"Quien ordenó estas fosas debe ser sancionado penalmente, porque aquí hay delitos que se cometieron y deben ser castigados, no sólo delitos de inhumación y exhumación, sino también de obstrucción de la justicia por negar el derecho de las víctimas a conocer la verdad... Es increíble que aquí tengamos un número indeterminado de cuerpos a los que no se les practicó ningún protocolo de identificación y que fueron asignados a una fosa. Me sorprende que haya fosas clandestinas de los narcos, pero cuando es la autoridad la que lo hace, esta situación pierde incluso la posibilidad de ser descrita, es algo que sobrepasa la realidad", afirmó ayer Julio Hernández en su vista a Morelos.
Poco se puede decir además de eso. Editorializar acerca la verdad de lo que ocurre en Morelos resulta ocioso cuando se escuchan afirmaciones tan cargadas de razón.