La intención, diría el mandatario, es empujar a la modernización del sistema de transporte público, que efectivamente no logra superar sus deficiencias, continúa ofreciendo un servicio de muy dudosa calidad, no es barato, por el contrario, como dijera el propio Graco, hay quienes deben pagar hasta seis pasajes para llegar a su destino, porque los trayectos son cortos, lo que aconseja modificar los derroteros para facilitar las cosas.
Es cierto, Correa es un personaje muy interesante, particularmente cuenta con habilidades por experiencia sumada en materia político-electoral, ha estado en el centro del huracán en elecciones desde que apareció aquel movimiento opositor de izquierda, previo las elecciones de 1988, poco antes de que se integrara el Partido de la Revolución Democrática (PRD) como partido.
Sabe mucho de eso y por ello, como subsecretario de Gobierno, venía trabajando de cerca con los partidos en lo que corresponde a la reforma electoral, tarea que parece seguirá haciendo hasta concretarla, en una función paralela a su desempeño como subsecretario de la SMyT.
Pero a decir verdad le conocemos dotes diversas, pero en materia política, no precisamente del transporte, es más, en ese tema difícilmente se metía, como que el asunto lo maneja directamente el secretario de Gobierno, por eso sorprendió un poco el nuevo nombramiento que le han dado.
Desde luego que puede aprender progresivamente, sin embargo, dados sus perfiles, no es descabellado considerar que su llegada a la SMyT obedece a otra estrategia, precisamente de índole electoral, porque es su terreno y ahí donde hoy está hay mucho que hacer, el sistema estatal del transporte puede ser estratégico si se le maneja con inteligencia, para generar escenarios apropiados hacia la elección del 2015.
Claro, si de paso también puede generar circunstancias para empujar hacia la modernización estructural de tan importante servicio, será mucha ganancia, sin embargo, nosotros consideramos que Correa Villanueva lleva una misión, tejer muy fino para comprometer a los concesionarios con el proyecto electoral del gobierno en turno, con miras a la elección en puerta.
Ramírez Garrido, a diferencia de su antecesor Marco Adame Castillo, sí viene desarrollando acciones de toda naturaleza para fortalecer las posibilidades de triunfo del PRD en año entrante, es decir, no dejará para nada a su suerte a esa institución, lo ha demostrado en distintos escenarios.
Los transportistas representan una plataforma demasiado importante y con incidencia directa en tal sentido, hablamos de muchos miles de transportistas en sus distintas modalidades, llámense taxis, rutas o autobuses, están en todos los rincones de la entidad; su contacto con la gente es cotidiano, convencerlos a ellos de la conveniencia de una continuidad o ampliación del proyecto de gobierno, sería contar con un aliado que genera inercia e influencia y se nos antoja que esa es la idea y, para eso, el señor sabe cómo penetrar.
Pero además, como decíamos, mantiene su relación con los partidos políticos porque Graco le dijo que quería que él terminara esa reforma, así que al menos por ahora seguirá montado en las dos direcciones. Sí causó cierta sorpresa que Omar de Lassé lo sustituyera, porque no lo percibíamos muy cercano al gobernador y este espacio es para gente de confianza, sin embargo, parece que hizo buena labor al frente del Idefomm y eso lo llevó a éste último cargo.
Lo que Ramírez Garrido indicó, es que coadyuvó para lograr un acercamiento histórico entre los 33 ediles y la figura del gobernador, cosa que no ocurría en tiempos pasados, donde la relación era casi nula. Pero independientemente de que Correa Villanueva pudiera llevar encomiendas distintas, sería interesante que apoyara la rectificación de muchas cosas que se antojan bastante mal en la SMyT.
Sobre todo, que comience a dejar atrás la injerencia de un personaje que causó mucho daño y conflictos en la dependencia, David Gómez Basilio, a quien se le siguen atribuyendo buena parte de las inconveniencias que ocurren en esa rama de la actividad pública y el peso de Correa es suficiente como para contrarrestar cualquier acción mal intencionada de aquel.
Puede ser un buen aliado del secretario Manuel Santiago Quijano, a fin de depurar las estructuras y el recurso humano de la dependencia, porque no ha sido nada sencillo, la red que dejó el antecesor está viva y actuante en la mayor parte de las regiones en que se conforma la secretaría.
Incluso la imagen del sistema está muy devaluada, precisamente por los escándalos y denuncias reiteradas de presuntos actos de corrupción, lo más reciente es la comisión de un posible fraude en la regularización de concesiones, Gómez Basilio y su gente pidieron dinero para tal efecto, incluso la “donación” de 10 autos Jetta nuevos y, al final, no soltaron los permisos.
Claro, toda esta descripción en el sistema estatal del transporte público no es cosa nueva, se trata de un problema histórico que necesariamente tiene que ver con los fuertes intereses que ahí se manejan, la compra-venta de permisos, la tolerancia a la presencia de unidades “piratas” en circulación, es decir, todo un enredo que para algunos se traduce en negocio y que al paso de décadas y de reiterados compromisos en el sentido de acabar con esos vicios, seguimos en las mismas, incluso, en ciertos aspectos, un escenario mucho más complicado.
Hay grupos monopólicos en concesiones que han demostrado sobrevivencia a todas las políticas aplicadas a este rubro, continúan manteniendo el control y mediante la negociación, superado cualquier intento de saneamiento interno, porque a ellos lo que menos les interesa es la transparencia.
Radiografia del Poder
La llegada de Correa a Transportes
¿Estrategia electoral?.
El gobernador del estado, Graco Ramírez Garrido Abreu, tomó protesta ayer a José Luis Correa Villanueva como nuevo subsecretario de Movilidad y Transporte (SMyT), su lugar, la Subsecretaría de Gobierno, fue ocupada por Omar de Lassé Cañas, quien venía de ser el titular del Instituto de Desarrollo y Fortalecimiento Municipal de Morelos (Idefomm).
Inicia sesión y comenta