Ese insulto hacia mi persona fue por este fulano.
Ella vive en otro estado y nos veía a las dos, obvio nadie de los dos lo sabíamos, pero cuando ésta se enteró, pues se arrancó contra mí. Pero como yo nunca vi el mensaje, pues no tuvo respuesta mía y si lo hubiera visto créanme que tampoco la hubiera tenido. Por la simple razón de que tanto ella, como yo, fuimos engañadas. En todo caso el que tendría que responder a mis dudas e insultos, pues era el fulano, no ella. Porque yo ni por enterada de su existencia, el punto es que ella no me había hecho nada (hasta que mandó esa misiva), pero bueno puedo entender su poca civilidad después de haberme visto muy “hakeadora" y haber revisado todo su face.
¡Entiéndame, me dolió lo de ruca, lo de golfa como quiera, pero ruca…! ¡Pues qué se cree!
Fotos y más fotos de ella enseñando todos sus atributos. Media pompa, media chichi, todos los días para dar los buenos días a sus seguidores... ¿Qué entenderá ella por golfa?
Sé que hay mujeres de cascos ligeros que no les importa arruinar una relación, o peor una familia, pero no toda la culpa la tienen ellas, ellos ¿qué? Para que se dé la infidelidad debe haber en el juego tres personas. Pero en este caso donde las dos fuimos engañadas y que ninguna de las dos éramos su esposa, ¿por qué volcar la ira con la otra víctima? ¡Cómo si no conociéramos a los hombres! Perdón si lastime alguna sensibilidad por ahí.
Bueno, el punto es que no entiendo qué me dolió más, si su insulto o saber hasta ahora que sí, efectivamente, el fulano me fue infiel con ella. Aclaró que pudo haber sido cualquiera, ella u otra hubiera sido lo mismo.
¿La respuesta? Me dolieron las dos cosas porque aunque el fulano ya salió de mi vida hace varios meses, pues saberse cornuda y que te vieron la cara, pues no está lindo. Y por otro lado, que una mona que no creo que tenga moral para insultar, me haya dicho golfa, ¡sí molesta! Pero eso me saco por no ser selectiva con la gente que le doy la oportunidad de conocerme.
Reinas, se los digo de corazón, si alguna vez tienen la mala suerte de ser engañadas, antes de hacer cualquier cosa investiguen cómo se dieron las cosas y la verdad la persona que nos debe respeto es nuestra pareja antes que nadie. No queramos que nos respete alguien que no nos conoce, y más si el hombrecito anda diciendo que es soltero. La que queda súper mal, es la que se rebaja a los insultos, ante todo somos una reinas, que a veces nos pongan el pie para que se nos caiga es otra cosa, ¡pero siempre derechitas para ser lo que somos! No creo que una persona valga tanto la pena para andarla peleando cuando nos está siendo infiel.
Acabo de darme cuenta que lo que me haya dicho esa mujer y lo que me haya hecho ese hombre, acaban de pasar a segundo plano. ¡Esta terapia de contárselos me ayudó más de lo que pensaba! Agradezco tanto tenerlos como lectores que si me vuelven a decir ruca y golfa, saben qué ¡pues me da lo mismo!
Hasta la próxima...