El pasado fin de semana, para ser exactos, el domingo, celebró uno más de sus onomásticos, a cuyo evento invitó a personajes y figuras de todos los partidos políticos para mostrar la ascendencia que tiene por todos lados, pero entre ellos apareció el gobernador Marco Adame Castillo, que lo acompañó en una cabalgata que realizó de San Gabriel las Palmas, un rancho donde se escenificó la comilona.
El evento fue preparado muy cuidadosamente para enviar señales, era eminentemente político, no social, por eso el que el mandatario estatal encabezara el recorrido tiene mucho significado y con ello Morales Barud comenzó a mostrar por dónde lleva la jugada.
Claro, el propio MAC seguramente quiso llevarle el mensaje al senador Adrián Rivera Pérez (que sabemos fue invitado pero no acudió) por donde va su tendencia y preferencias, sin embargo, el ixtleco necesita forzosamente de un gran frente de partidos a fin de pensar en un posible éxito, luego de lo mostrado por Manuel Martínez Garrigós el día anterior (el sábado), también en una concentración con motivo de su cumpleaños, donde logró reunir a unas 25 mil almas.
Los críticos del alcalde capitalino se fueron por el lado del acarreo, sin embargo, hasta para ello se requiere mucho más que un gansito, una torta o un refresco. Se vio que las estructuras que está armando Garrigós funcionaron casi a la perfección, difícilmente alguien más, llámese priista, panista o perredista podría repetir esta hazaña.
Jorge Morales se limitó a 250 o 300 personas, a lo mejor el objetivo no era hacer de aquello un hecho multitudinario, pero de todos modos no hay señales de comparación y si Morales en verdad piensa que puede mantener la gubernatura para el panismo, tendría que hacer alianza hasta con el diablo, y aún así quién sabe como le vaya.
Pero reiteramos, el evento nos mostró la verdadera tendencia de JMB, está dispuesto a jugársela por el lado de los azules, pero con ellos solos no tiene nada que hacer, irán seguramente por algún acuerdo con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), pero de la corriente de los desacreditados "chuchos" que ya lo único que dan es lástima, porque el ala de Andrés Manuel López Obrador y su Movimiento de Reconstrucción Nacional (Morena) les está partiendo el queso, así que los gracos poco podrán ayudar en una alianza, la absoluta mayoría de las bases aquí en Morelos, como ocurrió en el Estado de México se la llevarán los obradoristas.
Con todos estos antecedentes o pronósticos francamente no le auguramos mucho éxito a JMB, así sea mediante un frente con una parte del PRD, PAN o Convergencia.
PRI: CO GOBERNANDO
Y en otro tema, un tanto relacionado con el equilibrio de fuerzas políticas estatales, nos queda ya muy claro que el Partido Revolucionario Institucional (PRI), luego de la gran mayoría de espacios electorales ganados en la elección del 2009, tanto en el Congreso local, donde tienen 16 diputados, en los ayuntamientos también con 16 y todas las diputaciones federales de mayoría, ha venido co gobernando con la administración pública local.
Ayer, después de algunos empellones que se dieron durante algunos días en torno al famoso acuerdo de la "seguridad, paz, justicia" y tantas cosas más, acordaron caminar justos por la gobernabilidad de la entidad, pero para ello establecieron tres condiciones que fueron aceptadas por Marco Adame Castillo. Primero, se van a revisar de fondo las corporaciones policíacas con todo tipo de exámenes de confianza que garanticen precisamente eso: confiabilidad, pero las pruebas se le aplicarán al Procurador y al Secretario de Seguridad Pública también.
Segundo, se hará efectiva la participación ciudadana, especialmente mediante el Observatorio Ciudadano propuesto por la Coparmex. Y, tercero, con más recursos del Gobierno estatal y federal se fortalecerán las estructuras municipales y mas aún habrá algunos cambios de funcionarios, tanto en delegaciones federales como en el gabinete.
Así están las cosas, por eso decimos que el tricolor ya es corresponsable de lo que ocurra y deberá asumir las consecuencias.