Ayer, después de varios meses sin actividad, algunos negocios del centro histórico se atrevieron a subir sus cortinas en acatamiento a las indicaciones del Ayuntamiento de Cuernavaca, y con la esperanza de obtener algunos ingresos que les permita seguir subsistiendo durante la contingencia sanitaria, pero inmediatamente tuvieron que bajarlas ante lo que parecía ser un enfrentamiento entre comerciantes y policías.
Las imágenes de policías con escudos y toletes resguardando el centro histórico no abona para nada a una ciudad que lo que requiere es reactivarse económicamente, y ahora al miedo al contagio se suma el miedo a recibir alguna “pedrada perdida” o un aventón por el zafarrancho. Así se veía ayer el centro de Cuernavaca.
Luego, el video del colega José Luis Rojas, que fue uno de los primeros en difundirse en las redes sociales, hacía parecer que una patrulla había atropellado a una indefensa mujer. “Si está lesionada pues siéntese señora”, le dijo el avezado reportero de Zona Centro.
La mujer no tenía las huellas típicas de un atropellamiento, y los videos que aparecieron después demostraban claramente que la señora junto con otros comerciantes cayó al suelo al intentar detener a una de las camionetas de Protección Civil con la intención de linchar a sus ocupantes.
En una reacción natural de supervivencia, se observa cómo el conductor de la camioneta maniobra para quitarse de enfrente a hombres y mujeres que le estaban cerrando el paso mientras otros se subían a la batea. Afortunadamente para ellos lograron escapar de la turba, y si algún abuso cometieron minutos antes, con el susto ya están a mano.
Afortunadamente el hecho no pasó a mayores, pero no debe perderse de vista quién está atrás de todo esto. Se trata del Nuevo Grupo Sindical (NGS) del que ya nos hemos referido en muchas ocasiones en este espacio, y no quitaremos el dedo del renglón: están creando un monstruo que al rato nadie va a poder controlar.
Y es que el Nuevo Grupo Gansteril (porque lo Sindical se refiere a trabajadores y estos manejan comerciantes, prostitutas, indigentes y todo lo que se deje), trató de sacar provecho de la contingencia provocada por la epidemia del coronavirus, y al principio aceptó quitar los puestos que ya tenían, pero ahora que regresaron pretendían instalar todavía más. No tienen llenadera pues.
Ayer mismo, el Secretario del Ayuntamiento de Cuernavaca, Erick Santiago Romero Benítez, explicó que todo derivó de que se iba a dar cumplimiento al acuerdo de Cabildo, aprobado por unanimidad, en el sentido de no permitir el regreso a las calles del comercio ambulante (conocido como “tolerados”) mismos que carecen de permisos o licencias de funcionamiento para ocupar la vía pública.
Sin embargo, integrantes del Nuevo Grupo Sindical (NGS) salieron a las calles y agredieron a personal de la Subsecretaría de Protección Civil y de Gobernación Municipal, que sólo realizaban su trabajo. Estas personas agredieron físicamente a los inspectores municipales y provocaron daños a una unidad vehicular (en el parabrisas, torreta y espejos laterales) y todavía se hicieron los agredidos.
“Ante el ataque, se procedió a replegar a nuestro personal y abandonar el lugar para evitar consecuencias mayores, ante el incremento de la violencia por parte de los mencionados afiliados al NGS”, informó Romero Benítez. Como consecuencia de lo antes narrado, se retuvo mercancía (cubre bocas, lentes y caretas) que pretendían vender sin permiso, misma que se puso a disposición del juez calificador.
El funcionario aprovechó la conferencia de prensa para recordar que previamente se han tenido varias reuniones garantizando el derecho de audiencia de todos estos grupos, a los que se les dio a conocer que derivado de la primera etapa de reapertura que inició el 21 de junio, el presidente municipal Antonio Villalobos emitió un mensaje para la apertura gradual del comercio, por lo que el diálogo se ha privilegiado y se garantiza el pleno respeto a los derechos humanos y en esta ocasión no fue la excepción.
“La semana pasada se tuvieron sendas reuniones informativas y de concientización con estos grupos y por nuestra parte, el titular de Seguridad Pública y de las Subsecretarias de Gestión Política y de Protección Civil, donde les expusimos los alcances del acuerdo de Cabildo, todos los líderes se comprometieron a respetarlos, lo que no ha sido así. Y el único grupo que salió de manera violenta y por la fuerza (a) instalarse en la vía pública es el Nuevo Grupo Sindical (NGS): la Consejería Jurídica estará presentando las denuncias correspondientes por lesiones y por daño en los bienes propiedad del municipio para que la Fiscalía General del Estado realice las investigaciones que correspondan”, apuntó.
Pero independientemente de ello no hay que olvidar quién es Ben Hur Hernández Bringas. Es el líder del NGS, organización que todo el sexenio pasado estuvo ligado al gobierno de Graco Ramírez. Ellos ya tenían “concesionado” el primer cuadro de la ciudad cada 15 de septiembre y 16 de septiembre para vender artículos de las fiestas patrias, además de los lugares que ya tienen en forma permanente en las plazas del centro. Y de las concesiones de taxis y de los contratos para el acarreo de materiales de construcción ya ni hablamos.
El NGS le apostó todo al PRD y al PSD de los hermanos Yañez. Tan es así que la esposa de Ben Hur iba en la fórmula para la presidencia municipal de esos partidos. ¿Se imaginan si hubieran ganado las elecciones? Ahorita la ciudad sería suya.
Hay que tener mucho cuidado con ese tipo de organizaciones “sindicales”, pues la historia ha demostrado que cuando la autoridad no le pone freno a sus ansias de poder, pueden llegar a confabularse con grupos de la delincuencia organizada y convertirse en criminales para quitar a quienes les estorban.
Luego no digan que no se los advertimos.
HASTA MAÑANA.