El Partido Acción Nacional (PAN) es el único que parece tener definido al candidato; claro, todavía falta conocer la composición de la fórmula completa, porque de ello depende mucho la fortaleza o debilidad de la misma. Pero la candidatura se antoja resuelta a favor de Marcos Manuel Suárez Gerard.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) pudiera decidirse a favor del abogado y ex procurador general de Justicia, José Luis Urióstegui Salgado; es un hombre de leyes y con cierta ascendencia en esta capital. Curiosamente mantiene una relación histórica muy cercana a los Suárez; lo que sabemos es que ha sido abogado de la familia desde mucho tiempo atrás.
Bueno, eso ha llevado a considerar que de requerirse, Urióstegui no tendría inconveniente en declinar a favor de Marcos Manuel a fin de que lograra ganar la comuna.
Por eso es que se estima de trascendencia el que el Revolucionario Institucional (PRI) cuide muy bien la integración de la planilla que va a enfrentar a panistas y perredistas.
Hasta hoy se sigue especulando en torno a dos personajes: Jorge Morales Barud y Jorge Meade Ocaranza, aunque también se apunta el diputado local Fernando Martínez Cué. Con ellos igualmente ocurre algo interesante, que el primero y el tercero inducirían voto panista a su favor. El ixtleco tiene muy buena ascendencia entre los azules; es más, ellos mismos aceptan que ganaría la contienda de calle, aunque ese es su principal problema en el PRI, que es más panista que tricolor.
También Martínez Cué es visto con más simpatía en el PAN, fue diputado federal de este instituto, y algunos sectores jugarían con él.
Sin embargo el tricolor de ninguna manera quiere perder este territorio recuperado apenas hace tres años. Por el panismo que destilan los dos nombrados Jorge Meade Ocaranza, ex de muchas cosas, es mejor visto dentro de los suyos.
Pero en esta tarea serán también los cuatro aspirantes a diputados locales por la capital los que abonen en pro o en contra de sus respectivas fórmulas. El PRI tiene algunos gallos, pero tampoco son la solución. De hecho pudiera decirse que "la caballada está flaca".
Si bien la entrega de la candidatura a Marcos Manuel Suárez en Acción Nacional no provocó mayores controversias, los inconvenientes pudieran empezar a presentarse una vez que se den a conocer los aspirantes a regidores.
Es casi un hecho que la "Sagrada Familia" se despachará con cuchara grande en este aspecto y aparecerán los hijos de las figuras políticas panistas más sobresalientes.
Ello va a causar reacciones de rechazo del voto azul. Pero en el tricolor tampoco estimamos que se elija a los mejores cuadros; ya lo vimos en la elección del 2009: en mucho la inclusión de nombres tradicionales en el equipo de Manuel Martínez Garrigós fue lo que lo obligó a buscar alianzas en todos lados a fin de garantizar el triunfo, porque los primeros lugares a regidurías eran gente sin trabajo ni presencia.
Ahora esos mismos pretenden ser beneficiados con un distrito local en Cuernavaca, y francamente sería apostarle a la derrota. No hicieron ni el esfuerzo por ganarse el futuro y con "padrinos" atrás presionarán al partido para que los tome en cuenta.
Bajo la visión externa, los priistas deberán decidir entre dos opciones. Cualquier determinación que no venga en ese sentido los debilitará en la lucha por una presidencia municipal que es fundamental para propósitos electorales a mediano y largo plazo.
El PRD, a pesar de que José Luis es un buen elemento, no tiene políticos de peso para complementar la fórmula. Sus fortalezas están fuera de esta zona conurbada. Bueno, se menciona por ejemplo que la diputada Hortencia Figueroa se viene perfilando como aspirante a la presidencia municipal de Jojutla y con amplias posibilidades de llevarse la victoria, porque en aquella zona el PRI y el PAN están bastante golpeados, aunque la diputada deja muchos pendientes en el Congreso.
Pero aquí en el centro las cosas son diferentes. Nosotros vemos una pelea cerrada entre tricolores y azules; los amarillos andan algo rezagados, a menos que den la sorpresa.
Más bien ha sido la figura presidencial la que sí ha obtenido buenos dividendos en Cuernavaca. Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano como aspirante presidencial de la izquierda en 1988 se llevó la mayoría de sufragios, también Andrés Manuel López Obrador en el 2006, a pesar de que finalmente perdió la presidencia, pero los aspirantes locales han sido flojos.