Tras el deceso de la presidenta municipal de Temixco, Irma Camacho García –suplente de la también occisa Gisela Mota Ocampo-, se ha iniciado el proceso legal para nombrar a quien se haga cargo de la comuna, que ojalá sea por el año y cinco meses que quedan de gestión y no suceda otra desgracia; mientras tanto, quien funge como tal es el síndico Gerardo Hurtado de Mendoza.
Pero en ese lapso ya se han tomado algunas decisiones, que para muchos, son señales anticipadas que parecieran advertir hacia dónde se pudiera inclinar la balanza en lo que se refiere a la propuesta a ser enviada al Congreso local para que elija al siguiente alcalde. Desde el fin de la semana anterior, el edil provisional nombró a Carlos Caltenco Serrano como secretario general de la comuna.
En realidad, se podría decir que ha sido una reinstalación, porque el señor, quien fuera el brazo derecho de Gisela durante la campaña electoral hacia la alcaldía en el 2015, había sido colocado precisamente en esa posición, de la que fue removido por Irma Camacho cuando asumió la responsabilidad. Y el caso llama la atención porque el ahora secretario fue centro del grupo de cercanos de Gisela que trabajaron en el diseño del programa a desarrollar, una vez que ganaran la presidencia municipal.
Por su proximidad con la difunta, es asimismo uno de los hombres de confianza de la madre de Gisela, Juana Ocampo, de quien, se sigue insistiendo, formará parte de la terna que envíe el gobernador al recinto legislativo. Por todos esos antecedentes es que la mayoría de los ciudadanos de Temixco, que le vienen dando seguimiento al tema, ven en el regreso de Caltenco a la secretaría una avanzada de Juanita, que sigue siendo la presidenta del sistema municipal del DIF.
Pero además, La Unión de Morelos tuvo la oportunidad de dialogar con el recién nombrado y, entre otras cosas, dijo que, conforme a lo expresado por el síndico, se le confirió esa responsabilidad con el propósito de que, en lo sucesivo y en casi año y medio que queda del trienio, se desarrolle el proyecto original de Mota Ocampo, que quedó frustrado tras su muerte.
Algo debe haber detrás como para que aceptara hacerse cargo de la segunda posición de importancia en la comuna, no tendría caso hacerlo por unos cuantos días, a sabiendas de que, quien llegue, podría volver a destituirlo, de ahí que se comience a especular en torno a que ya debe existir una negociación, en la que el Cabildo está incluido y en la que sólo hace falta la formalización de los acuerdos.
Pero si las cosas fueran por ahí, como se advierte, se le estaría haciendo justicia a algunos de quienes le apostaron a Gisela, trabajaron muy duro por un proyecto político, electoral y hasta administrativo, pero que al final, cuando ya se había alcanzado el sueño, los dejaron colgados y en el vacío, teniendo que conformarse con una distribución de espacios signada entre grupos, en la que el Poder Legislativo fue el testigo de honor.
Por lo pronto y, en lo que a este tema se refiere, ya también el cabildo hizo la notificación oficial al gobernador a mediados de la semana anterior, de tal manera que el asunto de la terna se encuentra en la cancha del jefe del Ejecutivo, que seguramente ya tiene los nombres de esa terna y se debe estar trabajando con los legisladores locales para cuadrar los tiempos, porque éstos deberán llamar a sesión extraordinaria a fin de nombrar al sucesor de Camacho García. A esa sesión deberán asistir prácticamente los 30 representantes populares, porque la unción tiene que darse con el voto a favor de las dos terceras partes del parlamento, es decir, mínimo 20 sufragios.
Con la muerte de Camacho García, todos aquellos acuerdos y pactos entre grupos antagónicos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que buscaron acomodo a su llegada quedan sobreseídos. Quien tome las riendas del municipio, con toda seguridad, desplazará a muchos funcionarios para formar un equipo de trabajo propio, así que vamos a ver algo así como un borrón y cuenta nueva.
Durante todo este tiempo los equipos de la maestra y de Juana Ocampo caminaron cada quien por su lado, eran algo así como dos proyectos muy diferentes y, en ese mismo orden, las posiciones de trascendencia hacia abajo se replegaron de un lado o de otro. No pocos de quienes eran parte de las estructuras de Gisela decidieron irse del lado contrario, pero es un hecho que volverá a darse un reacomodo.
La reinstalación de Carlos Caltenco como secretario desde luego que tiene mucho fondo, son líneas inequívocas de que ya hay una decisión superior, misma que sólo requiere de ajustarse a un proceso legal para que tome forma. En un principio, la parte que caminó del lado de la maestra buscó hacer prosperar aquello de que eran facultades del cabildo nombrar la terna para enviarla al gobernador, sin embargo, el artículo 172, fracción dos, en materia, es muy claro; una vez que ya no hay suplente y la ausencia del edil en turno es definitiva, en este caso por fallecimiento, el cuerpo edilicio sólo notifica al gobernador, que es quien decide a los miembros de esa terna, y así será.
Más aún, respetando la equidad de género y dado que se trataba de una alcaldesa, se ha anticipado ya que al frente tendrá que quedar otra mujer, que se insiste, podría ser la mamá de Gisela. Claro, mientras los hechos no estén consumados, todo puede suceder, pero hay muchos indicios sobre las tendencias en la toma de decisiones que muestran ese camino.
Sea quien fuere, también se deberá considerar que será por el resto del trienio, o sea, no aspirar a ningún otro cargo de elección popular, porque entonces ya sería el acabose. Ya se venía dando un movimiento encaminado a impulsar a Juana Ocampo como aspirante a la alcaldía en el 2018, pero si releva a Camacho García, significa que estaría declinando a ello. Por eso es importante analizar el asunto desde todos los puntos de vista, porque entraña muchas lecturas.
Socialmente la decisión en puerta es bastante significativa, debe ser muy bien calculada, para intentar devolverle la tranquilidad al sufrido municipio, que dicho sea de paso, por todo lo ocurrido no se vio favorecido con la aplicación de un proyecto ni rumbo definidos, como que se transitó a la venia de Dios, con los inconvenientes que ello representa para los gobernados.