Este fue el último encuentro del periodismo local con el actual Jefe del Poder Ejecutivo; para el año venidero la celebración será con quien lo sustituya en Palacio de Gobierno, con base en las elecciones de este primero de julio.

Y el sentimiento que se apreciaba en el entorno y en el trato muto del mandatario con los compañeros era de nostalgia, acompañado de un discurso de despedida, porque en esto no hay mañana, irremediablemente se llega al final de un sexenio y se le tiene que dar la vuelta a la hoja.

La relación de los informadores con el gobernador ha sido hasta este momento de mucho respeto, el hombre siempre guardó cierta distancia, factor que propiciaba precisamente una relación formal, a diferencia del ex gobernador Sergio Estrada Cajigal, cuyo trato con algunos periodistas llegaba casi al exceso.

Cabe aceptar igualmente, que por lo menos hasta ahora, de manera personal no hay alguna queja relacionada con la intención de censurar o acallar alguna información, así se trate de visiones críticas, tampoco podemos referirnos a alguna amenaza o amedrentamiento, también en ese aspecto MAC ha cuidado mucho las formas y ciertamente no hay muchas quejas.

Más bien actualmente los temores pudieran venir de otras vertientes, de ahí la firma de un convenio tendiente a garantizar la libre expresión y particularmente abonar en mecanismos que ofrezcan seguridad a la integración física de los informadores, porque a nivel de país, sí venimos enfrentando riesgos y no pocos compañeros en trincheras distintas han caído a manos del crimen organizado.

MAC reconoció en nuestra actividad, un instrumento indispensable para que la democracia se fortalezca, pues es el conducto mediante el cual la sociedad se mantiene al tanto de todo lo que ocurre en su entorno y ello le ayuda a tomar decisiones y a valorar incluso a quienes, como en este momento, buscan acceder  posiciones importantes en el ejercicio del poder público.

Argumentos que quizás para algunos parezcan rutinarios, sin embargo, fue la expresión de quien encabezó el destino de Morelos durante estos seis años que en tres meses y medio más se cumplirán para dar paso a una nueva etapa.

Un nuevo ciclo está pues por comenzar, es el destino que nos sigue empujando en la búsqueda de escenarios que abonen en la evolución de un estado que presenta hoy día muchas deficiencias, inmerso en un ambiente de inseguridad propiciado por el florecimiento de grupos poderosos de la delincuencia organizada que parece no dar tregua.

Es este aspecto el más difícil por resolver en el futuro inmediato, la sociedad está aterrada de lo que hace unos años viene ocurriendo no sólo en Morelos sino en todo el país, tenemos que encontrar una salida, las cosas han llegado al extremo.

Seguramente que Adame Castillo se va con esa preocupación, sin embargo, buena parte de los delitos son de índole federal y en ello muy poco se puede hacer, por eso la presencia del Ejército y corporaciones federales, que a decir verdad, siguen sin poder domar al león.

Más allá del delicado asunto de la seguridad, seguramente el mandatario estatal se va bastante tranquilo, políticamente no ha enfrentado las embestidas que todo gobernador al final de su mandato tiene que sortear, la verdad que a menos de cuatro meses de la entrega recepción, pareciera que estamos al principio, no pasa nada y no obstante la adversa situación que padecemos.

AOT HACE LO PROPIO

Y en un evento por separado, también el candidato de la coalición por Morelos al gobierno estatal, se reunió con los comunicadores para felicitarlos, sin las posibilidades que da el estar al frente de una administración estatal, difícilmente podía competir en cuestión de obsequios, pero hizo el esfuerzo, que se le reconoce.

Pero por encima de eso que es intrascendente, también reconoció que en el gremio se viven tiempos bastante difíciles y riesgos que llegan a poner en peligro la propia vida y ante ello anunció que la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Congreso del estado, estaba proponiendo una ley que ofrecerá esquemas de desarrollo profesional en la materia, mejora en becas para hijos de periodistas y sobre todo algunas medidas tendientes a garantizar mayor seguridad a quienes se dedican a la tarea de informar.

Conoce al gremio, se observó, porque dijo saber de casos muy lamentables de compañeros que acaban abandonados, enfermos y sin ninguna protección de salud, ante ello ofreció, de ganar la gubernatura, generar un fondo económico para este tipo de contingencias.

Ciertamente que hace mucha falta algo así, buena parte de los informadores adolecen de prestaciones y seguridad laboral o de salud, prestan sus servicios temporalmente no están expuestos a muchas injusticias, a ese sector seguramente irá orientada esta propuesta que se nos antoja adecuada, ahora sólo se espera que no encuentre resistencias y que efectivamente pueda ser convertida en Ley para ir sembrando esquemas que propicien un mejor esquema de desarrollo profesional.