A sus once años Cristian no alcanzaba todavía a comprender lo que estaba pasando y su papá le hacía creer que no estaban secuestrados, sino escondidos mientras se daban las condiciones para seguir el viaje a Estados Unidos. Habían recorrido tanto que un nuevo traslado en una camioneta a altas horas de la noche por terracería no le resultaba para nada extraño. Después de que los bajaron, sólo sintió un dolor agudo en el cuello y luego mucho sueño. Se recargó en su padre y perdió el conocimiento.
Cuando despertó en la cama de un hospital pensó que la pesadilla había terminado como le decía a cada rato su padre y que estaba en la Unión Americana. Cuando pudo hablar preguntó por su papá Rudy, pero nadie se atrevió a decirle que él sí había muerto, desangrado por la herida que le hicieron en el cuello sus secuestradores.
La fotografía (cuyo autor se desconoce) dio la vuelta al mundo. Un hombre adulto tirado boca arriba, sobre matorrales con el cuello sangrante, y encima de él un niño que también sangraba del cuello.
Alguien dio aviso al 911 y llegó una patrulla. Grande fue su sorpresa al notar que el niño todavía respiraba, por lo que llamaron a los paramédicos y una ambulancia lo llevó al hospital más cercano, el general de Cuautla. Era la mañana del seis de julio del 2019.
Una nota de la Cadena Univisión fue la que hizo que se prendieran los focos rojos y que las autoridades buscaran darle el mejor trato posible y al otro día fue trasladado al Hospital del Niño Morelense, en Emiliano Zapata.
La cercanía de la noticia de un padre y su hija ahogados en el río Bravo fue lo que hizo que la tragedia de Cristian y su padre llegara a los noticiarios más importantes de habla hispana.
“Asesinan a migrante guatemalteco en México. Su hijo fue encontrado vivo abrazando el cadáver”, tituló la cadena Telemundo la nota sobre el deceso.
“Niño migrante estaba aferrado al cadáver de su padre cerca de la frontera con EU”, publicó “El Heraldo”.
Ni lo estaba abrazando, ni estaba aferrado a su cadáver, ni Cristian tiene 10 años. La realidad es que es bastante alto y más bien parece un adolescente, pero el amarillismo con que los medios manejan este tipo de noticias ayudó a que hubiera mayor presión social.
Hoy se sabe, que fue el 23 de junio cuando los hermanos Rudy Arnoldo y Luis Arturo, provenientes de Guatemala a donde habían salido un mes antes, quedaron de verse con un sujeto de nombre Javier “N”, quien los llevaría a los Estados Unidos de Norteamérica, trasladándolos de manera inicial a un domicilio ubicado en el Municipio de Tepetlixpa en el Estado de México, en donde las mantuvieron privados de la libertad.
Con la colaboración de otras dos personas, los mantuvieron en dicho domicilio en tanto contactaban con familiares en los Estados Unidos a quienes solicitaron el pago de un rescate a cambio de no atentar contra su vida.
A inicios del mes de julio, recibieron depósitos bancarios en el estado de Morelos y otras entidades federativas, mismos que cobraron otras personas relacionadas con el caso y fue el 5 de julio por la noche cuando las víctimas fueron sacadas del domicilio donde los tenían retenidos.
Los presuntos responsables llevan a Luis Arturo de 39 años y Bayron de 17 años de edad, a una zona boscosa en el área de Amecameca, Estado de México, en donde los dejan abandonados con una lesión a la altura del cuello producida por arma blanca, siendo localizados por las autoridades y trasladándolos para su atención médica a un centro hospitalario de la región.
En tanto, a Rudy de 37 años y su hijo Cristian los trasladan al municipio de Ocuituco y es el 6 de julio con la luz del día cuando son localizados sobre la carretera local Yecapixtla-Cruz de Lima a la altura del paraje conocido como Puente Negro. El adulto falleció y el menor fue rescatado con vida.
Ayer, el gobierno de Morelos informó que tras el levantamiento del cadáver, la Fiscalía Regional Oriente, a través de la Unidad de Atención Temprana y Control de Detenidos, encabezó las acciones e investigaciones a cargo de la Policía de Investigación Criminal y de la Coordinación General de Servicios Periciales, quienes recabaron los indicios en el municipio de Ocuituco, iniciando las entrevistas y la integración de la Carpeta de Investigación Correspondiente.
“Derivado de la coordinación con las fiscalías y procuradurías de todo el país, se giraron los oficios de colaboración que permitieron a elementos de la PIC realizar la ampliación de la investigación en Municipios del Estado de México; en Amecameca para entrevistar a los lesionados y en el de Tepetlixpa en donde se localizó el domicilio en donde se mantuvieron privados de la libertad las cuatro personas.
“Con los elementos obtenidos, el desarrollo de retratos hablados y la identificación de presuntos responsables, el Ministerio Público solicitó y obtuvo del Juez de Primera Instancia de Control Juicio Oral y Ejecución de Sanciones del Tercer Distrito Judicial en el Estado de Morelos, las órdenes de aprehensión correspondientes por el delito de delito de secuestro agravado.”
Agentes de la Policía de Investigación Criminal adscritos a la Región oriente, cumplimentaron el mandamiento judicial en la Calle Paulino Martínez esquina Emilio Gómez Vázquez de la Colonia Francisco I. Madero del Municipio de Cuautla, en donde aprehendieron a Telesforo “N” de 44 años, habitante del Municipio de Ocuituco, Javier “N” de 42 años y Guadalupe “N” de 39 años de edad, ambos habitantes del Municipio de Tepetlixpa, Estado de México, a quien se les aseguró un vehículo de la Marca Chevrolet tipo Tahoe de color café, con placas de circulación MHV-6301 del Estado de México.
Los tres detenidos fueron ingresados a la Cárcel Distrital de Cuautla, en donde quedaron a disposición del Juez que conoció de la causa y definirá la situación jurídica de los imputados por el delito de secuestro agravado. Inexplicablemente no les están imputando todavía el intento de homicidio de los tres sobrevivientes y el homicidio en agravio del papá de Cristian.
Si aportan los elementos necesarios y convincentes que demuestren que estas tres personas sí son los responsables de las lesiones de los tres ya mencionados y el homicidio de Rudy Arnoldo, la Fiscalía Regional Oriente quedará en inmejorables condiciones ante la ciudadanía que está ávida de buenas noticias.
¿Por qué razón fueron abandonados en el bosque con una sola cuchillada en el cuello en lugar de cerciorarse que hubieran muerto como lo habría hecho cualquier otro grupo delictivo? Es una de las preguntas que está pendiente de contestar y serviría para un estudio de criminología sobre estos sujetos a fin de definir si con esto buscaban “ayudarles” (como ocurrió en el caso de tres de los cuatro); o más bien era para que murieran lentamente.
HASTA MAÑANA.