Los mensajes en el evento volvieron a hacer referencia al estado de cosas en el que se encuentra inmerso el estado y el país; los llamados a la unidad fueron recurrentes y hubo el reconocimiento implícito de que los mexicanos pasamos por una coyuntura bastante complicada, en la que no es precisamente la unidad lo que la caracteriza.
Tocó al diputado Francisco Moreno Merino ofrecer la exposición de motivos, es decir hablar de la trascendencia que socialmente sigue teniendo aquel documento promulgado hace 100 años y que a pesar de contar ya con significativos cambios en muchos de los conceptos, conserva la esencia y el espíritu de ofrecer a los ciudadanos garantías como la seguridad o la libertad, que dicho sea de paso, a veces no siempre se cumplen.
Bueno, la representación de los poderes estatales develó una placa con letras doradas alusivas al centenario, en el muro de honor del recinto legislativo, para que se quede el testimonio hacia la posteridad de dicho acontecimiento, pero igualmente se decretó este año como el del centenario y el texto deberá aparecer en todo documento oficial que emitan los poderes y niveles de gobierno.
Claro, en el discurso y la ponencia se habló maravillas del texto constitucional, el llamado fue asimismo insistente en deponer acciones que alimenten la confrontación y las diferencias entre ciudadanos, por encima de partidos políticos o creencias religiosas, algo en efecto sensato, pero la realidad que padecemos hoy día parece ser otra.
Y en mucho lo es, porque no obstante que la misma norma obliga a respetar y hacer respetar la Constitución, suelen ser las propias autoridades encargadas de hacerlo, las que empujan hacia la impunidad y el desorden, faltando al compromiso por el cual protestaron al asumir el cargo.
Bueno, el propio Moreno Merino volvió a insistir en la necesidad de trabajar sobre un nuevo texto constitucional local, considerando que el actual tiene ya más artículos que el federal y que además las circunstancias socio-políticas son otras y reclaman de cambios a profundidad.
En efecto, no sólo a nivel estatal, los cambios en materia legislativa a nivel federal han llegado casi al abuso, ante la ausencia de voluntad para aplicar las disposiciones legales ahí contenidas, con las que se garantiza paz, seguridad y justicia para todos, se han tenido que inventar toda clase de remiendos y hasta instancias adicionales que al paso del tiempo tampoco cumplen con su cometido, pero sí representan una pesada carga burocrática para la sociedad.
Igual y algunos conceptos han pasado de moda, hace 100 años México era una nación prácticamente rural, se acababan de superar momentos difíciles por los movimientos revolucionarios, de los cuales Morelos fue un territorio protagonista con las luchas de Emiliano Zapata a favor de la emancipación campesina.
Seguramente parte del texto correspondía a esos tiempos y había que actualizarlos para que mantuvieran los efectos previstos por los constitucionalistas, pero más allá de eso, los objetivos plasmados siguen siendo vigentes y por muchos años más. Pero bueno, la conmemoración es más abordada desde el punto de vista político que social y no deja de ser algo simbólico y sin incidencia real en nuestra vida cotidiana.
Por cierto, también el evento contempló la entrega del contenido del cuatro informe de gobierno de Graco Ramírez, quien ofreció un breve mensaje para exponer, ante un auditorio selecto, los principales logros, no del año pasado, sino de los cuatro años de gestión, que se cumplieron el 30 se septiembre del 2016, pero que por modificaciones hechas en la materia de parte del legislativo, es entregado en febrero.
Salvo los integrantes del gabinete de gobierno del estado, magistrados y no todos, así como algunos invitados especiales que tampoco eran muchos, no hubo esta vez gran variedad de personalidades de la política, estatal y nacional. Incluso, se notó ausencia de presidentes municipales, no vimos prácticamente a ninguno, porque a lo mejor no fueron convocados.
Igual y también se requirió de algo austero, las condiciones generales en materia económica y presupuestal no son como para echar la casa por la ventana y lo más sensato era evitar el derroche, pero como que se alejó de aquellos tumultuosos escenarios que atraían toda clase de figuras, ya fuera ex gobernadores, senadores, diputados federales y hasta funcionarios del gobierno federal.
Y no obstante tratarse de dos objetivos, tampoco fue una sesión maratónica, sólo hubo tres expositores: Moreno Merino, para hablar de la trascendencia en los 100 años de la Constitución, Graco Ramírez, a fin de dar un pequeño desglose de su cuarto año de administración y la presidenta de la mesa directiva del Congreso, Beatriz Vicera Alatriste.
Dadas las circunstancias de organización, se evitó cualquier desavenencia y no hubo en el interior de la cámara voces de disidencia.