Si, confiados en que ya la alcaldía capitalina les había entregado el permiso respectivo, algunas brigadas de avanzada de Amado Orihuela Trejo llegaron al zócalo para comenzar a preparar el escenario, pero para esas horas ya los perredistas tenían controlado el lugar y no obstante que los otros mostraron el documento que les validaba su uso, no se les dejó entrar. Manuela Sánchez López fue la que solicitó a la comuna el uso de la plancha frente al palacio para los candidatos del Partido de la Revolución Democrática (PRD), pero el área competente de la comuna le respondió que “con respecto a su petición, lamentamos informarle que ya ha sido solicitada para otro evento y por lo tanto no es posible favorecerle”. E incluso, le indica que “sin embargo, le sugerimos algunos otros lugares disponibles, entre ellos, la plaza Solidaridad, el parque Acapantzingo… o si lo prefiere, la plaza Emiliano Zapata, pero en otro día”. Pero esto a los grupos de avanzada del partido de izquierda poco les inquietó, simplemente bajo el argumento de que “la plaza es pública”, se negaron a desalojar y los priistas decidieron no insistir para evitar provocaciones y posibles enfrentamientos que a juicio de algunos de ellos, es lo que intentaron propiciar los amarillos. Por cierto, ya estaba montado un gran templete que curiosamente y a decir de algunos empleados de palacio de gobierno, montó la Dirección General de Servicios desde el pasado 23 de los corrientes que para festejar el Día del Estudiante, pero lo dejaron ahí y sobre él se montó un equipo de sonido del PRD. Uno de los trabajadores de la administración pública estatal que estuvo en el montaje de estructuras, dijo al reportero que “nosotros sólo recibimos órdenes, al término del evento del Día del Estudiante sólo se nos indicó que lo dejáramos ahí, pero desconocíamos para qué”. Y frente a ello, el candidato de la coalición por Morelos, Partido Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (PNA), Amado Orihuela Trejo, decidió realizar un recorrido-caravana por las principales calles de Cuernavaca para no dar cabida a alguna provocación. Es decir, con horas de anticipación se calentó el ambiente y se buscó generar controversia e incluso choque, algo que debe ser evitado a toda costa, no se trata de que la sangre llegue al río, la decisión deberá darse el primero de julio, pero frente a las urnas, con madurez y sin que las pasiones se desborden. ¿Y respecto al debate?, nada de mayor trascendencia, estos eventos parecieran más, actos circenses que de reflexión política y de entendimiento y propuesta de quienes buscar un alto cargo de elección popular. Al final de ello todos se dicen ganadores y nadie admite que le fue mal, aunque Julio Yáñez es quien realmente gana en cualquier evento de esta naturaleza, porque no tiene nada que perder, él sabe que no va a nada, más que a intentar mantener el registro del Partido Social Demócrata (PSD) y por lo tanto, no se mide en propuestas descabelladas. Orihuela Trejo llevaba el compromiso de no entrar en el terreno de las agresiones ni alusiones de mal gusto a sus contendientes electorales y se encaminó hacia la presentación de proyectos en caso de ganar la elección del primero de julio. Adrián Rivera y Graco Ramírez, un tanto relegados en las tendencias electorales, estaban obligados a pegar fuerte y a alternar acusaciones con propuestas para intentar desestabilizar al puntero.
Pero más allá de quienes, por nuestro trabajo, de aquellos que andan en la grilla y de un reducido sector social politizado interesado en estas cosas y que representamos una mínima parte de la sociedad en general, podemos decir el que pueblo estuvo ausente. Sobre todo porque tampoco se le da una cobertura abierta, algunos canales de Internet, estaciones de radio y el canal tres de televisión, que por cierto cuenta con escasa potencia para trasmitirlo, es decir, unos cuantos morelenses se involucran en estas cosas. La absoluta mayoría asistirá a las urnas con muy escasa convicción para votar, lo hará por razones diversas que poco o nada tienen que ver con el análisis de las propuestas y el proyecto de gobierno que pueda desarrollar aquel a quien entregue su sufragio. Y es extraño para quienes vivimos en medio de los políticos, pero un porcentaje mayoritario de quienes deberán ir a votar este primero de julio desconoce el nombre de los candidatos a gobernador, ya no digamos de los que buscan una diputación local o federal. Eso sí, los aspirantes que están más cerca de los electores son quienes contienden por una presidencia municipal, porque andan volcados en la calle, pueblo por pueblo y colonia por colonia, ya sea personalmente o mediante el clásico perifoneo, sin embargo, muchos ignoran quienes pueden representarlos en las cámaras.