Cuando lo vi sólo dije que Dios te bendiga, cuando reaccioné y me di cuenta de que eso no era suficiente, que Dios no puede hacerlo todo solo, que para eso nos tiene en esta tierra para ayudarlo a ayudar, me di la vuelta y regresé a donde el pobre animalito. Afortunadamente ya habían dos personas auxiliándolo cuando yo llegué. Lo subieron a uno de los autos y lo llevaron a una clínica donde fue intervenido de inmediato, el perrito tuvo suerte de que todavía quede por ahí gente con sentimientos y hasta fue adoptado.
Vivimos tan aprisa y pendientes de la vida de los demás a través de las redes sociales (por cierto ¿van a ir a los XV de Rubí?) que se nos ha olvidado la parte importante, la humana. Para no irnos muy lejos, lo que acaba de ocurrir con la medallista olímpica y ahora senadora Ana Gabriela Guevara, quien fue atacada a golpes no sólo por un hombre sino por varios! Hasta yo tengo entendido el suceso fue porque la deportista se le cerró a un auto, al automovilista no le pareció y la tiro y después la golpeó. Dicen que ella cuando la tiró, lo insultó y por eso la golpeó. En cualquiera de las dos situaciones hubo falta de tolerancia, ella por hacer uso de su influencia y él de su fuerza. Si no estoy en lo correcto en lo sucedido, pido una disculpa, pero ya saben versiones siempre hay miles. Y después cuando la senadora hace pública su opinión en su cuenta de Twitter recibió más insultos, como por ejemplo "eso te pasa por querer ser hombre"! o sea eso qué, aquí lo importante es las reacciones poco civilizadas, y definitivamente la poca sensibilidad. En una ocasión mi hermana llevaba un poco de prisa, adelante de ella iba una camioneta que circulaba a su paso, entonces cuando pudo la rebasó, esto molestó de sobremanera al conductor de la camioneta y la sacó del camino! Ven como hay poca tolerancia, no sé si al conductor de este auto le molestó que lo haya rebasado una mujer o simplemente era un "neuras", lo que me queda claro es que no hay que buscar problemas porque nunca sabemos que tan desequilibrado esté el de a lado y en una de esas hasta armado anda!
"Nos urge como sociedad una nueva cultura dirigida en apoyar a los más débiles; que refuercen un clima de unidad, armonía y paz social".
Justo cuando me encontraba redactando este espacio, entró un señor a mi local y me pidió dinero para comprar tortillas para él y para sus hijos, que cabe mencionar no traía con él, pero bueno, me contó ya saben una historia mega triste, y cuando estaba a punto de decirle no tengo, recordé que si miente no es mi problema, que mi deber como ser humano es ayudar a quien lo necesita. Yo en ese momento tenía cubiertas todas mis necesidades y era muy fácil para mí ser egoísta como lo soy la mayoría de las veces, y pensar me vale si no tiene, seguro no tiene por flojo, porque no trabaja y yo no tengo porque mantenerlo, pero la realidad es que yo no conozco las circunstancias de su vida y a mí no me corresponde juzgarlo.
Y sí me reconozco un ser egoísta y en esta semana me lo hicieron ver. Mi sobrina Andy a la que amo profundamente se le murió su papi hace cinco años, para ella su papá era lo máximo, la consentida de papá! Su muerte obviamente la deprimió mucho y perdió un poco el piso y se puso rebelde, ella tenía apenas 18 años, natural. Estuve muy atenta a ella en los primeros meses, pero después me desentendí. Su abuelo, mi padre, se hizo cargo de ella, se hizo su tutor, aunque en realidad siempre lo fue, prácticamente desde que nació. Ahora que falleció mi padre mi sobrina se volvió a desmoronar, en un lapso muy corto de tiempo perdió a dos seres queridos que además representaban seguridad para ella. La vi llorar mucho, tal vez más que en el funeral de su papá, pero yo estaba también en mi dolor que no hable casi con ella. Hace unos días me envió un whats, donde me compartió una canción que ella escucha cuando se acuerda de papá y me puso "tal vez te gustaría escucharla cuando te acuerdes del abuelo" y finalizó diciendo TE QUIERO TÍA, LAS DOS SOMOS FUERTES, no pare de llorar, me di cuenta de mi egoísmo; en todo este tiempo no me he acercado a ella, a preguntarle cómo se siente, qué necesita y ella sí pensó en mí y en mi pesar, me sentí muy mal, pero saben todo llega en su momento, y nunca es tarde para arreglar las cosas, ¡para cambiar!
Hasta la próxima.