Al paso por el primer cuadro de la ciudad observamos líderes de partidos con sus grupos, entre ellos el presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Cuernavaca, algunos operadores del senador Adrián Rivera Pérez y gente muy ligada al senador perredista Graco Ramírez Garrido.
Hay quienes insisten en opinar lo contrario, nosotros estimamos que la obra del distribuidor vial en Buena Vista es algo añejamente reclamado y se convertirá en una moderna estructura que hacía mucho era necesaria, pues algunos manifestantes venían con pancartas en contra de ello.
Y ya sabe usted, trabajadores de la empresa que hizo el gran negocio de la basura cobrando cerca de 10 millones de pesos al mes por este trabajo, eran otros de los participantes. Luego hay que agregar presuntas molestias de comerciantes por las obras de mejora en avenida Morelos sur, que se quejan de bajas ventas, y cierto, es molesto, pero a la larga será necesariamente benéfico.
Es decir, de muchos contingentes agregados, los únicos que consideramos les asistía razón en su inconformidad, eran los que reclamaban elevado el pago de predial.
No obstante, llegaron en su manifestación a la comuna a destiempo, porque la tarde-noche anterior, en sesión extraordinaria de cabildo, se había decidido revisar el tema, para ello fue nombrada una comisión que se encargará de revisar los valores catastrales, a fin de reconsiderar muchos casos que sí ameritan atención.
Por otro lado, hay que recordar que este asunto del incremento al impuesto predial fue derivado de un decreto de fecha 28 de julio del 2007, durante la administración de Jesús Giles Sánchez.
El edil en turno omitió ponerlo en práctica, seguramente por cuestiones políticas, y fue ya en esta gestión que se le exigió a Manuel Martínez Garrigós hacerlo, porque de otra manera se cae precisamente en omisión y puede ser objeto de denuncia por incumplimiento de las normas en la materia establecidas.
Pero por encima de los argumentos anteriores, nos parece que la protesta de ayer fue una clara invitación de panistas y perredista, que siguen caminando de la mano como en las elecciones del 2009, a la guerra.
Bueno, una funcionaria del gabinete del gobernador Marco Adame Castillo decía al reportero, "a mí me parece un error lo que están haciendo algunos líderes del PAN y del PRD con esto de echarle la gente a Manuel Martínez Garrigós, porque como dice el dicho, el que se lleva se aguanta y a quien le puede pegar es precisamente al mandatario".
Luego estimó que "lo mejor sería llevar la fiesta en paz, para que nos dejen trabajar por lo menos otros meses más antes de que venga lo más fuerte entre los partidos políticos".
Y es que al igual que algunos observadores y analistas, ese tipo de movimientos, cuando son encabezados, promovidos y financiados por agrupaciones y corrientes políticas contrarias al partido que gobierna, en este caso Cuernavaca, llevan intenciones muy distintas al conflicto que se reclama.
Ante ello, lo más seguro es que los priistas respondan a través de otros espacios, con acciones que efectivamente pueden romper el clima aparente de calma en relación al ejercicio de la administración pública estatal.
Nosotros ayer mismo escuchamos voces de integrantes de dicho instituto político, que van con la intención de apretar con el juicio político en contra de Adame Castillo en el Congreso local.
A eso empujan tales acciones, pero a algunos de los actores, incluso de Acción Nacional, muy poco o nada les preocupa que esos movimientos afecten al mandatario en turno, porque intentan promover a trasmano a personajes que han mostrado hace buen rato, ambiciones por buscar la candidatura al Gobierno local en las elecciones del 2012, entre ellos los dos senadores antes mencionados, Adrián Rivera y Graco Ramírez.
Van a calentar el ambiente electoral muy temprano y a empujar a un endurecimiento en el trato y la relación de fuerzas partidistas antagónicas, no se nos hace la estrategia más inteligente.