Si bien es cierto que la designación de la nueva dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por parte del CEN no dejó contentos a todos -pues Rafael Cepeda Aguilar, quien fuera alcalde suplente de Jorge Morales Barud en la capital del estado, mostró inconformidad- la decisión es indeclinable y quienes no estén de acuerdo, más vale que decidan si se mantienen o no como priistas.
El camino fue el de la imposición, a partir de una supuesta negociación de los interesados en participar de ese pastel con el presidente del CEN Enrique Ochoa Reza o sus achichincles, pero para que así fuera torciéndoles la mano debieron aceptar y casi de buena gana. La toma de protesta de Alberto Martínez González y Maricela Velázquez Sánchez, como presidente y secretaria general del CDE, respectivamente, fue el viernes y ya no hay vuelta de hoja.
Pero en calidad de mientras, ya algunos personajes del priismo local comenzaron a ser convocados por parte de sus líderes superiores para ser informados respecto a las condiciones que presenta el PRI en Morelos.
Ojalá que la información sea veraz, porque la realidad es que no tienen pies ni cabeza en éste momento. Y uno de los llamados fue el diputado local Francisco Moreno Merino, quien sostuvo un encuentro con la secretaria general Claudia Ruiz Massieu hace unos días, mostrando que no obstante lo que ha tenido que enfrentar en lo local, mantiene contacto con algunos priistas de alto rango.
Pero no sólo es él, se destaca que en la lista de espera para charlar con la propia lideresa se encuentran algunos más, cuyo compromiso es poner al día al comité central de lo que pasa en el territorio zapatista, a unos meses de que comience oficialmente el proceso de elección para la justa del 2018. Lo que se sabe es que se ha iniciado la valoración para estar conscientes de las posibilidades reales que tiene este instituto político en su anhelo de regresar al control del poder estatal a partir de la gubernatura.
Seguramente que con base en lo anterior se desarrollarán las estrategias y la labor partidista correspondientes para mejorar su presencia territorial en la entidad pero, reiteramos, como que el ambiente no es el más adecuado y pareciera que a algunos de los que han venido trabajando fuertemente por buscar ser candidatos del PRI a la gubernatura no les vino muy bien el nuevo comité, que se antoja, obedece a otros intereses y a corrientes distintas.
La integración en el CDE es heterogénea, porque se debió incluir a representantes de todos los grupos que tienen cierto liderazgo popular, pero el trabajo armónico y de unidad no será fácil, eso ya se advierte, debido a que cada quien tratará de jalar agua para su molino y eso complicará el esfuerzo de Alberto y de Maricela. Aunque detrás de ellos están realmente quienes encabezan a corrientes con cierta fortaleza, como en el caso de Maricela Sánchez Cortés y Guillermo del Valle Reyes, actual delegado del ISSSTE.
Los priistas saben que reman contra la corriente, que van a arrancar casi de cero y si desean llegar con nivel de competencia requieren sacrificar intereses personales para ofrecer mayor inclusión ciudadana, pero reiteramos, por lo menos el CEN parece interesado en conocer el punto de vista de algunos de ellos y eso ya es ventaja, porque ese partido en Morelos parece ser siempre olvidado por la cúpula cuando se trata de contiendas electorales mayores como la que ya está en puerta.
CASO CAMACHO GARCÍA ¿QUÉ HAY DETRÁS?
Y ahora, en lo que se refiere al fallecimiento de la presidenta municipal de Temixco, Irma Camacho García se comienza a polemizar respecto a algunos sucesos que pudieran ser materia de investigación a fin de valorar si son constitutivos de un delito. Muy específicamente se advierte, que con base en información obtenida en los hospitales donde estuvo internada, la profesora se encontraba en coma inducido desde hacía cerca de un mes, derivado de una embolia, lo que la tenía imposibilitada para hacer nada.
Un funcionario de la comuna, que pidió anonimato por lo delicado del caso, dijo a La Unión de Morelos que si esas versiones se llegan a confirmar, habría responsabilidades de funcionarios muy específicos, como la Oficial Mayor Juana Jazmín Solano López y la tesorera Dariela Aguilar, porque durante todo ese tiempo mantuvieron la posición de que la alcaldesa estaba en recuperación, pero seguía firmando documentos que se le hacían llegar diariamente a su domicilio.
Y mencionó que ya se comparó la firma de la profesora con los oficios que presuntamente firmó de un mes a la fecha y hay claras diferencias, lo que lleva a considerar que se falsificó su rúbrica y eso es materia de un grave delito. Y dijo que entre aquellos facultados para solicitar una investigación al respecto está el síndico, Gerardo Hurtado de Mendoza y la propia tesorera, aunque ésta no lo pediría, porque es parte del problema. No obstante, también aclaró que cualquier ciudadano con elementos sobre el caso, puede solicitar se investigue. Y Por lo que se advierte, en su mayoría, se trata de documentos relacionados con la supuesta autorización de la alcaldesa en materia de egresos.
Por su lado, un empresario local también dijo a La Unión de Morelos que presentó ante el ayuntamiento, hace unas dos semanas, un proyecto que requería de la firma de la presidenta municipal. Nunca se ha podido concretar, porque el interlocutor de la comuna dijo que no tenía acceso a la maestra, que las únicas que estaban en contacto eran la tesorera y la oficial mayor y que en efecto, habían dicho sobre el caso que estaba inhabilitada para poder firmar.
Debido a esa situación, el empresario, confió que intentó llegar a ella, pero su domicilio estaba resguardado por tres elementos de seguridad personal que impedían el acceso. Lo único que se pudo saber es que desde hace más o menos un mes sólo podía mover dos dedos de la mano derecha. Sí hay inquietudes respecto a que, durante un buen tiempo, se pudo estar falsificando su firma, por eso se considera prudente que se inicie una investigación, previa denuncia sobre el caso.