Y aunque además aseguran que los delitos de alto impacto se han reducido en número, lo cierto es que todos los días se cometen bestiales asesinatos que quedan impunes porque los cuerpos de seguridad son ineficientes, al grado que la delincuencia se da el lujo -lo ha hecho en varias ocasiones en distintos puntos de Morelos- de dejar cadáveres cerca de las instalaciones policiacas.
Todo lo anterior sólo significa que fue un gasto inútil lo invertido en la marcha de apoyo a un gobernador desconectado de la realidad de Morelos y ocupado sólo en dar bienestar a su amplia familia y a sus mejores amigos, que también son muchos.