Ayer, fue “de ocho columnas” en un diario de Morelos una nota que a simple vista resultaba alarmante: “Aterroriza la PGJ a los ciudadanos”.
En un estado con el primer lugar en índice de secuestros y extorsiones, y la abierta disputa por el control de la plaza por parte de dos grupos de narcotraficantes, escuchar que los encargados de velar por la seguridad y la justicia andan “aterrorizando ciudadanos” es realmente como para juntar nuestras cosas y tomar el primer vuelo a otro país.
Pero no. Tampoco se trataba de la continuación de las notas propias del “Día de los Inocentes”.
Decía la información que “policías ministeriales de la Procuraduría General de Justicia de Morelos, encabezados por el comandante Viveros, hostigaron a una familia en su domicilio en el fraccionamiento Los Tabachines, de Cuernavaca, además de golpear a la señora María del Carmen Borbolla”.
Hasta ahí todavía resultaba sumamente criticable y uno pensaría que lo menos que se merecía este comandante era la destitución por haber golpeado a una dama.
Pero lo mejor vendría después (lo escrito entre paréntesis es del columnista):
“Mientras Morelos se debate entre la inseguridad y el temor de ser una víctima más de bandas criminales (que conste que ellos lo dijeron) , el personal encabezado por el procurador Rodrigo Dorantes Salgado se dedica a intimidar y agredir a ciudadanos no sólo fuera de su hogar, sino en el interior del mismo”.
Cualquier estudiante de periodismo habría refutado que no hay que mezclar los géneros periodísticos (o es nota informativa o es editorial) pero bueno, eso viene siendo lo de menos, lo grave era que el mismísimo procurador Dorantes Salgado anduviera en la calle agrediendo ciudadanos.
Así que quienes confían ciegamente en esos medios de comunicación se quedaron con la idea de que el procurador y sus policías judiciales salen a las calles a ver a quien friegan y a qué casa se meten a golpear señores.
Pero luego, otro medio de comunicación, el Excelsior, se encargó de darnos otro panorama en el que ya no resultó tan cierta la primera versión, y en el cual salió a relucir el nombre de un personaje que tenía mucho de no aparecer en los medios: el ex gobernador Sergio Estrada Cajigal.
Aquí ya se menciona que se llevó a cabo un operativo implementado por elementos de la Procuraduría de Morelos en un domicilio del fraccionamiento “Tabachines”, en Cuernavaca, para intentar recuperar a la hija de Fernanda Alio, de dos años de edad, quien desde el 4 de noviembre fue sustraída aparentemente por el padre de la menor, Gerardo Gómez Borbolla, cuñado del ex gobernador Sergio Estrada Cajigal y ex pareja sentimental de la cantante Alejandra Guzmán.
“De acuerdo con Fernanda Alio, Sergio Estrada salió del domicilio y se dirigió a su motocicleta, y cuando se acercó a ella le propinó una patada en el rostro, causándole una lesión en el ojo derecho. Fernanda corrió a refugiarse en una de las camionetas de la Policía Ministerial, mientras que Sergio Estrada huyó a bordo de su motocicleta”, dice la nota firmada por Pedro Tonantzin.
Más tarde, la Procuraduría de Justicia se encargaría de aclarar lo sucedido mediante el siguiente comunicado de prensa:
“El 21 de noviembre de este año esta representación social activó una Alerta Amber por la sustracción de una menor de dos años en un Colegio ubicado en la colonia Acapatzingo del municipio de Cuernavaca el 4 de noviembre. Como parte de la investigación por este delito, ayer aproximadamente a las 14:00 horas se llevó a cabo un operativo de seguimiento y vigilancia en el condominio residencial mencionado con el objetivo localizar y recuperar a la niña.
“De acuerdo a la madre, al momento de que se realizó esta acción ella llegó al domicilio citado y tuvo una discusión con el cuñado del padre de la menor, Sergio “N”, y que éste respondió con violencia contra su persona. Como consecuencia la víctima presentó la denuncia correspondiente por el delito de lesiones, por lo que la Procuraduría General de Justicia procederá conforme a derecho y actuará apegada a la ley para garantizar que ningún delito quede impune sin importar quién sea el responsable. También aclaramos que la orden de cateo, la cual concedió Juez de Control y Juicio Oral, se ejecutó a las 23:55 horas del 29 de diciembre y concluyó a las 00:32 de este día teniendo un resultado negativo.
“Es importante destacar que el 26 de diciembre el Ministerio Público formuló imputación por los delitos de violencia familiar y retención de menor contra el padre. De igual manera, el Juez de Control y Juicio Oral negó la prisión preventiva y cualquier otra medida cautelar contra el imputado ya que cuenta con un amparo. Asimismo, la defensa solicitó la duplicidad del término constitucional quedando fijada la audiencia de Vinculación a Proceso Penal para esta semana (ayer).”
Al mencionado boletín sólo habría que criticarle por qué no puso que se trata de Sergio Estrada Cajigal ex gobernador del estado, si en otros comunicados ha dado nombres completos y cargos de ex servidores públicos a los que se les imputan delitos.
Pero bueno, ahí está la información completa que nos deja entrever que ambos padres de la niña tienen muchos amigos y muy poderosos al grado de crear conflictos político-mediáticos. Y es que, como si no fueran suficientes los ingredientes que ya tiene este caso, ayer, en un receso de la audiencia a la que hace mención la PGJ, Gerardo Gomez Borbolla dijo que el gobierno estatal está apoyando a su ex pareja, y dio un nombre: Jaime Álvarez Cisneros.
Alvarez Cisneros, para quienes no están empapados en la política, es el secretario de Turismo, pero con fuertes aspiraciones a buscar la presidencia municipal de Cuernavaca, sin descartar que pudiera convertirse en el número dos de la actual administración si Jorge Messeguer deja el puesto de secretario de Gobierno en busca de un cargo de elección popular.
Por cierto, Gerardo Gómez (a quien se refieren como ex rapero, dizque productor, conductor de TV, cuñado del ex gobernador y ex pareja de Alejandra Guzmán, o sea, el pobre no tiene una identidad propia) llegó a la audiencia acompañado de dos escoltas de la Policía Federal (¿Qué tal eh?). Lo dicho: ambos padres están bien apadrinados y se van a dar con todo en un juicio en el que cada quien piensa en sus intereses, no en los de la menor. Qué lástima.
Ahora bien, no hay que perder de vista que no es el único caso en el que la disputa por la patria potestad de uno o varios menores involucra a grupos de poder y somete a la sociedad a una polarización a favor o en contra de los protagonistas.
De hecho, hay un movimiento que impulsa fuertemente la señora Lourdes Vieyra Quinto para que el Código Familiar garantice la igualdad de derechos para padres y madres. Ella tiene años tratando de que su ex cónyuge le permita ver a sus hijos y no se lo permiten. Tiene denunciados a jueces, magistrados, consejeros de la Judicatura y funcionarios menores, pero como no es “artista” ni viene TV Notas y “Ventaneando” a cubrir sus conferencias de prensa, entonces nadie le hace caso.
Afortunadamente, en el caso de la señora Ruth Villegas, quien llevaba 22 meses sin ver a sus dos hijos porque el padre, Carlos Martínez Dunker, los sacó ilegalmente del país, ya pudo pasar con ellos la última navidad, según un reporte desde Chicago transmitido por Univisión y Televisa Nacional en el que aparece el abogado morelense Gerardo Arrieta Fuentes, coadyuvante en el asunto legal.
Por cierto, en este reportaje transmitido a nivel mundial una vez más quedan en evidencia agentes del Ministerio Público y jueces morelenses señalados como corruptos por las irregularidades denunciadas por la señora Villegas ante los medios de comunicación ya mencionados. O sea que por más que lo intenten, no mejora la imagen de la PGJ y del TSJ.
Pero más allá de estas nimiedades mediáticas y los tintes políticos que arrastran, lo que realmente debe preocuparnos como sociedad es que cada vez ocurre con mayor frecuencia la separación de los padres y los pleitos a muerte por los hijos. Algo se debe hacer en este país para evitar que los menores se conviertan en botín de sus padres.
Urgen leyes adecuadas que protejan los derechos del padre y de la madre, pero sobre todo los derechos de los niños.
Este fenómeno es lo que realmente importa y no andar gastando dinero y tiempo en asuntos tan insignificantes como la legalización de la mariguana o el reconocimiento de los matrimonios entre homosexuales.
HASTA EL PRÓXIMO AÑO
Estrategias
Cuando los hijos se convierten en botín
Como cualquier niña de dos años de edad, Regina Gómez (exponemos el nombre porque ya es del dominio público) se la pasa comiendo, durmiendo y jugando. Afortunadamente la menor no sabe que ella, siendo tan pequeña, es la causa de un conflicto –primero- familiar, jurídico, político y últimamente hasta social, en el que están involucrados personajes realmente importantes en la entidad, tanto por el poder económico, como el poder político que detentan.
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