Pero referíamos que ello complementa el cuadro porque esta demarcación comienza a enfrentar una coyuntura tan complicada en relación a la delincuencia, como ocurre en Yautepec, donde los secuestros se siguen multiplicando y ya la ciudadanía comienza a levantar la mano y a reclamar mayor atención de parte de los tres órdenes del Gobierno, porque pareciera que sólo si se actúa de manera armónica, se podrá devolver la calma. Los manifestantes de ayer no descartan que la ola de violencia provenga del mismo foco.
Pero como decíamos en reciente entrega en este espacio, los indicios llevan a que miembros del denominado Mando Único en esta zona son los que vienen capitaneando a las bandas de secuestradores. Hay testimonios de lugareños que llevan a esa consideración, lo cual resulta tremendamente preocupante porque estaríamos admitiendo que ya las nuevas corporaciones policiacas empezaron a contaminarse con el crimen y si ello no se ataca, es como una mancha de aceite, pronto se extenderá al resto de la entidad y eso no es lo que quiere el nivel superior de autoridad, ya que le ha apostado casi todas las canicas a una nueva generación de policías.
En algo que además ya está siendo objeto de indagación de parte de algunos grupos y hasta partidos políticos de oposición al régimen estatal porque el tema puede ser de utilidad electoral, así que lo mejor que se puede hacer, es que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) verifique si algunos de sus muchachitos andan en malos pasos, para que se actúe prontamente y se eviten mayores consecuencias.
Es cierto que el plagio está presente en buena parte de la entidad, la región oriente hasta hace cosa de tres o cuatro meses era otro territorio afectado por ese delito, pero en este momento, se encuentra muy focalizado en Yautepec y parece que el edil Agustín Alonso Mendoza simplemente no puede con el paquete y ha pedido auxilio al Estado y a la Federación. ¿Se la van a dar?, lo más sensato es que sí, porque además es una alcaldía gobernada por la izquierda y la administración estatal estará interesada en ayudar a la recuperación para evitarse críticas posteriores.
Y además cualquier reflexión en materia de delincuencia termina concluyendo que sin la complicidad de las instancias competentes en su combate no sería posible tanto desborde de la ingobernabilidad y desarticulación del estado de derecho, así que necesariamente los maleantes cuentan con “padrinos” para hacer sus fechorías sin que se proceda contra ellos, eso fortalece la hipótesis de que los acreditables y el Mando Único, en efecto, son los intelectuales de los secuestros, pero de entrada han sido incapaces de prevenir dicho delito, ese es ya un fracaso, ¿no le parece?.
AMACUZAC, ¿QUÉ PASA?
Y el otro punto igualmente complicado es Amacuzac, algunos otros datos comienzan a comprometer de manera muy seria al ex alcalde y actual diputado local Alfonso Miranda Gallegos, incluso un medio de información nacional se atreve a sostener que el personaje en cuestión, acaba de aparecer en una imagen con uno de los delincuentes más buscados en los recientes tiempos.
¿Será posible?, como que el Gobierno estatal no se quiere meter mucho en estas cosas, pero debería hacerlo, porque también dicho “representante popular” viene de la izquierda, el Partido del Trabajo, y lo anterior es muy mala referencia para este tipo de cuadros, si se le desea dar un tinte político.
Bueno, incluso se llega a decir que Miranda Gallegos es pariente del sujeto en cuestión, Santiago Mazari Miranda, conocido como “El Carrete”, presumiblemente cabecilla de la banda de “Los Rojos”, que a juicio de la información, es el azote de la delincuencia en la parte sur de Morelos.
¡Caray!, sí que es demasiado preocupante y aquí no parecieran ya especulaciones, el asunto toma otros tintes ya de mayor certidumbre respecto a las presunciones de que el legislador anda metido en cuestiones muy complicadas. Eso es lo de menos, la cosa es que los perfiles y actitudes del mismo parecieran muy acordes con el comportamiento de personajes de la delincuencia organizada.
Claro, incluso para el Gobierno estatal es bastante incómodo tener que enfrentar ese tipo de inconvenientes, ayer en la tradicional rueda de prensa que ofrece el gobernador Graco Ramírez se le preguntó sobre el tema y fue muy cuidadoso en las respuestas, es decir trató de no comprometerse, pero en ningún momento negó la posibilidad de que fuera realidad.
Pero igualmente comprendemos que se trata de un trabajo de competencia federal, o sea que deberá ser la Procuraduría General de la República (PGR), a través de algunos de sus órganos, la que indague con mayor profundidad al respecto, pero de todos modos no deja de ser un caso de delicadeza extrema.
Si ello tiene algo de realidad, se entendería el por qué de un permanente clima álgido en el nivel del delito en toda la parte sur y poniente de Morelos e incluso por ahí pudiera venir el crimen del que fuera jefe policiaco en Amacuzac, ya en la actual administración del edil Noé Reynoso, a unos meses del arranque de su Gobierno.
El que debe estar muy complacido por el rumbo que toma el caso es el alcalde Reynoso, porque Miranda Gallegos ha venido golpeándolo políticamente, hace unos días envió una manifestación a pedir su cabeza como presidente municipal a la Plaza de Armas de Cuernavaca. Le trae muchas ganas, aunque el alcalde también tiene pintas de valentón, simplemente no le da la vuelta al conflicto y ha venido sosteniendo eso, que el diputado busca desestabilizar su gestión con argumentos poco consistentes. Pero ese enfrentamiento es muy peligroso, ojalá que la sangre no llegue al río, sobre todo porque vemos que en medio de esa batalla entre los dos grupos, hay muestras de delincuencia al más alto nivel.