A diferencia de procesos anteriores, los priistas vienen con la cabeza en alto a partir de los resultados de la justa del 2009 y esperan por lo menos repetir la hazaña.
Cada quien, desde sus trincheras, desarrolla trabajo de campo y acercamiento con quienes deciden el destino de los candidatos en las urnas, los electores, pero desde luego también con aquellos personajes que tienen el privilegio de influir en las decisiones de partido para la elección de cuadros.
Decimos esto porque en la zona sur quien sin haberlo hecho público hasta ahora seguramente busca perfilarse como uno de los abanderados del tricolor por una diputación local: es el dirigente cañero Pedro Ocampo Álvarez. El hombre llegó a ser brazo derecho del presidente del CDE del PRI, Amado Orihuela Trejo. Tenemos entendido que con cierta independencia busca ser considerado para alguna posición y por lo menos logró que a su toma de protesta como presidente del Movimiento Nacional de Productores Rurales de la CNOP viniera el senador Emilio Gamboa Patrón y la líder nacional de dicho movimiento, María Esther Terán Velázquez.
Por cierto, parece que quien tiene el enlace directo con la también diputada federal es el secretario general de este movimiento y mancuerna con Ocampo Álvarez, Alberto Bustamante.
El juego político está creciendo de intensidad. Sólo los más atrevidos lograrán colarse a una contienda que les promete mucho. En aquella parte del sur de la entidad no son pocos los que quieren la misma posición, una legislatura local. En ello anda el actual secretario de Finanzas del Ayuntamiento capitalino, Nelson Torres Mondragón; también espera ser agraciado con la posibilidad de buscar un lugar en el Congreso local. Por eso es tan importante el posicionamiento.
¿Cuánto ayuda la bendición de figuras como Gamboa Patrón o Terán Velázquez? A lo mejor tiene la posibilidad de hacer algunas recomendaciones o sugerencias y a eso le están apostando seguramente algunos cuadros como Ocampo Álvarez.
¿QUIÉN POR CUAUTLA?
Y donde los priistas sienten que las cosas se les están apretando es en Cuautla, el segundo espacio en importancia electoral estatal. El desempeño del alcalde Luis Felipe Güemes Ríos no ha sido precisamente el mejor y tiene ya una importante carga negativa entre los cuautlenses.
El panismo intenta moverse en torno a quienes se vienen considerando casi propietarios de la franquicia azul, los Lezama, vía el diputado local Javier que ya anda en campaña abierta por la alcaldía.
Los perredistas quedaron muy mal parados desde la administración de Arturo Cruz Mendoza porque al igual que el ex edil panista, Sergio Valdespín Pérez, heredaron una comuna en quiebra. Pero el presidente municipal Luis Felipe no ha logrado mostrar un mejor trabajo.
Las mediciones son muy cerradas y parece que quien podría mantener para el PRI esta importante plaza es el diputado federal Félix Rodríguez Sosa, quien requerirá de ir acompañado de buenos elementos a las dos diputaciones locales.
Cuautla, conjuntamente con Jiutepec, parece ser "foco rojo" para los tricolores porque tienen pocas figuras de peso, en ambos municipios.
Aquí en Jiutepec, el PRD ha llegado a un peligroso desgaste. Miguel Ángel Rabadán quedó muy corto en las expectativas, pero aún así quiere buscar una diputación local que a juicio de muchos ciudadanos no merece.
El PRI agotó sus cartas por el caciquismo que representaron en su oportunidad los Tovar. Bueno, Guadalupe es todavía parte de aquellas células familiares que gobernaron esta alcaldía casi por décadas.
Por eso es que el PAN tiene aquí buenas esperanzas de recuperar la comuna ya sea con el secretario de Obras, Demetrio Román Isidoro, o con el secretario del CDE del partido, Liborio Román Cruz Mejía, o con Hugo Barenque Otero que por ahora es quien intenta encabezar la fórmula por la presidencia municipal.
El asunto es que Cuautla y Jiutepec son territorios donde el PRI muestra sus mayores debilidades y sólo un buen candidato, quizás acompañado de la sombra benefactora de la candidatura presidencial, pudiera revertir la tendencia, y ellos lo saben.