Parecen ser los más enredados y conflictivos en la lucha por elegir al abanderado panista, Josefina Vázquez Mota es la que lleva mejor puntaje en las encuestas, se ha distanciado mucho de Santiago Creel, pero ellos dos obedecen a intereses del ex presidente Vicente Fox y se entiende que Felipe Calderón Hinojosa va con Ernesto Cordero, que está hasta la cola después de una caída drástica en las preferencias al interior de simpatizantes, adherentes y militantes de ese instituto político.
Es decir, en una situación así se sigue especulando cuál será la actitud del Presidente de la república, ¿seguirá empeñado en ungir a su amigo Cordero a pesar de que lo único que garantizaría es la derrota?, o aceptará a una Vázquez Mota que aunque pierda, lo haría con mayor dignidad y rescatándole más espacios a los blanquiazules.
El caso es que el CEN de este partido ha decidido placear a sus contendientes con el apoyo de las dirigencias estatales, con la esperanza de que alguno de ellos prenda en las preferencias de los ciudadanos, cosa que se nos antoja bastante complicada.
En Morelos, a pesar de tratarse de una administración panista, las condiciones no están muy a su favor. El escenario electoral se les descompuso a partir de aquel mega conflicto magisterial del 2008, que fue el factor principal de las derrotas que sufrieron en la elección del 2009.
Si bien esos acontecimientos ya comienzan a quedar en el pasado, a estas alturas ya el Gobierno padece un serio desgaste derivado del ejercicio del poder y esto puede llevar a una nueva derrota, sólo que a diferencia del 2009, ahora ya estará en juego la gubernatura.
Pero además, hasta ahora el CDE del PAN tampoco ha mostrado mucho esfuerzo por tratar de mejorar su presencia territorialmente, ni en Cuernavaca parecen estar desarrollando trabajo con la ciudadanía, son algunos representantes populares a nivel del Congreso local los que eventualmente hacen el esfuerzo.
Habrá que ver cual es el ambiente en torno a los presidenciables, seguramente a partir de su presencia se establezca ya una agenda permanente de precampaña, porque realmente están ausentes de la vida pública.
PARTIDOS, TIEMPO DE AMARRES
En respecto al mismo tema, el electoral, en esta etapa previa a las precampañas, los partidos políticos están desarrollando el trabajo de inteligencia, de estrategia y haciendo "amarres" que son los que suelen dar el rumbo final en los resultados a la hora de la verdad.
Sí, las dirigencias sostienen encuentros con grupos, sectores, organizaciones de carácter social para mostrar sus fortalezas y las ofertas con las que caminarían en caso de alcanzar los objetivos deseados.
Los empresarios son clientes obligados, a partir de su posición en la sociedad, pueden inducir tendencias y ya priistas y perredistas andan a la greña disputándose su cariño.
Otro espacio indispensable para generar expectación es el del servicio público del transporte, éstos, lo recordamos muy bien, hicieron una campaña gratuita a favor de Acción Nacional previas las elecciones de aquel 2000 en la que el PRI perdió hasta la cobija.
Y que decir del sector comercio, en el caso de Cuernavaca, el mercado Adolfo López Mateos es referente obligado y cliente indispensable para la fórmula partidista que quiera sacar buen resultado, son más de cinco mil y muy ruidosos.
Desde luego, existen sectores campesinos con bastante fuerza y presencia fuera de las zonas urbanas, es el voto verde al que históricamente lo manejaron con métodos corporativistas y que ha logrado sacudirse a líderes que los negociaban por un cacahuate.
Tejer todas estas redes no es cosa sencilla, son horas, días de discusiones, análisis y propuestas, de labor de convencimiento para despertar su compromiso de salir a la calle el día de la elección a favorecer a tal o cual candidato.
Quienes sepan llegar al corazón de éstos, habrán dado un primer gran paso en la batalla, que se antoja, será de pronósticos reservados.