Pero desgraciadamente eso ha quedado en la historia. Hoy los sindicatos actúan como cómplices de los patrones, del gobierno y, lo que es peor, en los últimos años vienen actuando como una verdadera mafia, incurriendo en actos que fácilmente se pueden tipificar como delincuencia organizada.
Y es que se supone que el líder del sindicato debe ser un trabajador más al que se asignan la comisión de encabezar la organización gremial, pero hoy en día tenemos la absurda situación de que el secretario general de la Confederación de Trabajadores de México, Carlos Aceves del Olmo, al igual que su antecesor, Joaquín Gamboa Pascoe, jamás han trabajado. Leonardo Rodríguez Alcaine, por lo menos tuvo el antecedente de haber ingresado a los 19 años como empleado de la Comisión Federal de Electricidad, y don Fidel Velázquez todo mundo sabe que comenzó trabajando en una hacienda como ordeñador de vacas.
Es el mismo caso que Napoleón Gómez Urrutia, a quien ya no le tocó ser obrero, sino descendiente de líderes sindicales, lo que le permitió estudiar en las mejores escuelas.
Eso está ocurriendo en Morelos, donde ya tenemos hijos de líderes sindicales que sin haber trabajado nunca pasaron de la Universidad al sindicato.
Si usted, estimado lector, quiere saber cómo viven nuestros líderes gremiales sólo tiene que darse una vuelta a ese restaurante ubicado en la avenida San Diego, donde se venden los mejores cortes argentinos y se sirven los mejores vinos chilenos, y ahí los encontrará a todos, resolviendo los grandes problemas del sindicalismo morelense.
Y si tiene la precaución de esperar a que terminen de comer y se echen las tres de rigor (Buchanans claro) se dará cuenta de qué vehículos son los que les llevan los valet parking.
No sé si todavía la tenga, pero hace años me tocó ver sobre la calle donde estacionan los vehículos de ese restaurante, una camioneta Hummer negra, y en el medallón llevaba una calcomanía de la CTM. Es una burla ¿no cree usted?
Y qué decir de las camionetas que usan los juniors del Nuevo Grupo Sindical, Benhur y Abraham Hernández Bringas.
Haciendo historia, el Nuevo Grupo Sindical surge como resultado de las pugnas internas en la CTM-Morelos. Casualidad o astucia, el NGS nace justo cuando el PRI se iba para abajo y llegaba el PAN al gobierno. Ni modo que los panistas siguieran trabajando con la central que era un bastión de los tricolores.
En el NGS sucede algo singular. Mientras que a don Bulmaro le costó mucho crear y sostener esa organización sindical, a sus hijos ya nada más les tocó llegar a sentarse y disfrutar de la riqueza proveniente de las cuotas de miles de personas que trabajan ocho horas diarias o más en actividades a veces muy cansadas.
Ahora los juniors buscan cómo darle más poder a esta organización. En las pasadas elecciones intentaron meterse a la política a través de la esposa de Benhur, Inés Becerril Soto, a quien incrustaron como candidata a síndica de la alianza PRD-PSD para la presidencia municipal de Cuernavaca, con los resultados que ya todos conocemos.
Afortunadamente no ganó esa fórmula, porque entonces tendríamos a una organización sindical con representación en el Cabildo de Cuernavaca, lo que habría sido desastroso para la ciudad capital.
Hace algunas semanas vino un amigo periodista de la ciudad de México, y me preguntó con mucha curiosidad ¿Qué es NGS? “Es que tomé un taxi y traía la calcomanía de NGS; veo circular microbuses y camiones materialistas con ese mismo logotipo. Voy al zócalo y los puestos ambulantes tienen esas mismas siglas como si fuera una protección contra los inspectores”, me comentó.
El Nuevo Grupo Sindical, como toda organización gremial, tiene sus orígenes en la legítima defensa de los trabajadores, pero que ya se deformó en una entidad gansteril. Es un monstruo que las autoridades están dejando crecer hasta que tomen el control del estado- le contesté.
Ah, como el Sindicato “Libertad” de la Ciudad de México, que comenzaron representando trabajadores y hoy se dedican a extorsionar empresarios y hasta han matado gente- acotó mi amigo.
Recordé que en junio del año pasado, Televisa dio a conocer que esta organización (Sindicato Libertad) exige a piperos cuotas para no quitarles sus contratos de reparto de agua, principalmente en plazas comerciales. Si se niegan, golpean a los choferes y les queman sus vehículos. A los compradores también los obligan a pagar hasta cuatro veces más por el agua que adquieren. Hay decenas de denuncias en su contra en la capital del país y el Estado de México, pero no les hacen nada porque les tienen miedo.
Y el Nuevo Grupo Sindical va por ese mismo camino. El viernes La Unión de Morelos publicó que hay más de 15 propiedades que fueron víctimas de la delincuencia organizada, en donde el modus operandi es la invasión de propiedades por grupos de cinco a diez jóvenes, menores de edad, quienes se internan por la noche en las propiedades previamente estudiadas, lo que permite que en muchas ocasiones los dueños de las casas no se percaten hasta que los invasores están dentro de las mismas.
La nota menciona que están involucrados dos trabajadores del catastro municipal de Cuernavaca que fueron puestos estratégicamente por Ben Hur Hernández Bringas en el trienio pasado, por sus ligas con el PRD. Desde este lugar cuentan con la información privilegiada de las casas que se encuentran, ya sea en abandono en los mejores casos o en estado de indefensión, por ser habitadas por personas muy vulnerables.
Confirmado: el Nuevo Grupo Sindical es un peligro para la sociedad.
HASTA MAÑANA.