Los priistas advierten que al final, la distancia de Alfredo del Mazo Maza se situará unas décimas por arriba de los tres puntos porcentuales, ante Delfina Gómez, deben tener ya todo muy calculado, incluso para ir a un conteo voto por voto si así lo requieren las circunstancias, pero aunque así fuera, francamente deben estar preocupados, porque el que una institución surgida apenas hace unos tres años los ponga a temblar y en la tierra natal del presidente Enrique Peña Nieto, no es como para festejar.
Pero no se debe descuidar el hecho de que históricamente para el priismo, el Estado de México ha sido un bastión de cuadros que por algunas décadas dominaron el escenario interno de su partido a través del famoso Grupo Atlacomulco, que impuso hegemonía en lo que toca a candidatos a la presidencia de la república. Bueno, el mismo Peña, el gobernador Eruviel Ávila y del Mazo Maza parecieran tener esos orígenes.
Para acabar pronto, no sólo es el partido en sí el que vence en esta ocasión –si es que la tendencia se mantiene- con una mínima diferencia, está en entredicho el poder que en su momento ostentó dicha agrupación, porque con lo del domingo, les pegan un golpe muy fuerte en el corazón.
Era previsto que particularmente morenos y tricolores desarrollaran un esfuerzo extraordinario con todo lo que ello implica, es decir derroche de recursos económicos, humanos, materiales y estratégicos, a fin de concretar el objetivo, para unos conservar la plaza, porque de lo contrario, enviarían señales de desaliento rumbo al 2018, cuando se juegue la presidencial; para los otros, dar un paso hacia la meta añejamente añorada por el líder moral de Morena, Andrés Manuel López Obrador, instalarse en Los Pinos a finales del año entrante.
Reiteramos, todavía no hay una definición, es a media semana cuando se ofrecerán datos ya más firmes, pero la otrora aplanadora priista no va a dar un paso atrás, para eso tiene el control de las instituciones en materia electoral y hará valer su decisión.
No tiene otra alternativa, porque de algo podemos estar seguros desde ahorita, en la siguiente elección de jefe de gobierno en la Ciudad de México, Morena se adueñará prácticamente de toda esa plaza, imagínese si hubieran ganado el Estado de México, rápidamente contaminarían a su favor algunos otros estados conurbados a la capital, entre ellos Morelos, Puebla, Oaxaca o Hidalgo y de ahí para el real.
DE TEMIXCO PARA MORENA
Pero decíamos que ambas fuerzas se fueron con todo y en ello no hubo limitantes, cada quien echó mano de lo que tenía al alcance y por ser una entidad limítrofe, Morelos estuvo presente en aquel territorio, huestes del PRI, del PRD y de Morena acudieron a apoyar a sus respectivos partidos y candidatos.
En particular, Temixco, a nivel de Ayuntamiento, hizo lo propio a favor de Delfina Gómez. Todavía ayer, desde el interior de la comuna, se reportaron algunas ausencias en tres o cuatro dependencias de primer nivel, porque los funcionarios, acompañados de algunos trabajadores, seguían en la capital del Estado de México, Toluca.
Lo que un funcionario perredista dijo a La Unión de Morelos fue que desde el sábado, unos dos autobuses salieron de esa cabecera municipal, contratados por los titulares de la Oficialía Mayor, Tesorería y Servicios Generales, que hasta donde se pudo conocer, rentaron habitaciones para los acarreados en la capital mexiquense y aún no regresaban, las áreas a su cargo quedaron acéfalas ayer. Bueno, se decía que la misma dirigente municipal del PRD, Guillermina Macedo, estaba entre las organizadoras del apoyo, pero no al abanderado de su partido en aquel estado, Juan Zepeda, sino a favor de la de Morena, Delfina Gómez.
Y ya ve usted que también fueron ubicados dos autobuses de conocida empresa de servicio de transporte foráneo en el estado, llevando gente al territorio vecino. Pues no eran dos, se trataba de la contratación de 60 unidades, para trasladar a más de tres mil supuestos votantes, éstos sí para el abanderado perredista.
Era un hecho que el señor no tenía ninguna posibilidad de triunfo, como ocurrió, sin embargo, lo que desde nuestra entidad se buscó, fue quedar bien con él, que porque es casi seguro que relevará a Alejandra Barrales en la dirigencia nacional del PRD en el corto plazo.
Finalmente el objetivo se frustró, pero como se ve Morelos estuvo muy atento y activo en relación a esa elección, desde distintas trincheras, porque en particular para el PRI no había otra, ganar o morir y se actuó con toda la fuerza posible, aunque al final la distancia haya sido tan apretada.
Con base en todos los antecedentes documentados al respecto, se advierte lo que menos se puede presumir es de democracia, todos esos hechos que muestran el uso indebido de recursos de toda naturaleza para inducir el voto, deberían ser materia de vergüenza, tanto de partidos, candidatos, así como de ciudadanos.
Los primeros, porque no juegan limpio a sabiendas de que con eso cometen graves delitos; los electores, porque se dejan seducir con algunas dádivas y venden su sufragio al mejor postor, aunque al paso del tiempo tengan que lamentarse por haber posibilitado el ascenso a cargos de elección popular de individuos sin ética, moral, ni compromiso con el pueblo.
Los órganos electorales siguen dando muestras de que sirven a intereses de grupos en el poder, para nada garantizan la libertad de voto, saben perfectamente todo lo que ocurre y simulan aplicar la ley y el estado de derecho en el rubro. Es una falacia, esas instituciones son manipuladas desde las instancias gubernamentales y partidistas, la sociedad no está representada, por eso no tiene ninguna incidencia en la toma de decisiones y de acciones y con lo ocurrido, sólo pudimos presenciar un poco de lo que ocurrirá en breve rumbo a las elecciones presidenciales del 2018, eso es todo.