enfrente.
Y ya hay aspirantes en lo que corresponde a los amarillos, el diputado federal Javier Orihuela García ya se “destapó” vía Izquierda Democrática Nacional en Morelos y, de paso, apoyó la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano al CEN por la vía de la unidad, cosa que se sigue antojando difícil, porque los actuales jerarcas, Jesús Ortega y Jesús Zambrano, para nada piensan soltar el jugoso pastel, más aún cuando se aproxima una elección que para ellos es un negocio.
Inicialmente se había dicho que el también ex edil de Temixco quería volver a contender por la comuna, pero el proyecto cambió, va por el CDE, una aspiración nada fácil porque en el PRD hay corrientes fuertes que han venido dominando y controlando la institución, una la encabeza el senador Fidel Demédicis Hidalgo y otra el propio gobernador del estado, Graco Ramírez Garrido Abreu.
Orihuela García estuvo acompañado por la diputada federal Gisela Mota Ocampo, quien, tendremos que aceptarlo, trae un buen ambiente y muy seguramente acabará siendo la candidata a la alcaldía de ese municipio, incluso por encima del diputado local David Martínez Martínez, que no ha podido aprovechar la “bendición” superior que trae, porque en el terreno de los electores ella le aventaja mucho.
Hoy todos los indicadores llevan a considerar que la elección del 2015 será muy cerrada entre priistas y perredistas, y que el Partido Acción Nacional (PAN) se encuentra un poco a la zaga, sin embargo los de derecha no tienen el problema de sustitución de su dirigencia y eso les da todo el tiempo para recomponer su situación, algunos diferendos entre grupos, porque ahí continúa el celo entre neopanistas y sagrados.
Pero además, por lo menos en lo que corresponde a Cuernavaca, es ya claro que el coordinador de su fracción, Javier Bolaños Aguilar, se perfila casi solo, su principal adversario es el diputado federal Luis Miguel Ramírez Romero, pero en efecto que no pinta y para completar el cuadro el legislador local ya comenzó a ser apoyado por el ex gobernador Sergio Estrada Cajigal, que no obstante haber sido casi perseguido por los propios panistas, sigue siendo un factor positivo.
Por eso es tan importante ver cómo resuelven tricolores y amarillos la elección de sus dirigencias, porque ese paso los va a dejar bastante lastimados, luego de ello hay que sanar las heridas y lograr la reconciliación para poder trabajar sobre el diseño de cuadros para la competencia constitucional.
Por lo menos podemos decir que la figura de Javier Orihuela no es bien vista desde el gobierno estatal, es decir, que de ninguna manera podrá apoyarse en la fuerza gubernamental, por el contrario, es muy probable que comiencen a ponerle obstáculos y que sepamos, tampoco es cuadro de la corriente del senador Demédicis, como que es un grupo alternativo.
Si únicamente se tratara de Temixco, la lectura sería otra, sólo con las canicas de su compañera Mota Ocampo podría remontar a los adversarios, pero se trata de la elección del próximo presidente del comité directivo a nivel estado y se requieren alcances mayores, lo mismo que recursos porque todo cuesta y bastante.
Su discurso es crítico ante el desempeño del gobierno en turno, estima que se requiere mayor dinamismo en la generación de políticas públicas y del partido, refiere que el propósito es recuperar la directriz, o sea que está perdida, eso para nada les va a gustar en Palacio, de ahí que consideremos que las cosas no serán nada fáciles para el referido.
Pero ellos ya comenzaron a preparar el terreno para su elección partidista, sin embargo en el PRI siguen indefinidos, aunque se menciona que de un momento a otro saldría la convocatoria para establecer las reglas de la contienda, nosotros consideramos que no es procedente, porque mientras el caso MMG no esté resuelto, están imposibilitados para actuar.
Por cierto, se antoja poco prudente, pero se advierte que desde Palacio están considerando enviar a la búsqueda del CDE del PRD, a un michoacano que labora cerca del jefe del Poder Ejecutivo, ¿será cierto?, porque hasta su descripción vienen dando. Claro, seguramente que su origen no es impedimento, Juan Ignacio Suárez Huape ya fue presidente de la dirigencia estatal y también es michoacano, de cualquier manera son ya reacciones de un proceso que todavía no acaba de comenzar, porque son los primeros arranques, seguramente que faltan muchos más que igual tratarán de meterse a la pelea.