Ellos con sus cuatro votos van a definir mayorías relativas o absolutas para la aprobación de propuestas y paquetes de reforma que requieran del respaldo mayoritario, han logrado hacer que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) así lo entienda y se van a llevar más espacios de interés en la repartición que recién comienza.
Los perredistas, desde el Gobierno estatal, necesitan urgentemente control interno a fin de garantizar gobernabilidad y parece que su representación o bancada en el Congreso local tiene esa encomienda, ceder lo que sea a los panistas con tal de que jalen con ellos y de esa manera acrecentar su dominio.
Y al fin y al cabo ya los panistas en la Cámara no tienen a quien rendirle cuentas, a partir del primero de octubre su partido dejará de ejercer el mandato a nivel de la gubernatura y no creemos que la dirigencia estatal del blanquiazul tenga capacidad para manejarlos, así que se pueden conducir de acuerdo a sus intereses.
Más aún, muchas señales nos siguen diciendo que en el proceso electoral, algunas cabezas superiores de Acción Nacional operaron a favor del PRD, así que pudieran llevar ya implícitamente el compromiso de trabajar con los amarillos.
Pero como quiera que sea, no son una fracción parlamentaria numerosa, solos no van a nada, tampoco tendrán ya la responsabilidad de cuidarle las espaldas al Gobernador en turno porque no es suyo, pero sí en cambio tienen la oportunidad de vender caro su amor para ayudar a aprobar cambios legislativos que le interesen al Ejecutivo.
Con sólo sumar a los azules, el PRD llega a 17 sufragios, pero éste seguramente cuenta con muchas posibilidades de agregar la de Nueva Alianza y la del Partido Social Demócrata (PSD), que al no poder siquiera representar una fracción, pues buscarán mejorarse de otra manera y con ello estarían en 19 votos.
Y no faltará algún priista – es más ya pudieran tenerlo amarrado- que optará por hacer negocio de manera unilateral y complementará el número requerido de 20 diputados para lograr todo tipo de propósitos y el más importante es dejar trabajar al Gobernador en paz.
De la manera que sea, aún con todas las deficiencias que se les pueda atribuir a los actuales diputados, observamos un inicio menos dramático que hace tres años, cuando el priismo, siendo el grupo mayoritario, comenzó a restar votos con aquellos pleitos entre compañeros que prácticamente los siguieron por todo el trienio, así terminaron, hechos bolas.
Hoy y a pesar de que se dieron un buen agarrón entre grupos con la asignación del presidente de la Mesa Directiva, lograron negociar a tiempo y pudieron instalarse sin mayores problemas el pasado fin de semana, ahora comienza la distribución de muchas otras comisiones y volveremos a ver posicionamientos encontrados, que irán dando ya una idea clara de quienes logran establecer hegemonía.
No será muy fácil para los perredistas, sin embargo, asumir una posición históricamente contraria a sus principios doctrinarios, es decir la izquierda, por lo menos en Morelos nunca había tenido la oportunidad de gobernar el estado, por lo tanto, quienes la representaban en ese recinto, mantuvieron un discurso combativo y crítico ante las instituciones gubernamentales, hoy habrán de asumir el papel de defensores del mandatario local y esto a algunos no les será nada fácil.
Es más, nos atrevemos a considerar que más de uno se saldrá de control y le entrará a los golpes, porque ya llevan el ánimo de luchadores sociales por dentro y es difícil contenerlo. Claro, hay que esperar de ellos en particular, un cambio de rumbo en materia legislativa.
El PRD ha basado su plataforma electoral y su oferta política en propuestas orientadas a favorecer a las clases sociales marginales, tiene la oportunidad histórica de avanzar en ello, aunque es muy distinto cuando ya se es Gobierno, porque algunos de esos proyectos eran pensados con el propósito de restarle fortaleza a sus opositores en el ejercicio del poder.
Marco Adame Castillo aún tras haber perdido el control del recinto legislativo a manos del tricolor en el 2009, logró, con base en negociaciones, apaciguar ánimos de sus adversarios en el Congreso local y está terminando sin muchas dificultades, su sucesor Graco Ramírez Garrido lleva la clara intención de amarrarlo todo con tiempo y así evitarse contratiempos en el futuro, parece que lo está logrando. Mientras, por fuera, busca igualmente aliados que le ayuden a sobreponerse en caso de alguna reacción de enemigos históricos como los ex gobernadores Jorge Carrillo Olea y Sergio Estrada Cajigal, sentimos que ese fue el fin con la invitación al otro ex gobernador Antonio Rivapalacio López para que sea su asesor vitalicio, aunque echa mano de lo peor del priismo.
Para los gobernados, lo peor que puede pasar, es que el Legislativo vuelva a caer en manos del Ejecutivo, prestándose a todo y convalidando proyectos, reformas y propuestas que no necesariamente lleven la sana intención de mejorar el desarrollo y el avance del estado. Lo ideal es que los diputados sigan manteniendo independencia y, sobre todo, buscando generar equilibrios para que no se caiga en el exceso.
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Hey
Daniel Alcaraz lo peor del priísimo lo apoyas tu: Amado Orihuela, Matías… Compartelo!