Ayer fueron decenas de taxistas de Temixco, acompañados con presuntas víctimas, los que se manifestaron públicamente en Plaza de Armas para denunciar las arbitrariedades.
Lo menos que se dijo, es que los policías andan haciendo de las suyas, que incluso vienen sembrando droga y armas a quienes se resisten a ser detenidos bajo cualquier argumento, para luego ser presentados como supuestos responsables de delitos diversos, es decir “chivos expiatorios”.
Hemos insistido mucho en el tema, cierto que hay policías con vocación y amor por su trabajo, conocemos algunos buenos ejemplos, desafortunadamente son los menos, la absoluta mayoría se conduce bajo las mismas prácticas ancestrales de la agresión, prepotencia y amenaza. No se están logrando los objetivos originalmente ofrecidos, ojalá que la convocatoria del gobernador Graco Ramírez Garrido para ir a un diálogo con todos los actores sociales, corrija deficiencias que obstruyen el esfuerzo en la materia, las denuncias aparecen por todos lados.
Como que no hay control, decía un abogado que además en las aprehensiones se están violando todas las garantías y no se acogen a la presunción de inocencia, aspecto que se contempla en la justicia adversarial, pareciera que hay total desconocimiento de normas elementales de parte de los agentes.
Bueno, la semana anterior también llegaron a Cuernavaca cientos de taxistas de Amilcingo, la posición fue la misma, quejas contra los “servidores públicos” encargados de salvaguardar los intereses colectivos, algo anda muy mal y no se está revisando. El comisionado Jesús Alberto Capella Ibarra no parece estar haciendo bien las cosas, sus huestes vienen causando demasiados problemas en todas partes, eso no fue lo acordado con esa nueva fuerza pública.
Falta formación policiaca, es evidente, las policías no cuentan con el talento y el carácter como para que se les entreguen armas de alto poder, unidades vehiculares nuevas en carácter de patrullas porque se sienten en otro mundo, piensan que pueden pasar por encima de todos mediante la fuerza, requieren un jalón de orejas antes de que esa problemática se generalice. Ya son muchas las voces que elevan el tono de voz, pero pareciera que están cortados a la medida, porque el mismo comisionado se conduce ya con actitudes de perdonavidas, eso no puede aceptarse. Por cierto, ya se amarra el dedo, diciendo que su llamado a que comparezca en el Congreso local tiene tintes políticos, la realidad es que sí tiene muchas cosas que explicarle a los legisladores.
PRD CONTRA MORALES
Y en otro orden de ideas, el síndico del Ayuntamiento de Cuernavaca, Fernando Martínez Cué, se fue recio en contra de un pequeño grupo de activistas ligados al Partido de la Revolución Democrática (PRD), que a su juicio, están siendo financiados desde algunos despachos del gobierno estatal y especialmente de la diputada perredista Teresa Domínguez, a fin de intentar desestabilizar la alcaldía capitalina.
Señala que Gabriel Rivas Ríos, llamó a una asamblea pública el pasado fin de semana, a fin de juntar firmas para iniciar un proceso de revocación de mandato al presidente municipal Jorge Morales Barud, “logró la fabulosa suma de 70 personas, que son las mismas que trae a todos lados”.
Pero agrega que “en su afán electorero, al PRD no le importa contratar los servicios de un agitador que además cuenta con penosos antecedentes, como una aprehensión, por robar a un pasajero cuando prestaba servicio de taxista”. El síndico destacó: “la visión de quienes están desarrollando esas campañas negras, es que hay que hacer fracasar la actual administración para ganar la justa del 2015, sin importar que se siga atropellando los derechos ciudadanos”.
Y hasta sostiene que “para nada es desconocido que Rivas Ríos pasa periódicamente a las oficinas de Teresa Domínguez para recibir instrucciones y hasta financiamiento”, para continuar con el desarrollo de las labores de golpeteo a la comuna cuernavaquense.
Bueno, Martínez Cué agrega que “solicitamos a nuestro partido, el Revolucionario Institucional, condicionar cualquier acuerdo con el PRD, mientras éste no deje de obstaculizar el desarrollo de la actual administración”. Y menciona que es precisamente el perredismo, desde el Congreso local, el que se opone a un refinanciamiento de la deuda capitalina, a fin de lograr más posibilidades de elevar la calidad en la prestación de servicios públicos.
Y advierte que el ayuntamiento no es sólo el alcalde, “a quien se le acusa de debilidad, por su elevado comportamiento de prudencia, somos regidores y síndico quienes tenemos la obligación de trabajar por la mejora de la ciudad y exigimos que saquen las manos y dejen de financiar movimientos disfrazados de populares”.
Ciertamente el síndico tiene razón, igual y el referido cuenta con apoyos diversos para sus propósitos, pero hemos dicho aquí que independientemente de ello, lo que Rivas Ríos anda buscando es una candidatura a un cargo de elección popular. Le fue muy bien cuando ocupó una curul en tiempos de Antonio Rivapalacio López, hasta logró diversas concesiones de taxis que aún explota, pero considera que hoy son los tiempos apropiados para repetir la representación y en efecto está dispuesto a lo que sea con tal de alcanzar ese sueño.
Que mejor que “abanderando” movimientos que además, están siendo aprovechados por aquellos que igualmente, desean colaborar en el fracaso de un gobierno municipal seriamente entrampado por insuficiencia presupuestal. Y mire que hasta donde sabemos, el síndico no comulga mucho con los intereses de Morales Barud, por el contrario, han tenido serias diferencias, sin embargo todo ese escenario de agresiones ha obligado a algunos integrantes del Cabildo a cerrar filas y jalar para el mismo lado, porque al final, todos serán corresponsables de lo que pase en ese gobierno.