Aquí, como en la lucha por la presidencia de la República, hace rato que vemos un fuerte agarrón entre dos fuerzas partidistas, PRI y PRD, los panistas se observan un poco en retaguardia, pero con la firme determinación de no bajar los brazos y continuar con la mano arriba hasta el final de la contienda.

Y entre PRI y PRD ¿cuáles son las armas? Bueno, el candidato de las izquierdas Graco Ramírez ha sustentado la campaña en un despliegue publicitario que muestra la disposición de importantes recursos financieros, podríamos sostener que de los tres aspirantes por la primera magistratura con fuerza, es el que más le ha invertido.

Va igualmente confiado en la benéfica sombra que pueda representarle el aspirante presidencial Andrés Manuel López Obrador, aunque éste ya anda en un estancamiento y muy lejos del priista Enrique Peña Nieto, que a unos días de las votaciones, se lo lleva con cerca de 15 puntos porcentuales, es decir, algo ya inalcanzable.

¿Con estos dos factores puede ganar?, no la vemos nada fácil, sobre todo porque sigue enfrentando desprendimientos importantes de su partido que están llegando precisamente a la casa de su acérrimo rival Amado Orihuela Trejo, ayer el ex líder estatal del PRD y ex candidato a gobernador Julián Vences Camacho también se pronunció a favor del oriundo de Mazatepec.

¿Y por el lado de AOT? Bueno, indiscutiblemente que en caso de llegar en una competencia algo cerrada, confían en el trabajo de estructura, tienen la maquinaria bien aceitada y sólo con ello garantizan una buena cosecha de sufragios, no tienen problemas en lo que se refiere al cuidado de casillas y por el contrario les va a sobrar gente.

Si bien no disponen del abundante dinero del perredista, tampoco andan en la calle y están siendo competentes en lo que se refiere a estrategias publicitarias y también traen en Peña Nieto a un candidato con arrastre, así que en ese sentido siguen siendo competentes en ese sentido.

Algo que les beneficiará sin duda, es que AOT lleva una campaña territorial, en provincia viene desarrollando los mejores actos y concentraciones en los municipios y posiblemente sean éstos los que decidan los resultados, porque en Cuernavaca y su área conurbada los números serán muy apretados.

Pero de la manera que sea, es claro que hay nerviosismo y preocupación en las diferentes trincheras, se vienen cuidando todos los detalles y afinando mecanismos, porque esto se está acabando, los días que faltan para concluir las campañas serán ya de un trabajo muy específico, pensado en el momento de la elección, es decir en ese primero de julio.

Y en lo que tiene que ver con Cuernavaca las cosas no son diferentes, es más aquí en la capital la distancia entre los tres candidatos por la alcaldía es más cerrada que a nivel gubernatura, algo así como cuatro puntos del puntero sobre el que le sigue e igual distancia de éste con el tercero.

Por eso tanto Jorge Morales Barud del tricolor, Marcos Manuel Suárez Ruiz del PAN y José Luis Urióstegui Salgado del PRD andan apresurados y reuniéndose con todo mundo. Ayer, Morales encabezó un foro para ir definiendo estrategias, sobre todo en materia de seguridad, en un proyecto pensado en la inclusión de los municipios conurbados.

Es decir, trabajarán al unísono si llega a ganar la comuna, entendiendo que es la única forma de poder vencer a la delincuencia, pero también se habló de problemas diversos de la ciudad y de cómo atender rezagos históricos en cuestión de obra pública y prestación de servicios.

Suárez Gerard anda en lo suyo, particularmente atendiendo a grupos organizados, cámaras, colegios, asociaciones, en el entendido de que éstos pueden jalar muchos más votos e ir provocando una bola de nieve que acabe por llevan al abanderado a la primera posición.

Y Urióstegui, con menos disponibilidad de recursos, está haciendo una campaña más de cerca, es decir recorriendo las calles y pidiendo de manera personal el voto, a él le está ayudando mucho la figura superior de AMLO, aunque tampoco será fácil lograr el objetivo.

El caso es que nadie se da por vencido y con las mediciones que sean, están cada quien cantando la victoria por adelantado, es una manera de ir desestimulando el voto del contrario, porque a nadie le gusta perder y de esa manera atraer el mayor sufragio indeciso posible.

Desde luego, las encuestas están al orden del día, aunque algunas estadísticas son de dudosa procedencia, porque provienen de encuestadoras que no están registradas en las instituciones electorales, no obstante el elector poco o nada sabe de eso y entra en confusión, todo esto lo entienden los candidatos y a ello le apuestan cuando no logran contar con mediciones efectivas.

Pero insisten en que la encuesta real será la del primero de julio y que ahí se verá por donde se inclina el ciudadano, que es hoy blanco de todo tipo de propuestas y ofrecimientos que se antojan en exceso.