Dado el desgaste y descrédito de los partidos políticos, a partir de las elecciones del 2015 se adoptó con cierto éxito una nueva modalidad de candidaturas a los cargos de elección popular, denominadas ciudadanas o independientes, que hicieron posible algunas victorias de cierta relevancia, como en el caso del gobernador de Nuevo León, Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón.
Eso alimentó una serie de movimientos en todo el territorio nacional y surgieron figuras que comenzaron a trabajar a partir de esa estrategia, sin embargo todo indica que se trató de un experimento alimentado desde las propias instituciones públicas de gobierno, a fin de desgastarlo y agotarlo antes de la contienda por la Presidencia de la República.
Y ahí está el caso de Rodríguez Calderón “El Bronco”, que fuera el logro más sonado y ponderado, pero que enfrenta hoy una serie de conflictos y dificultades que muestran ante la ciudadanía que no son la solución, porque ya en el ejercicio del poder, los resultados pueden ser incluso peores.
Lo anterior viene desalentando la naciente modalidad y lo vemos aquí en corto, donde se llegó a considerar que dos o tres personajes de la política con cierto peso y representación frente a la sociedad, podrían adoptar ese camino, sin embargo han empezado a valorar la situación y a admitir que las condiciones no están dadas.
Entre éstos se encuentra el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Vera Jiménez; el líder del sector obrero en la entidad Vinicio Limón Rivera y el ex sacerdote Antonio Sandoval Tajonar.
Comenzaron a desarrollar activismo preelectoral a partir de la idea de ir por la vía ciudadana o independiente a la búsqueda de una candidatura, pero ya en el camino, se aprecia cierto desistimiento. Por lo menos en el caso de Sandoval Tajonar, la determinación es ya intentar la candidatura, pero por la vía de un partido, Acción Nacional.
Se nos antoja que también Limón Rivera se encuentra en la misma situación, porque arrancó con bastante fuerza el trabajo de acercamiento con los electores, a partir de acciones en todo el estado, pero desde finales del año pasado tomó distancia y hasta el momento no ha reiniciado las actividades.
En lo referente al rector, no se tiene mucha claridad si mantiene tal posibilidad, pero ante la decepción colectiva frente a aquellos que en otros territorios lograron cierto éxito electoral, pero un desempeño mediocre, se viene perdiendo el interés.
No es nada fácil enfrentarse a las estructuras de partido y sobre todo al propio poder público. Y es que una candidatura independiente o ciudadana representa un desafío a las formas tradicionales de elección. Los candidatos de éstos gozan de toda clase de respaldos económicos e institucionales que los otros no tienen.
En nuestro país las elecciones se ganan con dinero y no poquito, se estima que aspirar a la gubernatura morelense requiere de un fondo promedio de 300 millones de pesos. Eso sólo lo tiene quien venga respaldado por altos niveles de partido y poder público.
Así que ante tales escenarios, no se aprecia ya en estos momentos alguna figura política que considere de manera seria buscar una posición mediante esa modalidad, acaso candidaturas menores, como alguna alcaldía o diputación local, pero de ninguna manera una legislatura federal, senaduría y menos el gobierno del estado.
REINICIA VERIFICACIÓN
Y en otro asunto, después de casi un año de omisión en el cumplimiento del tema, la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) anunció ayer el reinicio de la verificación vehicular, suspendido desde el año anterior, una vez que se ha logrado el equipamiento de 11 de los 12 centros de verificación con los que se comenzará a trabajar.
El subsecretario de gestión ambiental José Iván Fernández Galván, a nombre del titular de la dependencia Topiltzin Contreras McBeath, dijo que el programa arrancará a partir de la tercera semana de julio. Para tal efecto, se contará con tres verificentros en Cuernavaca, uno en Yautepec, otro en Jiutepec, Temixco, Jojutla y Yecapixtla.
El costo por trámite será de 497 pesos y cualquier incumplimiento representará una multa de mil pesos. El padrón a atender es superior a 400 mil unidades, pero todos aquellos automotores que provenientes de otros estados circulen por la entidad de manera permanente, deberán ajustarse a nuestras reglas, es decir verificar aquí.
Iván Hernández aclaró que a diferencia del pasado, a partir del uso de nueva tecnología, homologada con los centros de verificación de la Ciudad de México, evitan cualquier intento de alteración u acto de corrupción como solía darse.
Incluso agregó que “a partir de ahora, los verificadores en los centros respectivos desconocerán el resultado al término de las pruebas, porque los datos se enviarán en tiempo real a los equipos ubicados en el área de salud ambiental, armonizados con los de la capital del país y desde ahí es de donde se evaluarán las pruebas y se aprobarán o rechazarán”.
Algo positivo para los propietarios de vehículos es que se inicia con un borrón y cuenta nueva; multas, recargos y verificaciones anteriores no realizadas quedan anuladas, se pagará a partir de este nuevo periodo. En concreto, Morelos se homologa tecnológicamente con el resto de las entidades federativas que conforman la megalópolis, con el propósito de reducir los índices de contaminación en las grandes ciudades y Cuernavaca ya concentra una densidad poblacional importante.
Bueno, a decir de una funcionaria federal en la materia, en la capital del país se emiten anualmente 26 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, que han obligado a programas como el “Hoy No Circula”, que tampoco logran resolver el conflicto. Por ello, a partir de 75 centros de verificación se atiende en promedio a dos millones de automotores. El fin de todo este esfuerzo, insistiría el funcionario, es evitar llegar a extremos como los que enfrenta la metrópoli.
Eso sí, aclaró que ninguno de los empresarios que venían operando los 42 centros de verificación quedaron fuera, a decir de Iván, porque no tuvieron la capacidad para adquirir los nuevos equipos y la tecnología condicionada para tal efecto. El compromiso es que sólo pasarán la prueba aquellas unidades que efectivamente no contaminen, porque no habrá forma de comprar resultados a modo.