Los intereses encontrados de las corrientes los siguen llevando a condiciones desafortunadas en el desempeño de sus respectivas competencias, particularmente en lo que tiene que ver con el trabajo legislativo local.
A los dirigentes del CDE no les queda ninguna duda que el principal factor de ruptura lo encabezan dos personajes, Maricela Sánchez Cortés y Guillermo del Valle Reyes, que hace buen rato entraron en una especie de "componenda" con el secretario de Gobierno Oscar Sergio Hernández Benítez y le están haciendo el favor de sabotear el esfuerzo de la fracción parlamentaria del tricolor para abonar en su descrédito y mala imagen pública.
¿Cómo? a través de diputados que sirven a sus intereses, como Julio Espín Navarrete y presuntamente Lilia Ibarra, y es que en medio de todo esto hay un tema que preocupa profundamente a la administración pública estatal, la amenaza priista de ordenar una auditoría al sistema DIF Morelos desde el recinto legislativo.
Desde algunas dependencia gubernamentales se está "trabajando" para que no se logren acuerdos de unidad en este sentido y seguramente que el pago por los servicios de confrontación deben ser suficientemente bondadosos.
El problema pues es que los priistas siguen "agarrados del chongo" y con el enemigo dentro, si bien es cierto que ya convocaron a los dos personajes antes aludidos para leerles la cartilla y advertirles que están sirviendo a intereses ajenos, a través del delegado estatal, de todos modos aquellos continúan dando cumplimiento a los acuerdos no escritos con Hernández Benítez.
Mientras tanto, las sesiones ordinarias en el Congreso simplemente no avanzan, se siguen cancelando por falta de quórum y eso obligadamente es materia de descalificación de los ciudadanos que no comprenden cuál es el origen de todos estos desajustes y condenan la ausencia de voluntades para seguir adelante.
Bueno, tenemos entendido que de entrada, el delegado priista advirtió a los "esquiroles" que si siguen sirviendo a los intereses del Gobierno del estado, deben ir olvidándose de intereses político-electorales en el futuro inmediato.
De la manera que sea, el Poder Legislativo se mantiene en una parálisis e improductividad, no obstante que tiene en puerta encomiendas importantes, como reformas en materia electoral que a nivel nacional ya están casi aprobadas.
El tiempo de les acaba, disponen de dos o tres meses más para poder cumplir las metas, entrando el 2012 puede iniciar la desbandada por la búsqueda de otras posiciones.
CENTRO HISTORICO, SOBRE VIGILADO
Y en otro orden de ideas, ante mensajes poco amigables en las redes de internet, que entre otras cosas hablan de que podía haber francotiradores durante los festejos patrios en la capital del estado, el Centro Histórico fue custodiado por decenas de policías.
Es difícil calcular algún número de agentes, municipales, estatales, de corporaciones federales, pero mínimo estamos hablando de 250 o 300, si no es que más.
Incluso al interior del Palacio de Gobierno estaban atrincherados muchos uniformados, no entendemos las razones, si ya en el exterior había un enorme cordón.
Claro, este es el espacio donde se concentraría el mayor número de morelenses o visitantes para celebrar las fiestas de aniversario de la Independencia nacional, pero el resto de la ciudad tampoco debe quedar desprotegido.
Si se observó una sobre vigilancia que debe ser a costa de la concentración de fuerzas en el primer cuadro, que necesariamente significa el abandono en el resto de la zona urbana.
El "foco rojo" es indudablemente Cuernavaca, en el resto de las cabeceras municipales el ambiente fue otro, pero también debió ponerles atención ante cualquier eventualidad.
Sin embargo, todo esto ha sido pues a fin de garantizar un largo puente acompañado de algarabía, para recordar a quienes ofrendaron sus vidas por buscar ofrecernos un futuro más promisorio que pareciera resistirse, porque el escenario nacional no es precisamente de bonanza.