El gasto del gobierno del estado en la empresa Magnos es inexplicable. No hubo licitación de por medio para contratarla, no hubo rendición de cuentas y para colmo se quedaron con el dinero de las entradas de un espectáculo que se hizo con recursos oficiales.
Esa información será añadida a la denuncia penal abierta ante una complaciente Procuraduría General de la República, que no avanza en el procedimiento.
Sin embargo, la nueva denuncia contribuye a explicar el estado de las finanzas estatales: el gobierno de Graco Ramírez enfrenta infinidad de protestas de parte de los sectores afectados por el incumplimiento en la entrega de presupuesto para situaciones que debieron estar programadas, aunque hoy se alegue que se carece de los recursos necesarios.
Allí se asoman demasiados delitos. Pero no les basta, porque ya Graco Ramírez gestiona la autorización de más endeudamiento por mil millones de pesos que seguramente tratará de apropiárselos.