Ayer, unos centenares de mototaxistas bloquearon una de las carreteras más importantes de la entidad para protestar contra la competencia de otros grupos, a los que acusan de ilegales.
Sin embargo, todo el servicio de transporte en motocicleta es, por lo menos alegal, porque no está reglamentado en ninguna ley.
Sin embargo, los que se dieron el lujo de decir que contaban con los derechos por encima de la competencia simplemente cerraron la carretera, sin ninguna razón lógica y afectaron a decenas de miles de personas.
Es hora de que las autoridades limiten esa práctica: que no se conculque el derecho a la manifestación, pero que se respete el derecho al libre tránsito.
Es algo de elemental justicia.