Así lo demuestra el proceso inconcluso de regularización de más de tres mil taxis "piratas" que impulsa desde hace varios años Víctor Mata Alarcón (privilegiado durante mucho tiempo por la explotación de vehículos no concesionados pero que circulan en las calles), y que confronta al grupo de líderes de taxistas que se beneficiarían de la eventual autorización masiva de concesiones de taxi, al apoderarse de ellas, con los representantes del sistema de "rutas", encabezados por Dagoberto Rivera Jaimes.
Los reflectores y el protagonismo -en una supuesta defensa de su gremio, pues sus propios representados podrían hablar de los excesos de éstos sus flamantes representantes- pueden unir en una sola causa a ambos personajes, pero si el sempiterno dirigente de la Federación Auténtica del Transporte colectivo no es beneficiado en un eventual reparto de permisos, seguirá haciendo su labor para "sacar algo".